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Isaías 15:4  La Biblia de las Américas (LBLA)

Profecía sobre Moab

15 Profecía sobre[a] Moab.
Ciertamente en una noche Ar de Moab fue devastada y destruida,
ciertamente en una noche Kir de Moab fue devastada y destruida.
Han subido al templo[b] y a Dibón, a los lugares altos a llorar.
Sobre Nebo y sobre Medeba gime Moab;
en todas sus cabezas, calvicie; toda barba, rasurada.
En sus calles se han ceñido de cilicio;
en sus terrados y en sus plazas
todos gimen, deshechos en lágrimas[c].
También claman Hesbón y Eleale,
se oye su voz hasta Jahaza.
Por tanto, gritarán los hombres armados[d] de Moab,
su alma tiembla dentro de ella.
Mi corazón clama por Moab;
sus fugitivos se extienden hasta Zoar y Eglat-selisiya,
y[e] suben la cuesta de Luhit llorando;
ciertamente en el camino a Horonaim dan gritos de angustia porsu ruina.
Porque las aguas de Nimrim se han agotado[f],
ciertamente la hierba está seca, la hierba tierna ha muerto[g],
no hay nada verde.
Por tanto, la abundancia que han adquirido y almacenado
se la llevan al otro lado del arroyo Arabim[h].
Porque el clamor ha dado vuelta por el territorio de Moab;
hasta Eglaim llega su gemir, hasta Beer-elim su gemido.
Porque las aguas de Dimón están llenas de sangre[i];
ciertamente añadiré más sobre Dimón:
un león sobre los fugitivos de Moab y sobre el remanente de la tierra.

 

 

 

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

 

REFLEXION

Aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Efesios 5:16
Publicado por: Pastor Carlos Vargas Valdez en Devocional Diario 0


Efesios 5:16 Aprovechando (redimiendo) bien el tiempo, porque los días son malos.
¿Te has arrepentido en alguna ocasión por perder el tiempo? El problema es que no podemos y no debemos perder el tiempo. Sin embargo, Dios nos ha llamado a redimir el tiempo, no a desperdiciarlo. ¿Cómo hacemos para redimir el tiempo?

1) Recuerda que el mañana no nos está prometido (Santiago 4:13-15).
Sabiendo que sólo podemos tener el hoy, necesitamos aprovechar las oportunidades que Dios nos da. Un día daremos cuenta de cómo vivimos nuestras vidas con los dones que Dios nos dio.

2) Esperar que Dios tenga un plan diferente al nuestro (Proverbios 16:9).
Podemos comenzar cada día con una oración de entrega a la voluntad de Dios. Esto nos ayudará a navegar en los cambios que no esperábamos en nuestros día.

3) Determine aprovechar al máximo el día que se nos ha dado (Salmo 84:5).
Cada día es una oportunidad para que vivamos una vida productiva y agradecida a Dios. Podemos resolver en nuestras mentes cumplir Su voluntad sin importar los obstáculos.

4) Participe en actividades para ser una bendición para otros (Gálatas 6:10).
Dios nos da múltiples oportunidades para ser una bendición con nuestras palabras y acciones para la familia, amigos, compañeros de trabajo y extraños. Podemos incluso bendecir ángeles sin saberlo (Hebreos 13:2).

5) Disfrute de los momentos hermosos de nuestras vidas con los que amamos (Eclesiastés 5:18).
Cuando Dios nos llama a casa para pasar la eternidad con Él, nuestros seres queridos sentirán la pérdida más intensamente. Somos bendecidos si damos prioridad de mostrarles amor mientras tenemos la oportunidad.

6) Haga un esfuerzo para vivir en paz con los otros (2 Corintios 13:11).
En este mundo de pecado, siempre hay una pelea en algún lugar del mundo. Por mucho que dependa de nosotros, podemos esforzarnos por vivir en paz con aquellos que Dios ha puesto en nuestro camino.

Oración:
Amado Señor, perdóname por el tiempo que he perdido en vez de redimirlo. Dame sabiduría para contar mis días en el nombre de Jesús. Amén.

 

 

 

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

 

REFLEXION

Devocionales
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ


¿Cuál es tu granito de arena?

Al salir de la escuela, un muchacho comprobó que su reloj se retrasaba. Con uno de sus amigos se dirigió a la relojería para que ver qué era lo que tenía su reloj.

El relojero les dijo, después de haberlo revisado, que contenía un grano de arena.

- ¿Sólo un grano de arena? – repuso el muchacho – ¿Una cosa tan pequeña puede retrasar el reloj?

- Sí - contestó el relojero - precisamente porque es tan pequeño, el daño es mayor, pues pocos sospechan dónde está oculto.

Puede ser que te encuentres luchando por avanzar, por cumplir un sueño, una meta y hayas dado lo mejor de ti pero nada parece funcionar, no ves cambios y sientes que todo esfuerzo es en vano.

Muchas veces, tenemos pequeños granos de arena en nuestras vidas que no nos permiten seguir adelante; y son tan pequeños que no nos percatamos de su existencia o, si lo hemos hecho, subestimamos el poder que pueden tener.

Cuando hay cosas grandes que afectan nuestra vida es fácil distinguirlas y buscar una solución para quitarlas de enfrente. Pero no es igual cuando son tan pequeños como granitos de arena.

Puede tratarse de un resentimiento por alguna circunstancia que quizás crees que ya perdonaste pero en realidad sigue ahí, un pecado que subestimaste como algo que no haría daño pero está deteniendo tu vida, e incluso podría ser una persona que lejos de llevarte a tu objetivo te está retrasando.

“Ponme a prueba, Señor, e interrógame; examina mis intenciones y mi corazón”. Salmos 26:2 (NTV)

¿Cuál es tu granito de arena? Pídele a Dios que te revele qué es aquello que te está deteniendo, que te impide llegar a cumplir el propósito con el que fuiste creado. El Padre no quiere que estemos a medio funcionar o que vivamos sólo por vivir, quiere que tengamos una vida plena y abundante.

“Enséñame tú lo que yo no veo; Si hice mal, no lo haré más”. Job 34:32 (RVR1960)

Dios te mostrará lo que está mal y no ves, y te dará las fuerzas necesarias para quitar de tu vida aquello que, como el reloj, te ha estado deteniendo.

Ana María Frege Issa
CVCLAVOZ