http://unencuentroconlapalabra1.jimdo.com/

http://unencuentroconlapalbra.blogspot.com.co/

https://www.facebook.com/unencuentroconlapalbra

http://www.amigosporisrael.org/

                   

                          

Romanos 2:29 La Biblia de las Américas (LBLA)

 

La ley y el pueblo judío

17 Pero si tú, que llevas el nombre de judío y te apoyas en la ley; que te glorías en Dios, 18 y conoces su voluntad; que apruebas las cosas que son esenciales[k], siendo instruido por la ley, 19 y te confías en que eres guía de los ciegos, luz de los que están en tinieblas, 20 instructor[l] de los necios, maestro de los faltos de madurez[m]; que tienes en la ley la expresión misma del conocimiento y de la verdad; 21 tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas[n] que no se debe robar, ¿robas? 22 Tú que dices que no se debe cometer adulterio, ¿adulteras? Tú que abominas los ídolos, ¿saqueas templos[o]? 23 Tú que te jactas de la ley, ¿violando la ley deshonras a Dios? 24 Porque el nombre de Dios es blasfemado entre los gentiles por causa de vosotros, tal como está escrito. 25 Pues ciertamente la circuncisión es de valor si tú practicas la ley, pero si eres transgresor de la ley, tu circuncisión se ha vuelto incircuncisión. 26 Por tanto, si el incircunciso[p]cumple los requisitos de la ley, ¿no se considerará su incircuncisión como circuncisión? 27 Y si el que es físicamente incircunciso guarda la ley, ¿no te juzgará a ti, que aunque tienes[q] la letra de la ley y eres circuncidado[r], eres transgresor de la ley? 28 Porque no es judío el que lo es exteriormente, ni la circuncisión es la externa, en la carne; 29 sino que es judío el que lo es interiormente, y la circuncisión es la del corazón, por el Espíritu, no por la letra; la alabanza del cual no procede de los hombres, sino de Dios.

 

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

 

REFLEXION

No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy
Publicado por: Devocionales en Los Cristianos 1 Comentario

 

¡Anda peresozo, fíjate en la hormiga! ¡Fíjate en lo que
hace y adquiere sabiduría!

Proverbios 6:6
Un antiguo refrán reza: “No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”. ¿Por qué nos gusta dejar algo importante para mañana, como si fuera un gran mimo? Cuántas ideas, metas o sueños pasan por nuestra mente que dejamos ir, sabiendo que hay un gran potencial en ellos.

Aprendamos de la hormiga y del ejemplo del patriarca Noé.
Sigamos estos cinco pasos:

Idea: Noé tenía seiscientos años de edad cuando Dios le dijo que construyera el arca. Para hacerlo, tuvo que salir del carril de la pereza y poner por obra la idea.

Análisis: La idea comienza a tomar forma. ¿Por qué no mudarme, estudiar, cambiar de trabajo? Noé no rechazó la idea de hacer el arca. Cuando una idea comienza a tomar forma, algo se pone en marcha, algo se acciona.

Compromiso: Ocupa mucho tiempo. Es arriesgarse para ir ganando terreno. Se “saborea” de antemano algo que se va a recirbir. Noé comenzó a construir el arca junto a su familia y a la vista de todos sus vecinos.

Ataques: Nos preguntamos: ¿Por qué me metí en esto? ¿Quién me habrá mandado? Para colmo ya hablé. Noé soportó la burla de la gente que dudaba de todo lo que hizo. Cuántas veces las miradas y las burlas de los cercanos nos detienen. Es allí donde tiramos por la borda los sueños, las metas y las ideas que Dios puso en nuestro corazón, y empezamos a sentir que como cristianos fracasamos en algunos aspectos.

Triunfo: Este llega de la noche a la mañana. No sé cómo. Lo que sé es que Dios nunca falla. El diluvio v ino y terminó. Noé pudo disfrutar por haberse arriesgado a confiar en una promesa del Señor.

 

 

 

 

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

 

REFLEXION

Derrama tu corazón.

 

Ana fue una mujer que nos enseñó una valiosa lección sobre la oración, tal fue su actitud al orar que el sacerdote la confundió con una mujer ebria, pero después de esa oración sincera, Dios hizo el milagro en su vida y pudo concebir un hijo llamado Samuel.

Esta mujer vivía en tristeza porque no podía tener hijos y de seguro que pasaba mucho tiempo orando y pidiendo a Dios que le dé la posibilidad de quedar embarazada, ¿Qué fue lo que hizo para que su oración fuera escuchada? ¿Qué hizo de diferente esta vez a las demás ocasiones en que buscaba el favor de Dios?

“Oh no, señor! —respondió ella—. No he bebido vino ni nada más fuerte. Pero como estoy muy desanimada, derramaba ante el Señor lo que hay en mi corazón” 1 Samuel 1:15 (NTV)

¡ANA DERRAMÓ SU CORAZÓN ANTE DIOS!

Ana habló con su corazón, no guardó nada y dijo lo que realmente en ese momento sentía y pensaba, fue sincera y le mostró a Dios lo que había en lo más profundo de su mente y corazón y fue en ese momento que Él hizo el milagro y aunque ella no sabía, su actitud cambió, “(…) Así que se fue, comenzó a comer de nuevo y ya no estuvo triste” 1 Samuel 1:18 (NVT)

Quizás por mucho tiempo estás orando por algo o alguien y no has tenido respuesta, piensas que Dios ya no oye tus oraciones porque nada ha cambiado o todo parece empeorar.

Debes preguntarte ¿Estás siendo totalmente sincero con Dios? ¿Estás dispuesto a aceptar su respuesta? Es en esta área donde fallamos, pues muchas veces oramos sin decirle la verdad a Dios sobre nuestras intenciones acerca de lo que queremos, y peor aún no estamos dispuestos a aceptar su respuesta porque queremos que dé el sí a nuestra petición aunque no sea buena y vaya en contra de su voluntad.

¿Quieres que tus oraciones tengan una respuesta? Entonces sé sincero con Dios y deja que Él tenga la última palabra.
“Oh pueblo mío, confía en Dios en todo momento; dile lo que hay en tu corazón, porque él es nuestro refugio” Salmos 62:8 (NTV)


Judith Quisbert
CVCLAVOZ