Sofonías 3 :7

La Biblia de las Américas (LBLA)  

 

 

Reproches a Jerusalén y a las naciones

 

 

3 ¡Ay de la rebelde y contaminada,
la ciudad opresora!
No escuchó la voz,
ni aceptó la corrección.
No confió en el Señor,
ni se acercó a su Dios.
Sus príncipes en medio de ella son leones rugientes,
sus jueces, lobos al anochecer;
no dejan nada para la mañana.
Sus profetas son temerarios, hombres pérfidos;
sus sacerdotes han profanado el santuario,
han violado la ley.
El Señor es justo en medio de ella;
no cometerá injusticia.
Cada mañana saca a luz su juicio,
nunca falta;
pero el injusto no conoce la vergüenza.
Yo he exterminado naciones;
sus torreones están en ruinas,
hice desiertas sus calles,
sin que nadie pase por ellas;
sus ciudades están desoladas,
sin hombre alguno, sin ningún habitante.
Dije: “Ciertamente me temerás[a],
aceptarás corrección.”
Entonces no será destruida su morada
a pesar de todo lo que yo había determinado sobre ella;
pero ellos se apresuraron a corromper todas sus acciones.

Por tanto, esperadme —declara el Señor
hasta el día en que me levante como testigo[b],
porque mi decisión es reunir a las naciones,
juntar a los reinos,
para derramar sobre ellos mi indignación,
todo el ardor de mi ira;
porque por el fuego de mi celo
toda la tierra será consumida.
En ese tiempo daré[c] a los pueblos labios puros,
para que todos ellos invoquen el nombre del Señor,
para que le sirvan de común acuerdo[d].
10 Desde más allá de los ríos de Etiopía[e]
mis adoradores[f], mis[g] dispersos,
traerán mi ofrenda.
11 Aquel día no te avergonzarás
de ninguna de tus acciones
con que te rebelaste contra mí;
porque entonces yo quitaré de en medio de ti
a los que se regocijan en tu orgullo,
y nunca más te envanecerás
en mi santo monte.
12 Y dejaré en medio de ti
un pueblo humilde y pobre,
que se refugiará en el nombre del Señor.
13 El remanente de Israel no hará injusticia
ni dirá mentira,
ni se hallará en su boca
lengua engañosa,
porque ellos se alimentarán y reposarán
sin que nadie los atemorice.

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

 

 

 

Promesas – Mirar con ojos de Niño (a)

…. implica poder soñar despiertos,

sentir que para todo hay una solución,

querer que los demás se sientan tan felices como se sienten ellos (as),

perdonar y luego seguir jugando como si nada hubiese sucedido,

aprovechar al máximo el tiempo,

llorar y reír con la misma disponibilidad,

decir lo que sienten cuando lo sienten y como lo sienten…

SERÁ QUE AÚN PUEDES REVIVIR ALGO DE ESE NIÑO (A) Y DEJAR DE SER TAN ADULTO

Marcos 10:13-16

“Y le presentaban niños para que los tocase; y los discípulos reprendían a los que los presentaban. Viéndolo Jesús, se indignó, y les dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios. De cierto os digo, que el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él. Y tomándolos en los brazos, poniendo las manos sobre ellos, los bendecía.”

 

 

 

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

 

 

 

REFLEXION

Un año que termina: errores cometidos y experiencias aprendidas

 

 

 

 



Estamos por terminar un año más, un año en el que hemos tenido experiencias buenas y también malas, situaciones que ameritaron de nosotros fe y otras en las cuales nos costo mantener la fe, pero lo más importante es saber que a pesar de todo Dios ha sido fiel.

Y es que si por un momento nos pusiéramos a pensar de todas las veces que le fallamos a Dios llegaríamos fácilmente a la conclusión de que no mereceríamos tan siquiera estar terminando este año, sin embargo a pesar de nuestros errores Dios ha sido bueno con nosotros.

Estos días sirven para meditar sobre cómo hemos invertido nuestra vida en este año, qué cosas buenas hicimos y qué cosas debemos mejorar, días para preguntarnos sobre si estaremos viviendo de tal forma que Dios se siente orgulloso de nosotros o estamos viviendo de una forma en la que nosotros nos sentimos avergonzados de cómo la estamos viviendo.

Hoy es un buen día para reconocer con total sinceridad delante de Dios la vida que hemos llevado durante todo este año y si hay necesidad de mejorar muchos aspectos proponernos en nuestro corazón comenzar a vivir de la forma que más le agrada a Dios.

Hoy podemos proponernos no volver a cometer en este nuevo año que va a comenzar los mismos errores que cometimos en este que estamos terminando. Los errores sirven para eso, para hacernos mejores, para enseñarnos las formas de cómo no hacer las cosas y de cada uno de ellos debemos aprender.

Demos gracias a Dios en todo lo que hemos vivido porque de una u otra manera hemos podido aprender algo y muchas de las situaciones que vivimos nos sirvieron para acercarnos más a Dios, por eso y más debemos de agradecer a Dios por lo bueno que ha sido para con nosotros.

Aprendamos a no cometer los mismos errores, pero sobre todo entreguémonos completamente a Dios para que siempre Él sea nuestro guía y que nuestra voluntad se doblegue y obedezca únicamente al Señor Dios Todopoderoso.

¡Gloria a Dios por este año que termina!
“Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.”

1 Tesalonicenses 5:18 (Reina-Valera 1960)

Autor: Enrique Monterroza