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1 Corintios 10:30 La Biblia de las Américas (LBLA)

 

 

La libertad cristiana

 

 

 

23 Todo es lícito, pero no todo es de provecho. Todo es lícito, pero no todo edifica. 24 Nadie busque su propio bien, sino el de su prójimo[j]25 Comed de todo lo que se vende en la carnicería sin preguntar nada por motivos de conciencia; 26 porque del Señor es la tierra y todo lo que en ella hay[k]27 Si algún incrédulo os invita y queréis ir, comed de todo lo que se os ponga delante sin preguntar nada por motivos de conciencia. 28 Pero si alguien os dice: Esto ha sido sacrificado a los ídolos, no lo comáis, por causa del que os lo dijo, y por motivos de conciencia; [l]porque del Señor es la tierra y todo lo que en ella hay[m].29 Quiero decir, no vuestra conciencia, sino la del otro; pues ¿por qué ha de ser juzgada mi libertad por la conciencia ajena? 30 Si participo con agradecimiento, ¿por qué he de ser censurado[n] a causa de aquello por lo cual doy gracias?31 Entonces, ya sea que comáis, que bebáis, o que hagáis cualquier otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios. 32 No seáis motivo de tropiezo ni a judíos, ni a griegos, ni a la iglesia de Dios; 33 así como también yo procuro agradar a todos en todo, no buscando mi propio beneficio, sino el de muchos, para que sean salvos.

 

 

 

 

UN ENCUENTRO CON LA PALBRA

REFLEXION

La Perseverancia En La Biblia
Publicado por: Pastor Carlos Vargas Valdez en Articulos Cristianos 0

 

 

 

 

Introducción:

Perseverancia: Es ser tenaz, tener la firmeza de persistir a pesar de para lograr el cometido o llegar a lo esperado, a lo deseado, es tener la entereza en la espera de permanecer firme en lo proyectado.

Ese es el significado que nos abre o amplía el panorama a porqué razón en ocasiones no llegamos a obtener lo soñado, de no hacer realidad nuestros los anhelos de nuestro corazón. Lo que nos hace mucha falta es ser perseverantes, mantenernos firmes en lo que desde un principio nos hemos dispuesto. La falta de ello también acarrea resultados negativos que lo hace imposible.

Leyendo diversa literatura, llegué a descubrir algunos de los obstáculos que se encuentran en el camino de la inconstancia. Me gustaría compartirlo para que esto permita abrir tus ojos y no cometas los errores que los algo adultos hemos cometido por desgracia.

La falta de perseverancia amarra, paraliza nuestro proyectos, es como cual velo que nos impide ver realizado los planes, este temor nos desvía del propósito de Dios para nuestras vidas, y al desviarnos de ello hace que le demos lugar al orgullo, porque aparecen su aparición en escena las escusas en lugar de reconocer que sin la ayuda del Señor es imposible, la autosuficiencia y orgullo nos hace pecar, a desandar el camino establecido plantado en el corazón, en el tuyo y mío por nuestro Padre celestial.
Solo los que Perseveran lo Alcanzan.

Sí, es verdad, es lo que en La Palabra de Dios encontramos, y si hasta ahora no lo habíamos descubierto es porque ni damos el tiempo adecuado a escudriñarlas.

Escudriñar es: dedicar momento a la investigación de lo divino, a lo que en el corazón de Dios el Padre hay, es examinar hasta llegar a lo profundo, sondear hasta poder ver con los ojos espirituales aquello que los físicos no logran por el mucho traqueteo y demandas del hacer del ser humano.
Pero para eso es necesario abrirla y leerla; es por eso que vallamos a Ella, a la Revelación que lograremos en esta oportunidad, oportunidad que no podemos desaprovechar por nada del mundo, y le sacaremos el jugo (como decimos en mi País – Argentina) la sustancia que nuestro ser interior necesita y el cual será evidenciado en lo exterior sin lugar a dudas.
Menciona el libro de que: cuando el Señor ascendió al cielo, les dejó una promesa a los suyos, la que en el tiempo adecuado vendría a ellos El Consolador, quien les guiaría a toda verdad y justicia, esa misma Persona les daría de su Poder para hacer prodigios y maravillas. Pero antes les dijo: “…-quédense aquí hasta que eso suceda…” y se perdió entre las nubes.
En Hechos: 1. 14, va al punto que nos convoca, a la perseverancia con todas las letras; los discípulos de Cristo hicieron, obedecieron las indicaciones del Maestro y en eso obtuvieron “el resultado esperado
Dice La Biblia en la cita antes dada: “…y estos perseveraban unidos con las mujeres, la María la madre de Jesús y sus hermanos en oración y ruego. …”

Es un detalle más que hace posible el esperar a que las cosas sucedan, estar en clamor, porque la oración es parte de los componentes de la llave que abre la puerta del logro, otra es la fe depositada en Dios en el Nombre de Jesús; si la respuesta tarda, a no bajar los brazos, hay que saber esperar sin moverse del objetivo, (La Palabra de Dios en este caso nos revela que esperar quieto y sin querer ayudarle a Él, no es sinónimo de no hacer nada literalmente, es precisamente eso: “seguir golpeando la puerta, ser insistente hasta que Dios en su amor y fidelidad hará tangible y a la vista de todos su respuesta” ¡Sí Señor! Eso es lo que necesitamos que sea, que a la vista de cientos de testigos El Señor demuestre su poder incomparable, que más allá de todo pronóstico destructivo, y/o negativo, la Soberanía Divina haga entrada en escena y los enemigos como incrédulos se enteren de lo Grande que es quien está de nuestro lado, en quien hemos depositado nuestra esperanza.

