1 Corintios 6:9-10 La Biblia de las Américas (LBLA)

 

 

 

 

 

El cristiano y los tribunales civiles

 

 

¿Se atreve alguno de vosotros, cuando tiene algo[a] contra su prójimo, a ir a juicio ante los incrédulos[b] y no ante los santos? ¿O no sabéis que los santos han de juzgar al mundo? Y si el mundo es juzgado por vosotros, ¿no sois competentes para juzgar los casos más triviales[c]¿No sabéis que hemos de juzgar a los ángeles? ¡Cuánto más asuntos de esta vida! Entonces, si tenéis tribunales que juzgan los casos de esta vida, ¿por qué ponéis por jueces a los que nada son en la iglesia? Para vergüenza vuestra lo digo. ¿Acaso no hay entre vosotros algún hombre sabio que pueda juzgar entre sus hermanos,sino que hermano contra hermano litiga, y esto ante incrédulos? Así que, en efecto, es ya un fallo entre vosotros el hecho de que tengáis litigios entre vosotros. ¿Por qué no sufrís mejor la injusticia? ¿Por qué no ser mejor defraudados? Por el contrario, vosotros mismos cometéis injusticias y defraudáis, y esto a los hermanos. ¿O no sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No os dejéis engañar: ni los inmorales, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales, 10 ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los difamadores[d], ni los estafadores heredarán el reino de Dios. 11 Y esto erais algunos de vosotros; pero fuisteis lavados, pero fuisteis santificados, pero fuisteis justificados en el nombre del Señor Jesucristo y en el Espíritu de nuestro Dios.

 

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

REFLEXION

 

 

Jovenes Cristianos – ME SIENTO OPRIMIDO 1

Pasaje clave: Hechos 10:38.

 

 

¿Qué son las opresiones?

 

El diccionario da la siguiente definición: “Ejercer presión sobre una cosa. Sujetar intensamente a alguien, afligiéndolo o tiranizándolo”.

Una persona es oprimida cuando alguien más fuerte ejerce poder sobre él sometiéndolo, tratándolo con violencia o esclavizándolo.

¿A quiénes sanó Jesús? Sí. A los oprimidos por el diablo.

Y según 1º Juan 3:8, ¿para qué vino Jesús?

¡Satanás no es un mito! ¡Satanás no es un producto de la imaginación! ¡Y tampoco es un invento de la religión para asustarte! Entendélo. Satanás es un ser real, espiritual e

invisible, pero sus influencias destructivas son visibles en las vidas de muchas personas.

La chica que se muere lentamente por su anorexia o el muchacho que se consume poco a poco con el alcohol y las drogas, el adolescente que desea y busca suicidarse o la chica que no soporta más a sus padres y quiere irse de la casa a vivir en pareja con su novio (al que le pasa algo similar con sus propios padres); son ejemplos claros (y lamentables) de las influencias perversas y destructivas de Satanás.

¿O vos pensabas que Satanás se parece a una mala película de terror?.

En todos los siglos la presencia del diablo se ha dejado sentir, generando opresiones, ataduras y aún posesiones satánicas en hombres y mujeres. Satanás ha utilizado, y lo sigue haciendo, la hechicería, la magia, la adivinación, los encantamientos, la astrología, el espiritismo, la macumba, el vudú, la parapsicología, el curanderismo, el Tarot, el I-Ching, el juego de la copa, la lectura de las palmas de la mano, las cábalas, las supersticiones, los pactos de sangre, el yoga y muchas otras cosas más, para someter a los seres humanos a su dominio y tratarlos como basura.

¡Sí, leíste bien! Satanás te trata como basura. Él no es tu amigo. A él no le importa absolutamente nada de tu vida. A él le da igual si vivís o morís con tal que vivas y mueras sin Jesús en tu vida. Cuanto más amargado sos, más feliz es él. Cuanto más hundido y más hecho bolsa estás, más lo disfruta el diablo. Satanás no tiene nada de divertido. Todas sus propuestas terminan mal aunque “aparentemente” empiecen bien. La gran fiesta que él te propone termina siendo un gran velorio… y el cadáver es tu propia vida arruinada. Pensálo.

Muchas chicos y chicas (y adultos también) están ciegos y no se dan cuenta que viven expuestos a la acción directa de Satanás y sus demonios, pero una vez que se colocan bajo la influencia de ellos, por ignorancia o por decisión propia, no pueden escapar de sus opresiones a menos que reciban liberación divina.

Si vos participás en alguna práctica oculta (cualquiera de las cosas que mencionamos antes y las que mencionaremos luego) quedás esclavizado a Satanás porque te estás metiendo en su propio territorio. Y él no deja escapar a nadie que “juegue” con sus cosas.

