Romanos 1:25 La Biblia de las Américas (LBLA)

 

 

 

 

Consecuencias de la corrupción del hombre

 

 

24 Por consiguiente, Dios los entregó a la impureza en la lujuria[q] de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos; 25 porque[r] cambiaron la verdad de Dios por la mentira, y adoraron y sirvieron a la criatura en lugar del Creador, quien es bendito por los siglos. Amén.

26 Por esta razón Dios los entregó a pasiones degradantes; porque sus mujeres cambiaron la función natural[s] por la que es contra la naturaleza; 27 y de la misma manera también los hombres, abandonando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lujuria unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos[t] hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos el castigo correspondiente a su extravío.

28 Y como ellos no tuvieron a bien reconocer a Dios[u], Dios los entregó a una mente depravada, para que hicieran las cosas que no convienen; 29 estando llenos de toda injusticia, maldad, avaricia y malicia; colmados de envidia, homicidios, pleitos, engaños ymalignidad; son chismosos, 30 detractores, aborrecedores de Dios, insolentes, soberbios, jactanciosos, inventores de lo malo, desobedientes a los padres, 31 sin entendimiento, indignos de confianza[v], sin amor, despiadados; 32 los cuales, aunque conocen el decreto de Dios que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también dan su aprobación a los que las practican.

 

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

REFLEXION

 

Jovenes Cristianos – LEVITAS VIP

Pasaje clave: Números 3.

 

Los levitas habían sido elegidos por Dios para el servicio. No es que ellos “sintieron que tenían que hacerlo” o “soñaron” que ese sería el ministerio ideal para sus vidas. No entraron a ese servicio por capricho y tampoco para tapar algún hueco. No iban con un cartelito colgado: “¡Por favor, no se olviden de mí, ténganme en cuenta!”.

Tampoco se postularon como los más espirituales, maduros y súper consagrados para ese ministerio. Ellos simplemente fueron escogidos por Dios.

¿Es tu deseo servir a Dios en lo que Él quiera para ti?

¿Tienes ganas de participar de algún ministerio?

¿Te gustaría servir a Dios en algo importante?

¿Estás cansado de que nunca te inviten para nada?

Entonces imita a los levitas. Espera que sea Dios mismo quien te escoja. Espera el tiempo de Dios. Prepara tu corazón delante de Él.

Dile a Dios que estás dispuesto, que deseas comprometerte más con la iglesia y con su reino mediante el servicio, y espera. Cuando los pastores o líderes te inviten a participar (¡en lo que sea!) acepta, porque el tiempo llego. Si ellos pensaron en ti fue porque primeramente Dios pensó en ti y te escogió para esa tarea.

Todos los que no eran levitas eran considerados “extraños” para Dios en lo relacionado con el servicio en el tabernáculo. El que no había sido elegido por Dios para ese ministerio era un extraño. Así de simple. ¿Pero por qué?

Porque ministrar en tiene que ver con haber sido llamado por Dios. Especialmente si hablamos de liderazgo. Ser un líder no es para cualquiera. No es para el que tiene un temperamento muy simpático o ideas muy divertidas. La responsabilidad y el compromiso son muy grandes. ¡Y la santidad también!

Extracto del libro: “Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: Números/Deuteronomio”

 

 

Por Edgardo Tosoni

 

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

REFLEXION

 

 

Enfoque

 

 

A principios de 1665, Isaac Newton, entonces de veintitrés años y estudiante de la Universidad de Cambridge en Inglaterra, estaba a punto de presentar su examen final para graduarse en matemáticas, cuando brotó casi de repente la peste en Londres.

Llegado el verano Cambridge tuvo que cerrar, y sus estudiantes se dispersaron en todas direcciones a fin de ponerse a salvo.

Para ellos, nada podía haber sido peor. Se vieron obligados a vivir en pueblos alejados y experimentaron intensos temores y aislamiento mientras la peste se extendía en la isla británica.

La gran mayoría de estudiantes se sometió al pánico por la gran cantidad de muertos por esa plaga.

Durante su huida muchos no llevaron consigo la enfermedad, pero si un gran temor que los inmovilizaron en todas sus actividades.

Sin embargo, Newton tenía otros planes esos meses. Para él, ese tiempo de estática y temor general, representaron algo totalmente distinto.

Al regresar a casa de su madre, cargó consigo numerosos libros de matemáticas, y procedió a estudiarlos en detalle. Todos los días llegaban noticias de más gente muriendo por la enfermedad, pero la mente de Newton estaba puesta en los problemas matemáticos que tenía.

Una mañana cuando el cielo se había despejado, salió a pasear y continuaba muy involucrado en sus pensamientos, entonces se sentó bajo un árbol de manzanas cuando de repente una cayó sobre él. Aun con el dolor por el golpe, surgió una pregunta en su mente: “¿Qué mantenía el árbol, sus ramas, sus hojas y el fruto que cayó, en una sola órbita terrestre?”

Esa pregunta fue el principio de todo.
Después de 20 meses las autoridades lograron controlar la peste y todo volvió a la normalidad. Isaac Newton, al regresar a la universidad presentó un examen distinto al que tenía planificado antes de su receso obligatorio y delante de todos sus profesores formuló la ley de la gravedad.

Newton no permitió que la pandemia suelta en su país tomara presos sus pensamientos, sino que se enfocó en sus problemas matemáticos y dejó todo mal pensamiento atrás, pero no porque sabía que la peste desaparecería, sino porque logró mantenerse constante en un enfoque aun durante la adversidad y su aislamiento forzoso; y sobre todo, estando en un ambiente que invitaba a los trabajos de campo y no a la matemática.

Mantenerse constante en un solo pensamiento logró hacer que un hombre se convierta en el más grande de su tiempo y sus descubrimientos aun hoy en día son irrefutables.

Numerosos versículos a través de la biblia nos motivan a meditar constantemente en las promesas de Dios y no en los problemas que nos rodean. Mantenerse enfocado en tiempos de adversidad forma el carácter, entrena la mente, compensa las debilidades, minimiza los pensamientos de temor y sobre todo, hace que el músculo cerebral trabaje mejor en búsqueda de soluciones.

Mantener el enfoque en algún propósito minimiza la posibilidad de su opuesto, por ejemplo: si el enfoque está en amar minimiza la posibilidad de odiar, ahorrar con un fin disminuye el despilfarro, trabajar aumenta el rendimiento y aleja el ocio, mantener la unión del matrimonio desarrolla el buen trato mutuo, ser luz rechaza las tinieblas, dar resta el egoísmo, mantener la salud aumenta la determinación para cuidar el cuerpo, cuidar la santidad repele el pecado, etc.

Meditar constantemente en un propósito positivo siempre logra alejar otro pensamiento negativo.

Es el hombre quien debe proponerse enfocar sus pensamientos y es Dios quien bendice esa actitud.

Proverbios 3:1-4 “Hijo mío, no te olvides de mí ley, Y tu corazón guarde mis mandamientos; Porque largura de días y años de vida Y paz te aumentarán. Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad; Átalas a tu cuello, Escríbelas en la tabla de tu corazón; Y hallarás gracia y buena opinión ante los ojos de Dios y de los hombres.” (RVR1960)

 


¿Dónde está tu enfoque?

 

 

 

Héctor Colque
CVCLAVOZ