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2 Reyes 17 :13-15 La Biblia de las Américas (LBLA)

 

 

 

Causas de la caída del reino de Israel

 

 

17 En el año doce de Acaz, rey de Judá, Oseas, hijo de Ela, comenzó a reinar sobre Israel en Samaria, y reinó nueve años. E hizo lo malo ante los ojos delSeñor, aunque no como los reyes de Israel que habían sido antes de él. Subió contra él Salmanasar, rey de Asiria, y Oseas fue hecho su siervo, y le pagaba tributo. Pero el rey de Asiria descubrió una conspiración de[a] Oseas, quien había enviado mensajeros a So, rey de Egipto, y no había pagado tributo al rey de Asiria como había hecho año tras año; por tanto el rey de Asiria lo detuvo y lo encadenó en la cárcel. Entonces el rey de Asiria invadió todo el país y subió a Samaria, y le puso sitio por tres años. En el año noveno de Oseas, el rey de Asiria tomó Samaria y se llevó a Israel al destierro en Asiria, y los puso en Halah y en Habor, río de Gozán, y en las ciudades de los medos.

Esto[b] sucedió porque los hijos de Israel habían pecado contra el Señor su Dios, que los había sacado[c] de la tierra de Egipto de bajo la mano de Faraón, rey de Egipto, y habían reverenciado a otros dioses; y anduvieron en las costumbres[d] de las naciones que el Señor había arrojado de delante de los hijos de Israel, y en las costumbres de los reyes de Israel que ellos habían introducido[e]Y los hijos de Israel secretamente hicieron cosas[f] que no eran rectas contra el Señor su Dios. Además se edificaron lugares altos en todas sus ciudades, desde las torres de atalaya hasta las ciudades fortificadas. 10 Se erigieron pilares sagrados y Aseras[g] sobre toda colina alta y bajo todo árbol frondoso, 11 y quemaron incienso allí en todos los lugares altos, como las naciones que el Señor se había llevado al destierro de delante de ellos; e hicieron cosas malas provocando al Señor12 Y sirvieron a ídolos, acerca de los cuales el Señor les había dicho: Vosotros no haréis esto. 13 Y el Señoramonestaba a Israel y a Judá por medio de todos sus profetas y de todo vidente, diciendo: Volveos de vuestros malos caminos y guardad mis mandamientos, mis estatutos conforme a toda la ley que ordené a vuestros padres y que os envié por medio[h] de mis siervos los profetas. 14 Sin embargo, ellos no escucharon, sino que endurecieron su cerviz como[i] sus padres, que no creyeron en el Señor su Dios. 15 Desecharon sus estatutos y el pacto que El había hecho con sus padres, y sus advertencias con las cuales los había amonestado. Y siguieron la vanidad y se hicieron vanos, y fueron en pos de las naciones que los rodeaban, respecto de las cuales el Señor les había ordenado que no hicieran como ellas. 16 Y abandonaron todos los mandamientos del Señorsu Dios, y se hicieron imágenes fundidas de dos becerros; hicieron una Asera[j], adoraron a todo el ejército de los cielos y sirvieron a Baal. 17 Hicieron pasar por el fuego a sus hijos y a sus hijas, practicaron la adivinación y los augurios, y se entregaron a[k] hacer lo malo ante los ojos del Señor, provocándole. 18 Y el Señorse airó en gran manera contra Israel y los quitó de su presencia; no quedó sino sólo la tribu de Judá.

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

REFLEXION

 

Jovenes Cristianos – SIENTO MIEDO

Pasaje clave: Isaías 43:1-5.

 

Hay miedos naturales, que nos ponen en alerta ante un peligro. Y hay miedos imaginarios, irreales, que nos esclavizan y no nos permiten desarrollar nuestras capacidades ni alcanzar nuestros sueños.

Miedos naturales pueden ser:

Alguien te sigue mientras caminas sola en la noche. Atraviesas un jardín y un perro te ladra inesperadamente. Tu barrio se ha convertido en una zona de pandillas y andas con cuidado cuando sales. Sabes que roban por todas partes y decides tomar precauciones. Tu padre es violento y te mantienes alejada de él. Una gran tormenta sacude tu casa.

Miedos irreales e imaginarios pueden ser:

Todos me van a abandonar. Tal vez no me acepten como soy. Esta dureza en el brazo, ¿será maligna? ¿Y si fracaso en la escuela? ¿Si hago el ridículo delante de los demás?

¿Y si me agarra una patota y me viola? Si mi papá se queda sin trabajo ¿qué va a pasar con nosotros?

¿Alguna vez tendré un novio que me ame realmente? ¿Se separarán mis padres si continúo comportándome de ésta manera?

