Salmos 86: 5,15

 

 

 

Salmo de súplica y confianza

 

 

86 Inclina, oh Señor, tu oído y respóndeme,
porque estoy afligido y necesitado.
Guarda mi alma[a], pues soy piadoso;
tú eres mi Dios; salva a tu siervo que en ti confía.
Ten piedad de mí, oh Señor,
porque a ti clamo todo el día.
Alegra el alma de tu siervo,
porque a ti, oh Señor, elevo mi alma.
Pues tú, Señor, eres bueno y perdonador,
abundante en misericordia para con todos los que te invocan.
Escucha, oh Señor, mi oración,
y atiende a la voz de mis súplicas.
En el día de la angustia te invocaré,
porque tú me responderás.
No hay nadie como tú entre los dioses, oh Señor,
ni hay obras como las tuyas.
Todas las naciones que tú has hecho vendrán y adorarán delante de ti, Señor,
y glorificarán tu nombre.
10 Porque tú eres grande y haces maravillas[b];
sólo tú eres Dios.

11 Enséñame, oh Señor, tu camino;
andaré en tu verdad;
unifica mi corazón para que tema tu nombre.
12 Te daré gracias, Señor mi Dios, con todo mi corazón,
y glorificaré tu nombre para siempre.
13 Porque grande es tu misericordia para conmigo,
y has librado mi alma de las profundidades del Seol[c].

14 Oh Dios, los arrogantes se han levantado contra mí,
y una banda[d] de violentos ha buscado mi vida[e],
y no te han tenido en cuenta[f].
15 Mas tú, Señor, eres un Dios compasivo y lleno de piedad,
lento para la ira y abundante en misericordia y fidelidad[g].
16 Vuélvete hacia mí, y tenme piedad;
da tu poder a tu siervo,
y salva al hijo de tu sierva.
17 Muéstrame[h] una señal de bondad,
para que la vean los que me aborrecen y se avergüencen,
porque tú, oh Señor, me has ayudado y consolado.

 

 

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

 

 

 

 

 

REFLEXION

Los destructores del amor en pareja

 

 

 



En 1977 el Dr. Harley desarrolló un concepto revolucionario, El Banco Emocional del Amor, para explicar cómo los sentimientos de amor se crean y se destruyen. 

De manera que cada experiencia que tenemos con nuestra pareja afecta radicalmente el saldo en nuestro Banco del Amor.

A través del día, la semana, el mes y el año hacemos depósitos o retiros a la cuenta.

Cuando las cosas van bien en la relación es porque hemos hecho varios depósitos y esos depósitos son acreditados a nuestra cuenta; somos felices y nos sentimos amados. 

Sin embargo, cuando las cosas no van bien es porque hemos hecho varios retiros del Banco Emocional; somos infelices y nos sentimos frustrados. 

Las relaciones que están a punto del fracaso se debe a que su cuenta en El Banco del Amor está sobregirada; y esa relación es caracterizada por sentimientos de odio, indiferencia y apatía.

En su libro, Love Busters, el Dr. Harley identifica seis hábitos que destruyen el amor romántico:

1. Exigencias – Forzar a tu pareja a hacer algo a base de amenazas o castigos si él/ella se niega hacerlo.

2. Quejas Condenatorias – Intentar cambiar las actitudes, creencias, y comportamiento de tu pareja al tratar de forzar tu manera de pensar a través de regaños, críticas, amenazas, sarcasmo, y ridiculizar.

3. Arranques de Ira – Intencionalmente herir a tu pareja para castigarlo o “enseñarle” una lección a través de los gritos, la humillación y el abuso físico.

4. Deshonestidad – Fallar en revelarle a tu pareja tus pensamientos, sentimientos, gustos, disgustos, historial personal, actividades diarias, y planes futuros. Ocultarle información o darle una falsa impresión.

5. Costumbres Irritantes – Costumbres que te molestan de tu pareja como su mala postura, sus hábitos de comer, su tono de voz, su estilo de vestir, sus hábitos de limpieza, etc.

6. Conductas Independientes – Comportamientos realizados sin tomar en consideración los sentimientos de tu pareja. Planear y realizar actividades sin tomar en cuenta la opinión de tu pareja.

Como puedes ver, estos hábitos causan enormes retiros en el Banco del Amor y por consiguiente destruyen el amor en la relación. De manera que si quieres reactivar sentimientos de amor, evita a todo coste hacer retiros y esfuérzate por hacer depósitos. Al hacerlo, te garantizo que el amor volverá a brillar.


Jorge Cota

 

 

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

REFLEXION

¡No hay nadie como Él! Parte 1
Publicado por Devocionales 

 

 

 



“YO, YO SOY EL SEÑOR, Y FUERA DE MÍ NO HAY QUIEN SALVE” (Isaías 43:11)

En los Diez Mandamientos se les ordenó a los israelitas que no hicieran ninguna “imagen tallada” de Dios. ¿Por qué? Porque Él nos hizo, no nosotros a Él.

El dios que tú haces es uno que puedes controlar y a quien puedes pedirle que cumpla todos tus deseos. Los griegos tenían una multitud de dioses, todos creados por el hombre.

Algunos demandaban sacrificios humanos, otros permitían la prostitución, y hasta la fomentaban en sus templos. 

Cuando alteramos el orden y empezamos a crear a Dios a nuestra imagen (de acuerdo a nuestra imaginación), éstos son algunos de los dioses que creamos:

1) Un dios político, conservador o liberal, beligerante o pacífico, un dios que los candidatos políticos sacan a relucir en época electoral para conseguir votos, aunque en realidad no lo sirven.

2) Un dios flexible que nos deja hacer lo que queramos, pero a quien responsabilizamos de nuestros actos, diciendo: ‘Sentí de Dios que tenía que hacer eso’.

3) Un dios que promete bendecir a sus hijos, pero nunca disciplinarlos.

4) Un dios a quien puedas “arrinconar” hasta que lo necesites.

5) Un dios que no reina supremo, sino que se conforma con ser una de las tantas deidades que ofrecen un camino al cielo. ¡Falso! Dios dice:

“Yo, yo soy el Señor, y fuera de mí no hay quien salve” (Isaías 43:11). Y Jesús afirmó: “…Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por mí” (Juan 14:6). 

Jesús no necesita un cambio de imagen para poder encajar en esta era espacial y de internet. 

¡Él es el Señor! De hecho, si no es Señor de todas las áreas de tu vida, ¡entonces no es Señor de nada!