Sofonías 1:4-6 La Biblia de las Américas

La ira del Señor sobre Judá

1 Palabra del Señor que vino a Sofonías, hijo de Cusi, hijo de Gedalías, hijo de Amarías, hijo de Ezequías, en los días de Josías, hijo de Amón, rey de Judá:

²Eliminaré por completo todo
de la faz de la tierra^[a] —declara el Señor.
³Eliminaré hombres y animales,
eliminaré las aves del cielo
y los peces del mar,
y haré tropezar a^[b] los impíos;
extirparé al hombre de la faz de la tierra —declara el Señor.
⁴Extenderé mi mano contra Judá
y contra todos los habitantes de Jerusalén;
cortaré de este lugar al remanente de Baal
y los nombres de los ministros idólatras junto con sus sacerdotes;
⁵a los que se postran en las terrazas
ante el ejército del cielo,
a los que se postran y juran por el Señor
y juran también por Milcom^[c],
⁶a los que han dejado de seguir al Señor,
y a los que no han buscado al Señor ni le han consultado.

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

REFLEXION

La amistad es una dulce responsabilidad

Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ

Una frase dice «la amistad es pensar primero en la otra persona”, y es lindo tener amigos, pero pocos se preocupan por cuidarlos. Por ejemplo, ayudarles cuando necesitan apoyo, escucharlos, recordar fiestas especiales o simplemente pasar tiempo con ellos.

¿Qué es la amistad para ti?

Vuelve ahora en amistad con él, y tendrás paz; Y por ello te vendrá bien.

Job 22:21 (RVR 1960).

Así como descuidamos a nuestros amigos en la tierra, de igual forma, solemos descuidar la amistad con Dios, quien solamente desea que estemos con Él, compartamos a su lado nuestras alegrías y tristezas, le entreguemos el corazón y cuidemos nuestra relación.

A pesar de que ser amigos de Dios ya es un regalo, podemos observar en su Palabra que añade: «y tendrás paz; Y por ello te vendrá bien». Si valoramos la amistad con el Señor podremos encontrar paz y bendición para nuestra vida, ¿qué estás esperando para ser amigo de Dios?

Mi mejor amigo

Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.

Juan 15:13 (RVR 1960).

Si la muestra de una verdadera amistad se refleja en el cuidado y responsabilidad que se tiene con el otro, ¿cuánto más si se da la vida misma por este propósito?

El mayor amor fue demostrado en la cruz cuando nuestro Señor ofreció su vida misma para salvarnos de la condenación de nuestros pecados. No teníamos un futuro, ni esperanza antes de Él, por lo que nos corresponde darle gracias y también ser buenos amigos.

Si tienes un amigo en la tierra te animo a valorarlo, dale gracias por su amor con acciones, cuídalo y asumir esa dulce responsabilidad que recibiste un día. Así mismo, decide cuidar tu amistad con Dios, recuerda que Él te ama, quiere darte paz y muchas bendiciones para tu vida.

Shirley Chambi

CVCLAVOZ