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ORACION EN AYUNO - ADORACION Y LABANZA

 

 

2 Crónicas 20:14- 23 La Biblia de las Américas (LBLA) ESTAD QUIETOS

 

14 Entonces el Espíritu del Señor vino en medio de la asamblea sobre Jahaziel, hijo de Zacarías, hijo de Benaía, hijo de Jeiel, hijo de Matanías, levita de los hijos de Asaf, 15 y dijo: Prestad atención, todo Judá, habitantes de Jerusalén y tú, rey Josafat: así os dice el Señor: “No temáis, ni os acobardéis delante de esta gran multitud, porque la batalla no es vuestra, sino de Dios. 16 “Descended mañana contra ellos. He aquí ellos subirán por la cuesta de Sis, y los hallaréis en el extremo del valle, frente al desierto de Jeruel. 17 “No necesitáis pelear en esta batalla; apostaos y estad quietos, y ved la salvación del Señor con vosotros, oh Judá y Jerusalén.” No temáis ni os acobardéis; salid mañana al encuentro de ellos porque el Señor está con vosotros. 18 Y Josafat se inclinó rostro en tierra, y todo Judá y los habitantes de Jerusalén se postraron delante del Señor, adorando al Señor. 19 Y se levantaron los levitas, de los hijos de Coat y de los hijos de Coré, para alabar al Señor, Dios de Israel, en voz muy alta.

20 Se levantaron muy de mañana y salieron al desierto de Tecoa; y cuando salían, Josafat se puso en pie y dijo: Oídme, Judá y habitantes de Jerusalén, confiad en el Señor vuestro Dios, y estaréis seguros. Confiad en sus profetas y triunfaréis. 21 Y habiendo consultado con el pueblo, designó a algunos que cantaran al Señor y a algunos que lealabaran en vestiduras santas[e], conforme salían delante del ejército y que dijeran: Dad gracias al Señor, porque para siempre es su misericordia. 22 Y cuando comenzaron a entonar cánticos y alabanzas, el Señor puso emboscadas contra los hijos de Amón, de Moab y del monte Seir, que habían venido contra Judá, y fueron derrotados[f]. 23 Porque los hijos de Amón y de Moab se levantaron contra los habitantes del monte Seir destruyéndolos completamente, y cuando habían acabado con los habitantes de Seir, cada uno ayudó a destruir a su compañero.

 

Salmos 145:1-21- BONDAD Y MAJESTAD DE DIOS

Salmo de Alabanza; de David.

145 Te exaltaré mi Dios, oh Rey,
y bendeciré tu nombre eternamente y para siempre.
Todos los días te bendeciré,
y alabaré tu nombre eternamente y para siempre.
Grande es el Señor, y digno de ser alabado en gran manera;
y su grandeza es inescrutable.
Una generación alabará tus obras a otra generación,
y anunciará tus hechos poderosos.
En el glorioso esplendor de tu majestad[a],
y en tus maravillosas obras meditaré.
Los hombres hablarán del poder[b] de tus hechos portentosos,
y yo contaré tu grandeza.
Ellos proclamarán con entusiasmo la memoria de tu mucha bondad,
y cantarán con gozo de tu justicia.

Clemente y compasivo es el Señor,
lento para la ira y grande en misericordia.
El Señor es bueno para con todos,
y su compasión, sobre todas sus obras.
10 Señor, tus obras todas te darán gracias,
y tus santos te bendecirán.
11 La gloria de tu reino dirán,
y hablarán de tu poder,
12 para dar a conocer a los hijos de los hombres tus[c] hechos poderosos,
y la gloria de la majestad de tu[
d] reino.
13 Tu reino es reino por todos los siglos,
y tu dominio permanece por todas las generaciones.

14 El Señor sostiene a todos los que caen,
y levanta[
e] a todos los oprimidos[f].
15 A ti miran[g] los ojos de todos,
y a su tiempo tú les das su alimento.
16 Abres tu mano,
y sacias el deseo de todo ser viviente.

17 Justo es el Señor en todos sus caminos,
y bondadoso en todos sus hechos.
18 El Señor está cerca de todos los que le invocan,
de todos los que le invocan en verdad.
19 Cumplirá el deseo de los que le temen,
también escuchará su clamor y los salvará.
20 El Señor guarda a todos los que le aman,
pero a todos los impíos destruirá.
21 Mi boca proclamará[h] la alabanza del Señor;
y toda carne bendecirá su santo nombre eternamente y para siempre.

 

Mateo 6:6-14 CUANDO OREIS

 

Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cuando hayas cerrado la puerta, ora a tu Padre que está en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. Y al orar, no uséis repeticiones sin sentido, como los gentiles, porque ellos se imaginan que serán oídos por su palabrería. Por tanto, no os hagáis semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe lo que necesitáis antes que vosotros le pidáis.

