http://unencuentroconlapalabra1.jimdo.com/

http://unencuentroconlapalbra.blogspot.com.co/

https://www.facebook.com/unencuentroconlapalbra

http://www.amigosporisrael.org/

https://montesioncolombia.org/

 

Daniel 6:1-23 La Biblia de las Américas

Daniel en el foso de los leones

[a]Le pareció bien a Darío constituir sobre el reino ciento veinte sátrapas que gobernaran en todo el reino, y sobre ellos, tres funcionarios (uno de los cuales era Daniel) a quienes estos sátrapas rindieran cuenta, para que el rey no fuera perjudicado. Pero[b] este mismo Daniel sobresalía entre[c] los funcionarios y sátrapas porque había en él un espíritu extraordinario, de modo que el rey pensó ponerlo sobre todo el reino. Entonces los funcionarios y sátrapas buscaron un motivo para acusar a Daniel con respecto a los asuntos del reino; pero no pudieron encontrar ningún motivo de acusación ni evidencia alguna de corrupción, por cuanto él era fiel, y ninguna negligencia ni corrupción podía hallarse en él. Entonces estos hombres dijeron: No encontraremos ningún motivo de acusación contra este Daniel a menos que encontremos algo contra él en relación con la ley de su Dios. Estos funcionarios y sátrapas, de común acuerdo[d], fueron entonces al rey y le dijeron así: ¡Rey Darío, vive para siempre! Todos los funcionarios del reino, prefectos, sátrapas, altos oficiales y gobernadores, han acordado que el rey promulgue un edicto y ponga en vigor el mandato de que cualquiera que en el término de treinta días haga petición a cualquier dios u hombre fuera de ti, oh rey, sea echado en el foso de los leones. Ahora pues, oh rey, promulga el mandato y firma el documento para que no sea modificado, conforme a la ley de los medos y persas, que no puede ser revocada[e]. Por tanto, el rey Darío firmó el documento, esto es, el mandato.

10 Cuando Daniel supo que había sido firmado el documento, entró en su casa (en su aposento superior tenía ventanas abiertas en dirección a Jerusalén), y como[f] lo solía hacer antes, continuó arrodillándose tres veces al día, orando y dando gracias delante de su Dios. 11 Entonces estos hombres, de común acuerdo[g], fueron y encontraron a Daniel orando y suplicando delante de su Dios; 12 por lo cual se presentaron ante el rey y le hablaron tocante al mandato real: ¿No firmaste un mandato que cualquier hombre que en el término de treinta días hiciera petición a cualquier dios u hombre fuera de ti, oh rey, fuera echado en el foso de los leones? El rey respondió, y dijo: La orden[h] es cierta, conforme a la ley de los medos y persas, que no puede ser revocada[i]. 13 Entonces ellos respondieron y dijeron al rey: Daniel, que es uno de los deportados[j] de Judá, no te hace caso, oh rey, ni del mandato que firmaste, sino que tres veces al día hace su oración. 14 Al oír estas palabras, el rey se afligió mucho y se propuso librar a Daniel; y hasta la puesta del sol estuvo buscando la manera de librarlo. 15 Entonces aquellos hombres vinieron de común acuerdo[k] al rey y le dijeron[l]: Reconoce, oh rey, que es ley de los medos y persas que ningún mandato o edicto que el rey establezca, puede ser revocado.

16 El rey entonces dio órdenes que trajeran a Daniel y lo echaran en el foso de los leones. El rey habló a Daniel y le dijo: Tu Dios, a quien sirves con perseverancia, Él te librará. 17 Trajeron una piedra y la pusieron sobre la boca del foso; el rey la selló con su anillo y con los anillos de sus nobles, para que nada pudiera cambiarse de lo ordenado en cuanto a Daniel. 18 Después el rey se fue a su palacio y pasó la noche en ayuno; ningún entretenimiento fue traído ante él y se le fue el sueño.

19 Entonces el rey se levantó al amanecer, al rayar el alba, y fue a toda prisa al foso de los leones. 20 Y acercándose al foso, gritó a Daniel con voz angustiada. El rey habló a Daniel y le dijo: Daniel, siervo del Dios viviente, tu Dios, a quien sirves con perseverancia, ¿te ha podido librar de los leones? 21 Entonces Daniel respondió al[m] rey: Oh rey, vive para siempre. 22 Mi Dios envió su ángel, que cerró la boca de los leones, y no me han hecho daño alguno porque fui hallado inocente[n] ante Él; y tampoco ante ti, oh rey, he cometido crimen alguno. 23 El rey entonces se alegró mucho y mandó sacar a Daniel del foso. Cuando Daniel fue sacado del foso, no se encontró en él lesión alguna, porque había confiado en su Dios. 24 El rey dio órdenes que trajeran a aquellos hombres que habían acusado falsamente a[o] Daniel, y que los echaran, a ellos, a sus hijos y a sus mujeres en el foso de los leones. No habían llegado aún al fondo del foso, cuando ya los leones se habían apoderado de ellos y triturado todos sus huesos.

