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Mateo 13:25-26 La Biblia de las Américas (LBLA)

 

Parábola del trigo y la cizaña

24 Jesús les refirió otra parábola, diciendo: El reino de los cielos puede compararse a[i] un hombre que sembró buena semilla en su campo.25 Pero mientras los hombres dormían, vino su enemigo y sembró cizaña[j] entre el trigo, y se fue. 26 Cuando el trigo[k] brotó y produjo grano, entonces apareció también la cizaña. 27 Y los siervos del dueño fueron y le dijeron: “Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿Cómo[l], pues, tiene cizaña?” 28 El les dijo: “Un enemigo[m] ha hecho esto”. Y los siervos le dijeron*: “¿Quieres, pues, que vayamos y la recojamos?” 29 Pero él dijo*: “No, no sea que al recoger la cizaña, arranquéis el trigo junto con ella. 30 “Dejad que ambos crezcan juntos hasta la siega; y al tiempo de la siega diré a los segadores: ‘Recoged primero la cizaña y atadla en manojos para quemarla, pero el trigo recogedlo en mi granero.’”

 

 

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

REFLEXION
5 Versículos Bíblicos Que Toda Mamá Debería Memorizar y Orar
Posted by: Pastor Carlos Vargas Valdez in Versículos Bíblicos - Textos Bíblicos, Versiculos de la Biblia 0

 

Parte de ser una mamá es luchar batallas espirituales a favor de nuestros hijos a través de la oración cuando son jóvenes.

Aquí hay 5 versículos Bíblicos impresionantes para memorizar y orar por nuestros hijos que toda madre debería considerar.
Salvación.

Es lo más importante que queremos para nuestros hijos. La oración más importante de nuestro corazón susurra todos los días. El grito más importante de todo corazón de una madre cristiana. Más del que tener un buen marido, éxito educativo y financiero, poder, posición o salud, oramos para que nuestros hijos sean salvos.Pero no estamos solos en este profundo deseo de ver a nuestros hijos lleguen a conocer a Cristo. ¡Es el deseo más profundo del corazón de Dios también!

Es por eso que Jesús vino … porque no era su voluntad que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento – y eso incluye a tus hijos, y mis hijos y todos los niños del planeta. Y como madres, tenemos un arma en la guerra que se ha librado contra las almas de nuestros hijos. Se llama oración. Y no sólo es la oración de nuestros propios corazones, es también la oración del corazón del mismo Dios – Estos deseos y oraciones son encontradas dentro de la dulce y tierna Palabra de Dios.
Aquí hay 5 versículos que puede orar por sus hijos:
Isaías 49:25
“Pero así dice Jehová: Ciertamente el cautivo será rescatado del valiente, y el botín será arrebatado al tirano; y tu pleito yo lo defenderé, y yo salvaré a tus hijos”.

2 Pedro 3:9
“El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento”.
Proverbios 22:6
“Instruye al niño en su camino,Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él”.
1 Timoteo 2:3-4
“Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad”.
1 Juan 5:14-15
“Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye.Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho”.
Estos son sólo 5 versículos que puedes orar por tus hijos … y hay una gracia gloriosa al saber que estás orando conforme a su voluntad y que su deseo es que tus hijos se salven.

Hay una serie de otros versículos Bíblicos que puedes orar por tus hijos, pero espero, que estos puedan ayudarte a empezar.
Lee y relee estos preciosos versículos, dulce amiga. Mira cuántas veces se habla acerca de la voluntad de Dios en ellos. Cuando oramos la Palabra de Dios, conforme a su voluntad, sabemos que Él nos oye – sabemos que Él está trabajando detrás de las escenas de la vida de nuestros hijos para llevar a cabo la salvación de sus almas.

Aférrate al cielo con todo lo que tienes y “bombardea” el trono de Dios con tus oraciones para la salvación de tus hijos. Si son bebes o adultos, todavía eres su madre y ¡nadie va a orar por ellos como tu lo haces! Absolutamente nadie!

Si tu hijo es salvo, ¡eres sin duda bendecida(o)! Si tienes la alegría de ver a tus hijos caminar en la verdad. Entonces ora por aquellos que no tienen esa misma alegría. Ora por tus hijos. Unete a ellas en la oración como una madre que ora en nombre de otra madre!
Unamos las manos y los corazones para la salvación de la próxima generación y vamos a ver lo que Dios hará cuando hacemos nuestro trabajo de la mejor manera….¡de rodillas!

¿Estás orando por tu hijo? ¿Estás orando por el hijo de otra persona? ¿Te gustaría añadir algunos versículos para que las madres se aferren a clamar y orar por la salvación de sus hijos?
Si deseas incluir el nombre de tu hijo en la sección de comentarios, estaríamos honrados de orar por ellos.

Nadie va a orar por tus hijos como tu lo harías. ¡Pero nadie va a entender la oración del corazón de una madre como otra madre! Vamos a orar por nuestros hijos – vamos a seguir llamando hasta que la puerta se abra – vamos a seguir confiando en Dios para salvar a nuestros hijos y luego ¡vamos a dar un paso atrás y ver la salvación de Dios!

 

 

 

 

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

REFLEXION

¿Estás donde debes o donde te conviene?

 

 

Dios se agrada mucho de las buenas acciones que tengamos hacia nuestro prójimo y en su obra, pero lo que tal vez no hemos tomado en cuenta es que Dios escudriña primero el corazón. “Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.” 1 Samuel 16:7 (RVR-1960)

Dios considera los propósitos de nuestro corazón, si todo lo que estamos haciendo y el servicio que prestamos es motivado por una convicción sincera de amor hacia Él o tan solo un impulso para salir del paso, por conseguir algo, o fingir lo que no somos.

Es por esa razón que debemos preguntarnos si estamos donde estamos porque es lo mejor o porque nos conviene.
Debemos estar conscientes que lo que desea Dios de nosotros es que realmente deseemos vivir como Él manda, que nuestras acciones sean el reflejo de nuestras convicciones, de una fe no fingida y no de una búsqueda de ventajas. Porque si nuestra motivación no es la correcta, al menor obstáculo el escapar será nuestra mejor opción, el abandonar la obra será lo más conveniente para nosotros.

Es hora de no fijarnos en hacer lo más fácil, lo más conveniente para nosotros, sino lo correcto y lo que le agrada a Dios.
Hoy te invito a que hagas una autoevaluación de lo que estás haciendo y cómo estás viviendo, no es tarde para cambiar. Comienza a vivir en base a tus convicciones, si crees en Dios vivirás para agradarle verdaderamente, no por conveniencia sino porque tu corazón quiere estar ahí, agradando a tu Padre.


Telma Céspdedes
CVCLAVOZ