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Éxodo 3:17 La Biblia de las Américas (LBLA)

 

 

 

Instrucciones de Dios a Moisés

 

 

 

16 Ve y reúne a los ancianos de Israel, y diles: “El Señor, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, se me ha aparecido, diciendo: ‘Ciertamente os he visitado y he visto lo que se os ha hecho en Egipto. 17 ‘Y he dicho: Os sacaré de la aflicción de Egipto a la tierra del cananeo, del hitita, del amorreo, del ferezeo, del heveo y del jebuseo, a una tierra que mana leche y miel.’” 18 Y ellos escucharán tu voz; y tú irás con los ancianos de Israel al rey de Egipto, y le diréis: “El Señor, el Dios de los hebreos, nos ha salido al encuentro. Ahora pues, permite que vayamos tres días de camino al desierto para ofrecer sacrificios al Señor nuestro Dios.” 19 Pero yo sé que el rey de Egipto no os dejará ir, si no es por la fuerza[m]. 20 Pero yo extenderé mi mano y heriré a Egipto con todos los prodigios que haré en medio de él, y después de esto, os dejará ir. 21 Y daré a este pueblo gracia ante los ojos de los egipcios; y sucederá que cuando os vayáis, no os iréis con las manos vacías, 22 sino que cada mujer pedirá a su vecina y a la que vive en su casa objetos de plata, objetos de oro y vestidos; y los pondréis sobre vuestros hijos y sobre vuestras hijas. Así despojaréis a los egipcios.

 

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

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REFLEXION

Entierra Tu Pasado Bíblicamente
Publicado por: Devocionales en Devocionales 2 Comentarios

 

 

“…andemos en vida nueva” (romanos 6:4b)

Algunas personas se quedan despiertas hasta las 12 de la noche para dar la bienvenida al año nuevo. Otros se quedan levantados para asegurarse de que el año viejo se marche de una vez… En serio, cuando entres en el año nuevo, no debes permitir que el pasado “envenene” el presente o “sabotee” el futuro. Es por esto que debes abandonar y olvidar ciertas cosas que no quieres que sean curadas. Hay personas que alaban a Dios en la iglesia los domingos, pero en la privacidad de sus casas se dedican a “desenterrar viejos huesos”, a “clavarse las uñas” en las heridas y a revivir las historias del pasado. Tienes que aceptar que algunos asuntos nunca se resolverán, y si lo consientes, se instalarán en tu cabeza.

Gracias al Señor que Pablo fue lo suficientemente honesto como para admitir que todavía tenía sus luchas. Al contrario de aquéllos que tenían el espíritu de algunos fariseos, los cuáles condenaron a los demás por hacer las mismas cosas que ellos hicieron, Pablo dijo: “Conozco la Ley; pero yo soy carnal… no hago lo que quiero, sino lo que detesto, eso hago. No hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago” (Romanos 7:14,15,19). ¡Gracias Pablo! de parte de todos nosotros, que erróneamente pensamos que una vez que eres un discípulo de Cristo, ya no habrá mas problemas… Anteriormente, Pablo dijo: “…consideraos muertos al pecado…” (Romanos 6:11), y: “…como Cristo resucitó de los muertos…, …también nosotros andemos en vida nueva” (Romanos 6:4). En otras palabras, deja de perseguir asuntos muertos; admítelos, déjalos y olvídalos. En vez de luchar por cambiar lo que ya no se puede cambiar, permite que el poder transformador de Dios “barra” todo lo que hay en tu vida y corte las ataduras entre tú y todos esos pensamientos turbulentos del pasado. ¡Deja que se vayan hoy en el nombre de Jesús!


¿Quién me librará de este cuerpo de muerte? (Romanos 7:24)

En los tiempos del Nuevo Testamento, a veces la pena capital consistía en atar el cuerpo de la víctima a la espalda del criminal. De este modo, fuera donde fuera, su crimen le oprimía literalmente, sin que hubiera alguna forma de escapar del hedor de la carne descompuesta. Con el tiempo, los gusanos que llenaban el cadáver le infectaban a él también, pereciendo al final de una muerte agonizante. Algunos días, Pablo sintió que le presionaba el “peso” de su vieja naturaleza que le recordaba cosas de su pasado que no podía cambiar o erradicar. Y reconociendo cómo los eventos pasados pueden influir en el presente, Pablo se describió a sí mismo como un hombre miserable, preguntándose: ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte? (Romanos 7:24).