 

 

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

 

 

REFLEXION

El milagro sucede cuando sustituyes el miedo por la fe

Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ

¿Tienes fe cuando oras? A veces nuestra petición es un milagro que esperamos del Señor, pero existe un requisito esencial para que podamos recibir lo que esperamos y ver las maravillas de Dios: la fe.

El milagro no sucede cuando pides, sino cuando tienes FE

Sara era una mujer sencilla, hermosa, y muy humana; cometió errores antes de recibir el milagro. Ella era estéril, obviamente un asunto de angustia personal, al igual que de vergüenza cultural en esa época.

A pesar de recibir la promesa, trató de manejar esta situación a su manera, enviando de forma insensata a su sierva Agar con Abraham para concebir el hijo que Dios había prometido, lo cual trajo consecuencias negativas para todos.

La fe no hace las cosas sencillas, hace las cosas posibles

Por la fe también la misma Sara, siendo estéril, recibió fuerza para concebir; y dio a luz aun fuera del tiempo de la edad, porque creyó que era fiel quien lo había prometido.

Hebreos 11:11 (RVR 1960)

A los 90 años de edad Sara recibió la promesa de Dios para concebir un hijo y a pesar de sus errores, la Biblia menciona que era una mujer de fe. Estando fuera del tiempo indicado para tener hijos, ella esperó y confió en el Señor para recibir el milagro, por lo que sus fuerzas fueron renovadas para sostener un niño y vivió otros 30 años, muriendo a la edad de 127 años.

La fe es una mano vacía, extendida a Dios diciendo ¡Gracias!

Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.

Hebreos 11:6 (RVR 1960).

Cuando nos acercamos al Señor debemos hacerlo con fe, confiando que en Él encontraremos nuestro milagro. Dios conoce tus debilidades y errores, es posible que sientas miedos o dudas, pero sólo te pide que seas sincero, confieses y le des las gracias por su maravillosa obra sobre tu vida ¡tener fe es creer sin ver!

Shirley Chambi

CVCLAVOZ

 

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA· 

 

 

REFLEXION

Aprendiendo a lo largo de la vida

Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ

La vida está llena de aprendizaje, eventos buenos y malos que nos enseñan grandes lecciones y nos ayudan a formar nuestro carácter. Pero también hay obstáculos que nos impiden seguir aprendiendo.

¿Quieres vencer tus miedos y continuar aprendiendo?

Dios es nuestro maestro, quien con gran paciencia nos va enseñando y va entretejiendo situaciones en las cuales nos ayudará a formar nuestro carácter a su semejanza.

Moisés, cuando recibió de Jehová la instrucción de sacar a su pueblo de Egipto, no se creyó capaz de realizarlo, tuvo temor y se centró en su debilidad antes que el Poder de Dios:

“Entonces dijo Moisés a Jehová: ¡Ay, Señor! nunca he sido hombre de fácil palabra, ni antes, ni desde que tú hablas a tu siervo; porque soy tardo en el habla y torpe de lengua.”

Éxodo 4:10 (RVR 1960)

Pero luego de expresar lo incapaz que se sentía, Jehová le respondió con una gran verdad:

… ¿Quién dio la boca al hombre? ¿o quién hizo al mudo y al sordo, al que ve y al ciego? ¿No soy yo Jehová? Ahora pues, ve, y yo estaré con tu boca, y te enseñaré lo que hayas de hablar.

Éxodo 4:11-12 (RVR 1960)

No se trata de las capacidades que tengas para realizar una labor específica, sino de lo que Dios quiere hacer por medio de ti, enseñándote que con su respaldo podrás lograr aquello que Él te llamó a hacer.

No desmayes porque no estás solo.

El aprendizaje nos enriquece y rendirnos ante nuestras limitaciones o temores no es la salida, al contrario, debemos enfrentarlos pero de la mano de Dios; confiando que nuestro Maestro no nos desamparará, que nos enseñará de cada situación el camino que debemos seguir hacia sus planes y propósitos, los cuales son buenos.

Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de Jehová En la tierra de los vivientes.

Salmos 27:13 (RVR1960)

Aprendamos a depender de nuestro gran Maestro a cada paso que damos, pues eso nos acerca más a Él y nos permite conocerlo íntimamente.

Soraida Fuentes

 

CVCLAVOZ