“Solo quienes perseveran, serán los que alcancen la canasta llena de frutos, la medalla de logrado, los deseos del Corazón de Dios”.

Es bueno estar en alerta y no dormirnos en los laureles, para estar persuadidos de los enemigos que hay a nuestro alrededor, quienes obstaculizaran el avance hacia la corona o galardón esperado, y ellos son: El orgullo del hombre, (del ser humano), El Pecado que hemos heredado de ante mano (la desobediencia) y los pecados que son cometidos a diario si es que se decide vivir la vida como mejor nos parece. A ellos debemos renunciar si es que esperamos alcanzar…

Para dejar un poco más en claro sobre el particular, refresquemos el significado.

La Perseverancia: proviene de un término griego que se escribe así “proskarteresis” (si, de seguro dirás -esta se cree Mariano Grondona!! jiji) pero no, es para ir a las raíces y saber entender de qué hablamos. Esta palabra se refiere a ser firme e insistente, me caigo, ¡sí, de seguro! pero me levanto, sacudo el polvo y avanzo hacia…, mantenerme en la postura en lugar de abandonar o cambiar de idea poniendo excusas para querer cubrir o por causa de equívocos, ser constante con una cosa.

Personal:

Debo aclarar que en su mucha misericordia Dios en lo personal me ha llevado a recapacitar y volver con su ayuda y mucho amor al cauce del río tomada de su mano. Reconocer sus muchas misericordias, su bondad infinita es una constante en mí; de no ser por Él no estaría escribiendo, y menos que lo que ahora estoy escribiendo llegara a ti (digo, estas letras) letras que son revelaciones que vienen del Espíritu Santo a esta servidora, servidora de Dios a tu servicio-

En muchas oportunidades las muchas voces decían que no eran de valor, que ¿para qué escribía si nadie nunca leería? Lo más triste era y es, que los míos no le dan mucha importancia a ello, pero a los de lejos, a los que están sedientos de verdad es a quien Dios habla. Si hasta ti ha alcanzado, es porque eres uno de esos aventureros que se animan a escuchar más al Señor que alrededor. ¡Gloria a Dios por ello! A ti te animo a abrasar tus sueños y no detenerte hasta que los proyectos del Padre se cumplan; dale crédito a la fe, a la confianza depositada en El Rey y de seguro serás más que victorioso/a No le des importancia a las muchas voces, agudiza tu oído y escucha la de Dios El Padre que te dice “…-Todo lo puedes hijo, porque soy yo quien te fortalece en Cristo Jesús mu Hijo Amado en quien me siento orgulloso y feliz.” (Paráfrasis de: Filipenses: 4. 13)

 

 

 

 

 

UN ENCUENTRO CON LA PALBRA

REFLEXION

Con nuevos resultados

 

 

 

Ahora que ya llegamos al último mes del año y que estamos a un paso de comenzar uno nuevo, tendemos a autoevaluarnos y ver que logros y metas conseguimos a lo largo del año; así como a plantearnos nuevos objetivos.
Dios nos manda a no conformarnos con todo lo que ha sucedido y lo que hoy somos, esto no quiere decir que ambicionemos todo si no que no nos quedemos estáticos en nuestro sitio. Él nos llama a renovarnos en mente, alma y espíritu.

Si en realidad queremos un cambio notorio el año que viene, las cosas no deben seguir siendo del mismo modo, a medida que la mente se renueva, las actitudes van cambiando y los resultados también.

A fin de año muchos desean cambiar de apariencia, de residencia, darle otra decoración a sus casas, renovar su auto, sus objetos en casa, etc. con el único propósito de comenzar de forma diferente el año nuevo.

Así como nos afanamos en renovar lo que nos rodea o lo exterior de nosotros, ocupémonos en renovar nuestras vidas, analicemos qué es lo que no queremos y lo que deseamos para nosotros y las personas que amamos para estos nuevos tiempos.

“En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.” Efesios 4:22-24 (RVR-1960)

Hoy te invito a cambiar y renovar tu mente, un nuevo tiempo es señal de nuevas oportunidades, no continúes siendo el mismo, puedes ser mucho mejor de lo que eres.

 

 

 

 


Telma Céspedes
CVCLAVOZ