El hecho es que no puedes avanzar con el “viejo hombre” todavía “atado” a ti; tienes que “enterrarlo”. Ni siquiera la muerte tiene el carácter definitivo que el entierro proporciona; deshacerse del cuerpo es necesario para llegar al final. Los funerales son para los vivos; les dan a las personas la oportunidad de aceptar que sus seres queridos se han ido y de que las relaciones tales y como las conocían han terminado. Como estás entrando en un nuevo año, ¿no sería el momento de dejar de llevar el pasado “a cuestas” de acá para allá? Pablo dijo: “…presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos…” (Romanos 6:13). En otras palabras, no dejes que tus viejos recuerdos “negocien” contigo.

“Entiérralos”, y hazlo ya. No puedes permitirte un “romance secreto” con un “cadáver a cuestas”… Ahora es el momento de poner una “inscripción” en la “lápida”, no de una “resurrección”. Hay cosas en la vida que merecen la pena revivir, pero no pecados pasados por los que Jesús pagó y perdonó hace mucho tiempo.

 

 

 

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

REFLEXION

Recordemos

 

 

Cuando explotó la segunda guerra mundial, el primer ministro Inglés Winston Churchill, tomó el mando de la isla británica convirtiéndose en uno de los más grandes líderes de su época. Su carácter y la forma de alentar a su pueblo, era algo que hasta estos días podemos recordar con admiración.
Todos sabemos que al final Inglaterra junto a sus aliados terminaron, triunfando sobre las fuerzas opositoras. El carisma de Churchill y la victoria, hacen que sea un orgullo para su nación y que todos lo recordemos por ello.

En algún rincón de nuestro corazón, todos queremos que nos recuerden por nuestros triunfos, por los logros que tenemos, por las victorias conseguidas y por todo aquello que conseguimos en el pasado. Pero queremos que nuestros errores sean escondidos, que permanezcan ocultos y que nadie los encuentre.

Este razonamiento parece acertado, finalmente ¿a quién le gusta ser recordado por sus errores?, ¿acaso no es mejor ser conocido por los triunfos obtenidos?

Contradictoriamente la Biblia hace especial énfasis en las derrotas de los hombres: hay un lujo de detalles en el pecado de David que abarcando varios versículos, el libro de Jonás habla bastante de su desobediencia, hay un número grande de errores cometidos por Pedro que son mencionados, Pablo es notoriamente visto como un hombre sanguinario durante el relato de la lapidación de Santiago, Sansón es un hombre que no respeta la unción que Dios le dio, etc.

¿Por qué la Biblia hace tanto énfasis en los errores que el hombre ha cometido?

Al leer todas esas historias siempre hay un común denominador; Dios siempre está presente para restaurar y para renovar todo lo que haya devastado el pecado. En todos los casos mencionados en la biblia anteriormente y también los que no fueron mencionados, nuestro Padre siempre demostró un despliegue de misericordia que llevó al hombre a un renuevo.

Quizás los momentos de la vida más importantes de cualquier hombre son cuando se sentía totalmente destruido por las muchas circunstancias de la vida y casi sin imaginarlo, Dios salió a su encuentro con su regalo de amor. ¿Acaso puedes recordar un momento en el que sentiste los brazos de Dios extendidos para consolarte?...

Celebremos juntos tus victorias, pero nunca olvidemos los momentos de derrota en los que Dios estuvo presente y no nos dejó solos.

Deuteronomio 8:11-14 “Tengan cuidado de no olvidarse del Señor su Dios. No dejen de cumplir sus mandamientos, decretos y leyes que les he ordenado hoy. Cuando hayan comido y estén satisfechos, y vivan en las buenas casas que hayan construido, y vean que sus vacas y ovejas han aumentado, lo mismo que su oro y su plata y todas sus propiedades, no se llenen de orgullo ni se olviden del Señor su Dios, que los sacó de Egipto, donde eran esclavos.” Versión Dios Habla Hoy (DHH)

 

 

 

 

Héctor Colque
CVCLAVOZ