DIOS padre creador del cielo y la tierra vengo ante ti  por medio de tu hijo nuestro Señor Jesucristo a decirte que te abro mi corazón para que entres y habites en mí, haciendo tu obra por medio de tu Espíritu Santo en este instante ,  siendo mi guía, mi protector, mi sanador, mi salvador y mi proveedor, creo que eres el hijo de Dios, moriste por mis pecados en la cruz y resucitaste al tercer día; Te pido perdón por haber pecado contra ti y me arrepiento de todo corazón de haberte ofendido de pensamiento, palabra, obra y omisión.

 

Te pido Señor que me limpies con tu bendita sangre derramada en la cruz de todo pecado, me sanes con tus benditas llagas, me llenes con el poder de tu espíritu santo, me des discernimiento, ciencia, sabiduría para poder entender Tu palabra, no me borres del libro de la vida eterna y siempre se haga tu santa voluntad que es buena, agradable y perfecta, mas no la mía.

 

Gracias Señor por cada día de vida  que me das, para poder ser la persona que tú siempre deseaste que fuera y en ser un mismo espíritu contigo, Amén. Lo declaro y recibo por fe en el nombre de Nuestro Señor Jesucristo. AMEN.

 

 

 

VERSICULOS

Apo.3.19. Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete.

Apo.3.20. He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.

Apo.3.21. Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.

Apo.3.22. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.

Sal.32.1. Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado.

Sal.32.2. Bienaventurado el hombre a quien Jehová no culpa de iniquidad, Y en cuyo espíritu no hay engaño.

Sal.32.3. Mientras callé, se envejecieron mis huesos En mi gemir todo el día.

Sal.32.4. Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano; Se volvió mi verdor en sequedades de verano. Selah

Sal.32.5. Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; Y tú perdonaste la maldad de mi pecado. Selah

Sal.32.6. Por esto orará a ti todo santo en el tiempo en que puedas ser hallado; Ciertamente en la inundación de muchas aguas no llegarán éstas a él.

Sal.32.7. Tú eres mi refugio; me guardarás de la angustia; Con cánticos de liberación me rodearás. Selah

Sal.32.8. Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; Sobre ti fijaré mis ojos.

Jua.14.6. Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.

Jua.14.21. El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él.