Mira algunas maneras mediante las cuales Satanás oprime:

1. Lo hace en chicos y chicas que tienen una gran curiosidad por lo oculto y leen, miran, escuchan y compran películas, libros u objetos relacionados (brujitas, pirámides, pentagramas, sahumerios, etc.).

2. Lo hace en familias que practican el ocultismo o el espiritismo. Sus hijos sufren pesadillas, perturbaciones, depresiones.

3. Lo hace en familias idólatras. Las casas están llenas de imágenes, vírgenes y santos. Detrás de todos ellos hay espíritus diabólicos.

4. Lo hace en personas que practican desenfrenadamente el sexo. Prostitución, homosexualidad, lesbianismo, pornografía, o sexo con quienes estén disponibles (el sexo casual y “libre“).

5. Lo hace en todos aquellos que por ignorancia (o sea, sin saber cómo actúa Satanás), o por engaño, se meten con curanderos, parapsicólogos, brujos, adivinos o participan del juego de la copa, de la lectura de las palmas de la mano, del Ouija, etc.

6. Lo hace por medio de “entretenimientos” que, si bien son legítimos porque en sí mismos no son pecaminosos (me refiero a la TV, el videojuego, la música, etc.), lamentablemente son utilizados para transmitir, enseñar y divulgar el ocultismo y el satanismo en todas sus variantes, además de envolverte en un mundo de aparente fantasía donde los elementos ocultos que son invocados o mencionados son bien reales.

(CONTINÚA…)

 

 

 

Extracto del libro: “Verdades Que Sanan”. (Editorial Logos).

Por Edgardo Tosoni

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

REFLEXION

 

 

Ya no iré contigo...

 

 

Michael, desde que era niño, soñaba con tener un barco. Cuando empezó a trabajar se empeñó en ahorrar con el propósito de conseguirlo. Al pasar el tiempo se enamoró de una joven con quién compartió sus sueños e inquietudes. Ella lo entendió, y por esa razón, lo apoyó en el ahorro para el famoso barco. Sin embargo, las actitudes y necedades de Michael hicieron que ella tomara la decisión de distanciarse.

Ambos tenían el dinero listo para cumplir sus sueños, pero ella ya no quiso acompañarlo; le ofreció a Michael quedarse con el barco porque lo amaba y sabía que era su sueño, pero ella no iría con él.

Michael compró el barco pero se dio cuenta que no tenía sentido vivirlo solo porque, aunque realizó su sueño, no era feliz, no servía de nada si no estaba la persona a quien amaba.

“Jehová dijo a Moisés: Anda, sube de aquí, tú y el pueblo que sacaste de la tierra de Egipto, a la tierra de la cual juré a Abraham, Isaac y Jacob, diciendo: A tu descendencia la daré; y yo enviaré delante de ti el ángel, y echaré fuera al cananeo y al amorreo, al heteo, al ferezeo, al heveo y al jebuseo (a la tierra que fluye leche y miel); Pero yo no subiré en medio de ti, porque eres pueblo de dura cerviz, no sea que te consuma en el camino.” Éxodo 33:1-3
Dios decide retirar su presencia de en medio del pueblo debido al pecado y al corazón duro que ellos mostraban, y les dice: “Tendrán que ir solos, enviaré un ángel, pero no iré con ustedes.” Esto los llenó de desesperación, no el hecho de que pudieran ser consumidos en el camino, sino la mala noticia de entrar a la tierra prometida sin Él.

Y Moisés respondió: Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí. Éxodo 3: 15

El pueblo de repente despertó y dijo: “¿Qué valor tiene Canaán? ¿Qué valor tienen la leche y la miel si tú no estás con nosotros?” Ellos vieron que la presencia de Dios, tener comunión con Él y contar con su compañía eran más importante que todo lo demás. Demostraron su necesidad de Dios por encima de sus deseos: “si no vienes con nosotros no queremos ir, no queremos la leche y la miel, te queremos a ti”.

Cuando uno despierta se da cuenta realmente que no hay nada tan serio como estar sin la presencia de Dios. Es posible que estés pidiendo al Señor un milagro o una bendición, sin embargo, pregúntate: ¿Está Dios en medio de mí? ¿Su presencia está conmigo? Ten presente que No hay prosperidad externa, ni ningún tipo de éxito que pueda compensar la ausencia de Dios.

Es posible que estés haciendo algo que te aleja cada día más de Dios, incluso puedes tener éxito, prosperidad, todo puede aparentar estar bien, pero sin la presencia de Dios serás como un sepulcro que aparentan ser hermoso por fuera pero por dentro está lleno de huesos muertos. Reflexiona y antes de pedirle algo, clama a Dios para que su presencia te acompañe éste día.


¡Cualquier otra bendición no tiene ningún valor si Dios no está conmigo!

 

 Shirley Chambi

      CVCLAVOZ