¿Sabes por qué los llamamos “miedos irreales o imaginarios? Porque son ideas hábilmente introducidas por Satanás en nuestras mentes para angustiarnos y hacernos vivir inseguros. Son temores sin base real, que producen ansiedad y nerviosismo. Te quitan la paz y la alegría de vivir.

De noche no puedes descansar bien por miedo a que suceda lo que has estado pensando o sintiendo.

El temor se produce cada vez que crees las mentiras de Satanás, esperando que suceda lo que él anuncia. Pones tu fe en sus mentiras en lugar de poner tu fe en la Palabra poderosa de Dios.

Lee Filipenses 4:6-9. En el vs.6 Pablo dice: “no se inquieten por nada”.

Y ahora lee Isaías 43:1-5. ¿Qué te dice el Señor? ¡No temas porque yo te redimí! ¡No temas porque yo estoy contigo!

Dile a Dios cuáles son tus miedos, háblale de tus preocupaciones, desahógate en él, y su paz, que está más allá de tu entendimiento, guardará tu corazón y tu mente. Esta promesa no significa que todo se resolverá inmediatamente- te, pero al poner tu fe en la Palabra de Dios dejarás de creer las mentiras del maligno. Y al pensar en lo que es correcto, verdadero, puro, amable y bueno, dejarás de pensar en tu miedo, y éste desaparecerá.

Dios te da paz (vs.7) porque Él es el Dios de paz (vs.9).

Cada vez que sientas miedo enfócate en la Palabra de Dios y declárala. Rechaza en el nombre de Jesús las mentiras del maligno. Dios guardará tu corazón con su paz.

Piénsalo.

¿A qué le tienes miedo? ¿Es un temor natural o irreal?

¿En qué área específica de tu vida necesitas la paz de Dios hoy? Practica lo que has aprendido hoy.

 

 

Por Edgardo Tosoni

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

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REFLEXION

Cuando Dios pelea por ti

 

 

 

Cuentan que un duque de Sajonia declaró la guerra a un obispo alemán. En aquel tiempo los obispos tenían recursos militares, así como nobleza secular. Pero éste era un buen obispo; uno de los pocos buenos en aquellos malos tiempos.
El duque envió un espía al palacio del obispo para informarse de las fuerzas que éste movilizaría en su contra. Cuando regresó, el espía fue ansiosamente interrogado por el duque.

- Pues señor, - respondióel hombre- el obispo no está haciendo ninguna preparación para la guerra.

- ¿Cómo es posible? Replicó el duque. ¿Qué ha dicho?

- Dice que su tarea es alimentar su rebaño, predicar la Palabra de Dios, visitar a los enfermos; y que en cuanto a la guerra, se la encomienda al Dios todo poderoso, porque “Jehová de los ejércitos” es más entendido en guerras que él.

- Si es así- declaró el duque reflexivamente- No voy a meterme en una guerra con este hombre. Es demasiado peligroso.Muchas veces olvidamos que Dios es quien pelea por nosotros; nos estresamos y desesperamos pensando cómo venceremos, cuál será la mejor forma de hacerle frente al enemigo.

Hay personas que llegana enfermarse, a perder el sueño y el apetito, dañan sus relaciones interpersonales; toda su vida es un caos mientras intentan encontrar soluciones. Sin embargo, al igual que al pueblo de Israel, Dios nos dice que bajo esas circunstancias extremas estemos quietos.

“Pero Moisés les dijo: —No tengan miedo. Solo quédense quietos y observen cómo el Señor los rescatará hoy. Esos egipcios que ahora ven, jamás volverán a verlos. El Señor mismo peleará por ustedes. Solo quédense tranquilos”. Éxodo 14:13,14 (NTV)

Por muy difícil que sea, aunque las cosas parezcan ponerse cada vez peor y veas tus circunstancias como un enemigo gigante que está por terminar contigo, permanece quieto porque el Señor peleará por ti.

Cuando nos desesperamos, tendemos a hacer muchas cosas para “ayudar a Dios” y lo único que logramos es agotarnos y retardamos el milagro que Él tiene para nosotros.

Permanece quieto, sin importar el nombre que tenga tu enemigo (deuda, problemas familiares, falta de trabajo, problemas legales, enfermedad, etc.) porque cuando Dios pelea tus batallas puedes estar seguro que verás su gloria.

Persevera fiel en lo que se te ha encomendado, sirve con toda diligencia y amor, ocúpate de las personas y cosas que Dios te ha confiado y deja que Él pelee por ti.

 

 

 

Ana María Frege Issa 
CVCLAVOZ