Vosotros, pues, orad de esta manera:

“Padre nuestro que estás en los cielos,
santificado sea tu nombre.
10 “Venga tu reino.
Hágase tu voluntad,
así en la tierra como en el cielo.
11 “Danos hoy el pan nuestro de cada día[e].
12 “Y perdónanos nuestras deudas[f], como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores.
13 “Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal[g]. Porque tuyo es el reino y el poder y la gloria para siempre jamás. Amén.[h]

14 Porque si perdonáis a los hombres sus transgresiones, también vuestro Padre celestial os perdonará a vosotros. 15 Pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras transgresiones.

 

Mateo 18:18-20 PONERSE DE ACUERDO

 

18 En verdad os digo: todo lo que atéis[m] en la tierra, será[n] atado en el cielo; y todo lo que desatéis[o] en la tierra, será[p]desatado en el cielo. 19 Además os digo, que si dos de vosotros se ponen de acuerdo sobre cualquier cosa que pidan aquí en la tierra, les será hecho por[q] mi Padre que está en los cielos. 20 Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.

 

 

Lucas 24:50-53  ADORANDO

 

50 Entonces los condujo fuera de la ciudad, hasta cerca de Betania, y alzando sus manos, los bendijo. 51 Y aconteció que mientras los bendecía, se separó de ellos y fue llevado arriba al cielo. 52 Ellos, después de adorarle, regresaron a Jerusalén con gran gozo, 53 y estaban siempre en el templo alabando[w] a Dios.

 

 

Hechos 4:23-31 UNIDAD

 

23 Cuando quedaron en libertad, fueron a los suyos y les contaron todo lo que los principales sacerdotes y los ancianos les habían dicho. 24 Al oír ellos esto, unánimes alzaron la voz a Dios y dijeron: Oh, Señor[m], tú eres el que hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay, 25 el que por el Espíritu Santo, por boca de nuestro padre David, tu siervo, dijiste:

¿Porque se enfurecieron los gentiles[n],
y los pueblos tramaron cosas vanas?
26 Se presentaron los reyes de la tierra,
y los gobernantes se juntaron a una
contra el Señor y contra su Cristo[
o].

27 Porque en verdad, en esta ciudad se unieron tanto Herodes como Poncio Pilato, juntamente con los gentiles[p] y los pueblos de Israel, contra tu santo siervo[q] Jesús, a quien tú ungiste, 28 para hacer cuanto tu mano y tu propósito habían predestinado que sucediera. 29 Y ahora[r], Señor, considera sus amenazas, y permite que tus siervos hablen tu palabra con toda confianza, 30 mientras extiendes tu mano para que se hagan curaciones, señales[s] y prodigios mediante el nombre de tu santo siervo[t] Jesús. 31 Después que oraron, el lugar donde estaban reunidos tembló, y todos fueron llenos del Espíritu Santo y hablaban la palabra de Dios con valor.

 

Hechos 13:1-4  MINISTRABAN AL SEÑOR

 

13 En la iglesia que estaba en Antioquía había profetas y maestros: Bernabé, Simón llamado Niger, Lucio de Cirene, Manaén, que se había criado con Herodes el tetrarca, y Saulo. Mientras ministraban al Señor y ayunaban, el Espíritu Santo dijo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a la que los he llamado. Entonces, después de ayunar, orar y haber impuesto las manos sobre ellos, los enviaron.

Ellos, pues, enviados por el Espíritu Santo, descendieron a Seleucia y de allí se embarcaron para Chipre. 

Hechos 16:25-26  CANTANDO

 

25 Como a medianoche, Pablo y Silas oraban y cantaban himnos a Dios, y los presos los escuchaban. 26 De repente se produjo un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel fueron sacudidos; al instante se abrieron todas las puertas y las cadenas de todos se soltaron. 

 

Colosenses 3:12-17 PERDONANDOOS

 

12 Entonces, como escogidos de Dios, santos y amados, revestíos de tierna compasión, bondad, humildad, mansedumbre y paciencia[i];13 soportándoos unos a otros y perdonándoos unos a otros, si alguno tiene queja contra otro; como Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. 14 Y sobre todas estas cosas, vestíos de amor, que es el vínculo[j] de la unidad[k]. 15 Y que la paz de Cristo[l] reine[m] en vuestros corazones, a la cual en verdad[n] fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos. 16 Que la palabra de Cristo[o] habite en abundancia en vosotros, con toda sabiduría enseñándoos y amonestándoos unos a otros con salmos, himnos y canciones espirituales, cantando a Dios con acción de gracias[p] en vuestros corazones. 17 Y todo lo que hacéis, de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias por medio de El a Dios el Padre.