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Salmos 100:1-5 La Biblia de las Américas (LBLA)

Alaben a Dios todos los hombres

 

 

Salmo de acción de gracias[a].

100 Aclamad con júbilo al Señor, toda la tierra.
Servid al Señor con alegría;
venid ante El con cánticos de júbilo.
Sabed que El, el Señor, es Dios;
El nos hizo, y no nosotros[b] a nosotros mismos;
pueblo suyo somos y ovejas de su prado.

Entrad por sus puertas con acción de gracias[c],
y a sus atrios con alabanza.
Dadle gracias, bendecid su nombre.
Porque el Señor es bueno;
para siempre es su misericordia,
y su fidelidad[d] por todas las generaciones.

 

 

 

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

REFLEXION

Navidad: ¡Ve Y Gritalo Desde La Montaña!
Publicado por: Devocionales en Devocional Diario 0

 


Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto; 2 Corintios 4:3

Navidad: ¡Ve Y Gritalo Desde La Montaña!
Durante la temporada navideña estamos maravillados por el hecho de que Dios envío a su Hijo unigénito al mundo. Jesucristo dejó el confort del cielo para tomar un cuerpo humano. Lo hizo para que pudiéramos tener una relación con Dios y vida eterna. Es increíble que Dios nos dio la gracia y la libertad sobre el pecado mientras aún éramos pecadores.

Incluso con este gran milagro que sucedio en nuestras vidas, muchos de nosotros todavía somos tardos para compartir el evangelio a los perdidos. Tenemos miedo de mencionar el nombre de Dios o de Jesús por temor a represalias en el trabajo, rechazo en nuestras relaciones y tal vez por perder el respeto en nuestras comunidades. Sin embargo, como creyentes, necesitamos decirles a otros acerca de cómo hemos sido transformados de la oscuridad a la luz.

Dios es mayor que cualquier cosa que se interponga en tu camino cuando compartes el evangelio de Jesucristo. Si pedimos a Dios que nos dé discernimiento para decir la verdad, Él nos dará exactamente la sabiduría necesaria para esta labor. El Espíritu Santo nos guiará a hablar lo que son semillas de verdad sembradas en los corazones de los perdidos.

Cuando vamos y compartimos a otros acerca de Jesús, estamos cumpliendo la misión que estamos llamados a realizar. Mientras vivamos nuestras vidas en pureza, integridad y justicia, incluso los incrédulos sentirán la mano de Dios en nuestras vidas. Depende de nosotros tener el coraje y la fe para compartir el evangelio mientras somos guiados por Dios. Nuestras vidas son un testimonio vivo de su bondad y su gracia hacia nosotros.

Oración
Amado Padre, Necesito discernimiento y sabiduría para ir y predicar la verdad del Evangelio a los perdidos. Concédeme el coraje de ministrar como tu me guies. En el nombre de Jesús, amen.

 

 

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

REFLEXION

Cuando abres tus ojos...

 

 

¿Alguna vez realizaste una dinámica cerrando los ojos? En la oscuridad se siente inseguridad e incluso temor puesto que todo lo que tienes por delante es incierto.

¿Te imaginas vivir sin poder ver? ¡Por supuesto que no será una vida fácil! Las personas que tienen dificultades con la visión presentan grandes limitaciones. Así como una ceguera física podría ser un impedimento para alcanzar nuestros logros, la ceguera espiritual también lo es, ya que no te permitirá creer y vivir seguro, con gozo y paz.

Entonces envió el rey allá gente de a caballo, y carros, y un gran ejército, los cuales vinieron de noche, y sitiaron la ciudad. Y se levantó de mañana y salió el que servía al varón de Dios, y he aquí el ejército que tenía sitiada la ciudad, con gente de a caballo y carros. Entonces su criado le dijo: ¡Ah, señor mío! ¿Qué haremos?
Él le dijo: No tengas miedo, porque más son los que están con nosotros que los que están con ellos. Y oró Eliseo, y dijo: Te ruego, oh Jehová, que abras sus ojos para que vea. Entonces Jehová abrió los ojos del criado, y miró; y he aquí que el monte estaba lleno de gente de a caballo, y de carros de fuego alrededor de Eliseo. 2 Reyes 6:14-17

Un gran ejército rodeó a Eliseo, por lo cual su criado se angustió en gran manera. Lo interesante es que en ese instante Eliseo realizó una oración para que su sirviente “abriera sus ojos” y cuando esto sucedió se dio cuenta que en realidad “eran más los que estaban con ellos que con los enemigos”, estaban protegidos por Dios.
Jehová abre los ojos a los ciegos... Salmos 146:8

El milagro que Jesús hacía más a menudo era el devolver la vista a los ciegos y continúa haciéndolo. No solamente hace referencia a la ceguera física, sino también a la espiritual que impide ver quién es Dios y qué es lo que Él puede hacer.

“Abre mis ojos, y miraré...” Salmos 119:18
¿Estás viendo a Dios en tu vida, en tus problemas y necesidades? ¿En los conflictos te domina la inseguridad, el miedo o la angustia? Es necesario que pidas al Señor que abra tus ojos. Esta ceguera puede traerte mayores limitaciones y seguramente has perdido muchísimas bendiciones por no ver lo que Dios tenía para ti.
Este tiempo te animo a ponerte de rodillas y pedir que puedas ver.

 

 

 


Shirley Chambi
CVCLAVOZ