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Mateo 12:40 La Biblia de las Américas

 

Escribas y fariseos demandan señal

38 Entonces le respondieron algunos de los escribas y fariseos, diciendo: Maestro, queremos ver una señal[s] de parte tuya. 39 Pero respondiendo Él, les dijo: Una generación perversa y adúltera demanda señal[t], y ninguna señal[u] se le dará, sino la señal[v] de Jonás el profeta; 40 porque como estuvo Jonás en el vientre del monstruo marino tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre tres días y tres noches en el corazón de la tierra. 41 Los hombres de Nínive se levantarán con esta generación en el juicio y la condenarán, porque ellos se arrepintieron con la predicación de Jonás; y mirad, algo más grande que Jonás está aquí. 42 La Reina del Sur se levantará con esta generación en el juicio y la condenará, porque ella vino desde los confines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón; y mirad, algo más grande que Salomón está aquí. 43 Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, pasa por lugares áridos buscando descanso y no lo halla. 44 Entonces dice: «Volveré a mi casa de donde salí»; y cuando llega, la encuentra desocupada, barrida y arreglada. 45 Va entonces, y toma consigo otros siete espíritus más depravados que él, y entrando, moran allí; y el estado final de aquel hombre resulta peor que el primero. Así será también con esta generación perversa.

 

 

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

 

 

REFLEXION

Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento

Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ

Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.

Mateo 6:6 (RVR 1960)

Como todo padre, Dios anhela conversar con cada uno de sus hijos y escuchar sus necesidades o saber cómo se encuentran. También promete recompensa a todo aquel que lo busca y confía en Él.

La Biblia dice que debemos encontrarnos con Dios en nuestro aposento. La palabra “aposento” en el griego antiguo era usada para un almacén donde se guardaban tesoros. Por lo tanto, podemos decir que hay tesoros esperándonos en nuestro cuarto de oración.

Entrar en el aposento es para tener un encuentro personal con Dios

La idea de entrar en nuestro aposento es para tener un encuentro personal con Dios y que nadie nos distraiga o interrumpa la conversación. Esto no significa que Jesús no está de acuerdo con la oración pública, lo que Dios quiere es hablar personalmente con cada uno de sus hijos.

Busquen al Señor mientras puedan encontrarlo; llámenlo ahora, mientras está cerca.

Isaías 55:6 (RVR1960)

Dios está dispuesto a ayudar

Dios es la persona a la que podemos acudir no solamente con la esperanza de que escuche nuestros problemas, sino también de encontrar una respuesta, consejo o ayuda a todas nuestras necesidades. La Biblia dice:

Así que acerquémonos con toda confianza al trono de la gracia de nuestro Dios. Allí recibiremos su misericordia y encontraremos la gracia que nos ayudará cuando más la necesitemos.

Hebreos 4:16 (NTV)

Dios es todopoderoso

Dios es el omnipotente y el omnipresente, quien todo lo puede y quien está presente en todas partes al mismo tiempo. Por esta razón, no te limites cuando entres a tu aposento y converses con Él. Al contrario, orar con fe es la clave para ver el poder de Dios sobre nuestras vidas.

Por consiguiente, entra a tu aposento confiando en Dios y estando seguro de que vas a recibir aquello que esperas. Y cuando salgas de tu aposento, espera en su voluntad. La promesa de Dios para es que todo aquello que le confiamos en secreto, Él lo resolverá en público, por lo tanto, oremos en todo tiempo.

Nunca dejen de orar.

1 Tesalonicenses 5:17 (NTV)

Diego Jora

CVCLAVOZ

 

 

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

 

 

REFLEXION

Un mandamiento claro y necesario para los esposos

Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ

El Señor da mandamientos a los casados, en este caso me gustaría enfatizar un mandamiento claro y necesario para los esposos: «amen a su esposa». Es para aquellos hombres que un día tomaron la decisión de llevar su relación de pareja a un compromiso delante de Dios en el altar, hasta que la muerte los separe.

Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella.

Efesios 5:25 (RVR 1960)

Estas palabras denotan seriedad porque el día del juicio, Dios juzgará a todos los esposos sobre sus decisiones, en especial si obedecieron o no este mandamiento. No olvidemos que el matrimonio es un asunto de máxima prioridad para el Señor.

El amor de «esposos» no es un sentimiento

Los antiguos griegos tenían cuatro palabras diferentes para referirse al amor: eros, que refiere al amor erótico, aquel impulsado por el deseo; storge, el amor familiar, estimulado por la sangre; philia, referente a la amistad y afecto fraterno; y, por último el amor ágape.

Algo que tienen en común los tres primeros es que están relacionados con los sentimientos, lo cual también es fundamental en una relación matrimonial. Sin embargo, recordemos que las emociones son pasajeras, por lo que el Señor pide a los esposos un amor que sea firme, a tal grado que sobrepase lo que sentimos.

El amor que Dios exige

La cuarta palabra para definir el amor es Ágape, esta describe una definición diferente, enfatiza «la decisión» porque elige amar a los que no lo merecen.

El amor Ágape realmente no da prioridad a los sentimientos, sino a las decisiones. Trata de la abnegación por el bien de otro, es decir, aquel que da sin exigir ni esperar retribución, es el que ama incluso cuando es rechazado, no ama para recibir, da porque quiere.

Jesús nos dio el ejemplo

En el mensaje de Dios no solo encontramos el mandato para los esposos, sino también su ejemplo: "así como Cristo amo a la iglesia". La actitud de Jesús hacia la iglesia es un modelo para el amor del esposo a su esposa, aquel que da primero sin que el otro lo merezca, que puede ser rechazado, pero aún continúa amando, este es el que se debe imitar.

El Salvador amó, no porque hubiera belleza en su Iglesia, sino para hacerla hermosa.

(Spurgeon)

Este es el amor que cada esposo debe esforzarse en practicar para seguir los pasos de Cristo. Es posible que sea difícil amar a la esposa cuando tiene un carácter terrible, o has permitido que el tiempo deteriore tu relación con ella; pero no es imposible con Dios de nuestro lado.

Recuerda que el amor puede quebrantar el corazón más duro, ama a tu esposa como Cristo nos amó, a tal grado de dar su vida misma para salvarte.

Shirley Chambi

CVCLAVOZ