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Génesis 16:11 La Biblia de las Américas (LBLA)

 

 

 

Nacimiento de Ismael

 

 

 

Y el ángel del Señor la encontró junto a una fuente de agua en el desierto, junto a la fuente en el camino de Shur, y le dijo: Agar, sierva de Sarai, ¿de dónde has venido y a dónde vas? Y ella le respondió: Huyo de la presencia de mi señora Sarai. Y el ángel del Señor le dijo: Vuelve a tu señora y sométete a su autoridad[e]10 El ángel del Señor añadió: Multiplicaré de tal manera tu descendencia[f] que no se podrá contar por su multitud. 11 El ángel del Señor le dijo además:

He aquí, has concebido
y darás a luz un hijo;
y le llamarás Ismael[g],
porque el Señor ha oído tu aflicción.
12 Y él será hombre indómito como asno montés;
su mano será contra todos,
y la mano de todos contra él,
y habitará al oriente de[h] todos sus hermanos.

13 Y Agar llamó el nombre del Señor que le había hablado: Tú eres un Dios que ve[i]; porque dijo: ¿Estoy todavía con vida después de verle?[j] 14 Por eso se llamó a aquel pozo Beer-lajai-roi[k]; he aquí, está entre Cades y Bered.

15 Y Agar le dio a luz un hijo a Abram; y Abram le puso el nombre de Ismael al hijo que Agar le había dado. 16 Y Abram tenía ochenta y seis años cuando Agar le[l] dio a luz a Ismael.

 

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

REFLEXION

 

¿Esperando A Que Cambien Las Cosas?

 

 

“¿HASTA CUÁNDO, SEÑOR, HE DE PEDIRTE AYUDA? (Habacuc 1:2 NVI)

¿Estás esperando a que empiece a hacerse realidad la visión que tienes, a encontrar una solución a un problema o a que aparezcan las primeras señales del cumplimiento de una promesa que Dios te hizo? No eres la primera persona a quien le cuesta la idea de esperar, y tampoco serás la última. Es más, cuando consigas lo que estás esperando ahora, empezarás a querer otra cosa. Si hay una palabra que defina el vivir cristiano, es “esperar”. Dios le dijo al profeta Habacuc: “.La visión se realizará en el tiempo señalado. no dejará de cumplirse. Aunque parezca tardar, espérala; porque sin falta vendrá” (Habacuc 2:3 NVI). ¿Por qué dijo Dios eso? Porque estaba respondiendo a la pregunta del profeta: “¿Hasta cuándo, Señor, he de pedirte ayuda sin que tú me escuches?” (Habacuc 1:2 NVI). Mira al patriarca Job. Cubierto de llagas y sin un céntimo dice: “El hombre que muere, ¿volverá a vivir? Todos los días de mi vida esperaré, hasta que llegue mi liberación” (Job 14:14).

No es fácil esperar a que cambien las cosas. Entonces, ¿qué deberías hacer mientras esperas? Vuélcate en la tarea que tienes en el momento; si no, estarás comprometiendo tu propio futuro. Santiago escribe: “Tened paciencia.Mirad cómo espera el agricultor a que la tierra dé su precioso fruto y con qué paciencia aguarda las temporadas de lluvia. Así también vosotros, manteneos firmes y aguardad con paciencia.” (Santiago 5:7-8 CST). Lo que Dios tiene guardado para ti vale más que todo precio y toda espera.

“.ESPERARÉ, HASTA QUE LLEGUE MI LIBERACIÓN” (Job 14:14)

Antes de que te rindas y tires la toalla desanimado, considera el largo y difícil proceso que sigue una mariposa para salir de su capullo. Si intentas acelerar el proceso y el propósito de Dios en tu vida, producirás algo deforme e incapaz de echar a volar. Quizás estés pensando: ‘No veo la hora de que se acabe esto’. Es comprensible. Job tampoco, sin embargo dijo: “Todos los días de mi vida esperaré, hasta que llegue mi liberación” (Job 14:14). Por la gracia de Dios sobrevivió y acabó recibiendo el doble de lo que había perdido. Espera, pues, ¡que ya llegará el cambio! Dios no te fallará; ¡no le falles tú! Ahora mismo se está operando una transformación en ti. Está muriendo algo que tiene que morir para que pueda nacer algo mejor. Deja que suceda.


Sadrac, Mesac y Abednego le dijeron al rey: “No serviremos a tus dioses” (Daniel 3:18). No te rindas ante la tentación, la manipulación o la persuasión del impío. No intentes aparentar ser como los demás ni te entregues al afán del egoísmo y del autobombo. No te rindas ante el espíritu de ansiedad y de impaciencia. Sigue caminando por fe y no por vista sabiendo que “.[Dios] es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos.” (Efesios 3:20). Se dice que lo bueno se hace esperar, pero el factor determinante es en Quién esperas. Dios nos asegura que hay un propósito en todas estas cosas (Eclesiastés 3:1). Espera, porque Dios hará encajar las piezas del rompecabezas y no te defraudará.

 

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

REFLEXION

 

 

Con la tormenta a tu favor

 

 

 

Puede ocurrir que cuando estamos en medio de la prueba o problema, la desesperación nos haga caer o doblegar, y esto es porque no dejamos que suceda lo contrario; es decir, que la prueba nos haga más fuertes y más grandes.

En esos momentos deberíamos optar por hacer lo que hacen las águilas, algo muy interesante es que ellas sienten cuando se aproxima la tormenta y lo que hacen es subir a lo más alto de una montaña y dejan que los vientos de la tormenta las impulsen y la lleven por encima de la tormenta sin tener que sufrir las fuerzas y desastres que trae la tormenta.

Al igual que estas criaturas nosotros tenemos que comenzar a usar las pruebas y problemas que se presentan a nuestro favor; Dios nos dio todo lo necesario para poder lograr salir airosos y por encima del problema.

“pero los que esperan en el Señor renovarán sus fuerzas; se remontarán con alas como las águilas, correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán.” Isaías 40:31 (RVR-1960)

Dios es quien te prepara y te pone al tanto de lo que va a suceder, nos advierte en su palabra que tendremos tribulaciones y pruebas, ese ya es un aviso; entonces es el momento en que nosotros debemos ir a lo más alto, a lo más lejano teniendo un tiempo intimo con Dios, un momento apartado para recabar fuerzas, sabiduría y así levantar vuelo sobre lo que se venga.

Una vez que la tormenta se haga presente nosotros no estaremos siendo abatidos por la situación sino que eso nos levantará mucho más, pues aprenderemos, reforzaremos nuestra fe y veremos la gloria de Dios sobre ese problema.
Hoy te animo a que tengas ese tiempo privado con Dios y te prepares para alzar vuelo, escoge el volar con Dios y ver tus problemas desde arriba, te aseguro que el resultado será muy bueno para ti.

 

 

 

 

Telma Céspedes
CVCLAVOZ