Proverbios 7:22-23,26-27 La Biblia de las Américas (LBLA)
Artimañas de la ramera
7 Hijo
mío, guarda mis palabras,
y atesora mis mandamientos contigo.
2 Guarda
mis mandamientos y vivirás,
y mi enseñanza[a] como la niña de tus ojos.
3 Atalos
a tus dedos,
escríbelos en la tabla de tu corazón.
4 Di
a la sabiduría: Tú eres mi hermana,
y llama a la inteligencia tu mejor amiga,
5 para
que te guarden de la mujer extraña,
de la desconocida[b] que lisonjea[c] con sus palabras.
6 Porque
desde la ventana de mi casa
miraba por la celosía,
7 y
vi entre los simples,
distinguí entre los muchachos[d]
a un joven falto de juicio[e],
8 pasando
por la calle cerca de su[f] esquina;
iba[g] camino de
su[h] casa,
9 al
atardecer, al anochecer[i],
en medio[j] de
la noche y la oscuridad.
10 Y
he aquí, una mujer le sale al encuentro,
vestida como ramera y astuta de corazón.
11 Es
alborotadora y rebelde,
sus pies no permanecen en casa;
12 está ya
en las calles, ya en las plazas,
y acecha por todas las esquinas.
13 Y
lo agarra y lo besa,
y descarada[k] le dice:
14 Tenía
que ofrecer ofrendas de paz[l],
y hoy he cumplido mis votos;
15 por
eso he salido a encontrarte,
buscando tu rostro con ansiedad, y te he hallado.
16 He
tendido mi lecho con colchas,
con linos de Egipto en colores;
17 he
rociado mi cama
con mirra, áloes y canela.
18 Ven,
embriaguémonos de amor hasta la mañana,
deleitémonos con caricias.
19 Porque
mi[m] marido no
está en casa,
se ha ido a un largo viaje;
20 se
ha llevado en la mano la bolsa del dinero,
volverá a casa para la luna llena.
21 Con
sus palabras persuasivas lo atrae,
lo seduce con sus labios lisonjeros[n].
22 Al
instante la sigue,
como va el buey al matadero,
o como uno en grillos al castigo de un necio[o],
23 hasta
que una flecha le traspasa el hígado;
como el ave que se precipita en la trampa,
y no sabe que esto le costará la vida.
24 Ahora
pues, hijos míos, escuchadme,
y prestad atención a las palabras de mi boca.
25 No
se desvíe tu corazón hacia sus caminos,
no te extravíes en sus sendas.
26 Porque
muchas son las víctimas[p] derribadas por ella,
y numerosos los que ha matado.
27 Su
casa es el camino al Seol,
que desciende a las cámaras de la muerte.
REFLEXION
Jóvenes Cristianos – RELACIONANDOME CON DIOS 5
Bíblicos para Adolescentes – Relacionándome con Dios 5
Continuemos aprendiendo a orar con el modelo de oración del Padre nuestro que Jesús les enseñó a sus discípulos.
Lee ahora el vs.11. “El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy”.
Jesús nos enseña a orar para Pedirle al Padre lo que necesitamos o deseamos.
No tengas miedo de pedirle cosas a Dios (¡siempre y cuando no sean pecaminosas!). Pide por tu familia, por tus amigos, por tu estudio o trabajo, por tus sentimientos, tus decisiones, por tu vida
espiritual, por tus ministerios, etc…
Dios se complace en escucharte y responderte. Recuerda que es tú Papá y no es mezquino ni tacaño. Quiere darte más abundantemente de lo que le pidas o entiendas.
Practícalo.
Cada uno de los siguientes versículos bíblicos hablan de que Dios nos OYE y RESPONDE si respetamos la CONDICIÓN que hay en ellos. Escribe cuál es esa condición que Dios exige:
2º Crónicas 7:14.
A. ______________________________________________________
B. ______________________________________________________
C. ______________________________________________________
Marcos 11:24. ____________________________________________
Marcos 11:25. _____________________________________________
1º Juan 5:14. ______________________________________________
Juan 14:13. _______________________________________________
Juan 15:7.
A. _______________________________________________________
B. _______________________________________________________
1º Tes. 5:17-18. _____________________________________________
Mira ahora las PROMESAS de Dios para agregarlas a tus oraciones:
Cada uno de los próximos versículos contienen una (o más) PROMESAS que Dios cumple en tu vida cuando lo buscas en oración. (No son las únicas, hay muchas más…)
Como son promesas, son para CREERLAS y orar dándole gracias a Dios por ellas. Por ejemplo, puedes decirle a Dios: “Dios, tú me prometes que vas a estar conmigo siempre. Gracias porque cumples tus
promesas. Muchas gracias porque ahora estás conmigo y no me siento solo.”
Mateo 6:33. _______________________________________________
Marcos 11:25. _____________________________________________
Juan 16:23-24.
A. _______________________________________________________
B. _______________________________________________________
Filipenses 4:6-7. ____________________________________________
Salmo 30:2. ________________________________________________
Salmo 38:15. _______________________________________________
Salmo 86:7. ________________________________________________
Salmo 107:6. _______________________________________________
1º Juan 1:9. _________________________________________________
Jeremías 33:3. _______________________________________________
(CONTINÚA…)
Por Edgardo Tosoni
REFLEXION
La visita esperada
Se cuenta que un viajero que visitó Italia, relató en un periódico: Llegué a Villa Areconati, al lago Como, que es como una joya de la corona de los Alpes en Italia. Un jardinero me abrió la puerta y me llevó por el admirable jardín.
- ¿Cuánto tiempo hace que está usted aquí? – pregunté al amable hombre.
- Veinticinco años.
- ¿Y con cuánta frecuencia ha visitado esto su amo?-Cuatro veces.
- ¿Cuándo estuvo aquí la última vez?
- Hace doce años.
- ¿Le escribe entonces?
- Nunca
- ¿Con quién se arregla usted?
- Con el encargado en Milán.
- ¿Viene con frecuencia?
- Nunca
- ¿Y quién viene por ahí entonces?
- Estoy casi siempre solo; muy pocas veces se ve algún forastero.
- Y, sin embargo, usted tiene el jardín tan hermoso y bien arreglado como si su amo tuviera que venir mañana.
- Hoy, señor, hoy podría venir – fue la respuesta.
Nuestras vidas deben estar siempre como ese jardín, impecables, listas como para que en cualquier momento podamos recibir a nuestro Señor.
Ninguno de nosotros sabe con certeza cuánto tiempo más estará en la tierra o cuán pronta está la venida de Jesús, pero ambas cosas sucederán en un momento que no esperamos, por lo que debemos estar listos para presentarnos impecablemente ante Dios, como si hoy mismo fuéramos a partir.
“¡Así que ustedes también deben estar alerta! Porque no saben el día ni la hora de mi regreso”. Mateo 25:13 (NTV)
Si has estado viviendo desordenadamente, si tienes cosas sin resolver, si debes pedir perdón o perdonar a alguien, si tu vida no está a cuentas con Dios, es tiempo de que pongas todo en orden y vivas de tal forma que si tuvieras que partir esta noche lo hagas con la certeza de que tu Señor encontrará todo en perfecto estado.
Tu eres el responsable de tu jardín, mantenlo presentable que hoy podrías recibir a tu Señor.
Ana María Frege Issa
CVCLAVOZ