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UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

 

 

 

Jeremías 14:7 La Biblia de las Américas

La gran sequía

 

 

 

 

14 Lo que vino como palabra del Señor a Jeremías respecto a la sequía:

De luto está Judá,
y sus puertas languidecen,
están por tierra enlutadas,
y sube el clamor de Jerusalén.
Sus nobles enviaban a sus siervos[a] por agua;
iban a las cisternas y no hallaban agua;
volvían con sus vasijas vacías.
Quedaron avergonzados y humillados,
y se cubrieron la cabeza.
El suelo está agrietado[b],
pues no ha habido lluvia sobre la tierra;
los labradores, avergonzados,
se han cubierto la cabeza.
Porque aun la cierva en el campo ha parido, pero abandona su cría
porque no hay hierba.
Y los asnos monteses se paran en las alturas desoladas,
jadeando por aire como chacales;
desfallecen sus ojos
porque no hay vegetación.
Aunque nuestras iniquidades testifican contra nosotros,
oh Señor, obra por amor de tu nombre.
En verdad han sido muchas nuestras apostasías,
contra ti hemos pecado.
, esperanza de Israel,
Salvador suyo en tiempo de angustia,
¿por qué has de ser como forastero en la tierra,
o como caminante que ha plantado su tienda para pasar la noche?
¿Por qué has de ser como hombre desalentado,
como guerrero incapaz de salvar?
Sin embargo tú estás en medio nuestro, oh Señor,
y por tu nombre somos llamados;
¡no nos abandones!

 

 

 

 

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

 

 

 

REFLEXION

Y tu, ¿te preocupas por tu alma?

Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ

 

 

 

 

Las muchas ocupaciones de la vida suelen distraer nuestra mirada de las cosas importantes y normalmente dejamos de lado lo eterno. Y tu, ¿te preocupas por tu alma?

Es hora de preocuparte por ti mismo

Cuando Dwight L. Moody, entonces un muchacho adolescente, fue a trabajar a la zapatería de su tío, según el acuerdo que había hecho, estaba matriculado en la clase bíblica de jóvenes en la iglesia de Mount Vernon, que dirigía Edward Kimball.

Había un maestro de escuela Dominical en aquella iglesia, que sentía la importancia de su obra. Fue a la zapatería, buscó al recién llegado, puso la mano sobre la espalda de Dwight y le dijo:

Estoy preocupado por ti.

Sus labios temblaron y no pudo decir nada más, pero cuando se fue, el muchacho se dijo:

¡Esto es extraño! Aquí hay un hombre que me conoce solo desde hace dos semanas y está preocupado por mi alma. Creo que es hora de que yo me preocupe de mí mismo.

En ese instante, el joven Moody se fue al sótano, se arrodilló tras unas cajas vacías y se entregó a Cristo.

Y tu, ¿qué estás haciendo por tu alma?

Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios.

Efesios 2:8 (RVR1960)

Es verdad que no podemos salvarnos por obras, sino por Gracia; sin embargo, para poder recibir ese regalo inmerecido debemos reconocer nuestra condición y aceptar tan grande salvación. Debemos dar el primer paso.

Pues «todo el que invoque el nombre del Señor será salvo»

Romanos 10:13 (NTV).

No permitas que los afanes de la vida te distraigan de lo que es importante. ¿Ya pensaste dónde pasarás la eternidad? ¿Ya hiciste algo por tu alma? Es hora de que tomes una decisión.

Ana María Frege Issa

CVCLAVOZ