1 Pedro 4
Cómo quiere Dios que vivamos
4 Por tanto, puesto que Cristo ha padecido en la carne, armaos también vosotros con el mismo propósito, pues quien ha padecido en la carne ha terminado con el pecado,
2 para vivir el tiempo que le queda en la carne, no ya para las pasiones humanas, sino para la voluntad de Dios.
3 Porque el tiempo ya pasado os es suficiente para haber hecho lo que agrada a los gentiles, habiendo andado en sensualidad, lujurias, borracheras, orgías, embriagueces y abominables idolatrías.
4 Y en todo esto, se sorprenden de que no corráis con ellos en el mismo desenfreno de disolución, y os ultrajan;
5 pero ellos darán cuenta a aquel que está preparado para juzgar a los vivos y a los muertos.
6 Porque con este fin fue predicado el evangelio aun a los muertos, para que aunque sean juzgados en la carne como hombres, vivan en el espíritu conforme a la voluntad de Dios.
Promesas – A pesar de Todo…
Cuando sientas que ya no puedes, que tus fuerzas se acaban…
Recuerda:
Con TODO yo me alegraré en el Dios de mi Salvación. El Señor es mi Fortaleza, Él hace mis pies ligeros y en las alturas me hace andar.
Habacuc 3:17-19
Aunque la higuera no florezca,
Ni en las vides haya frutos,
Aunque falte el producto del olivo,
Y los labrados no den mantenimiento,
Y las ovejas sean quitadas de la majada,
Y no haya vacas en los corrales;
Con todo, yo me alegraré en Jehová,
Y me gozaré en el Dios de mi salvación.
Jehová el Señor es mi fortaleza,
El cual hace mis pies como de ciervas,
Y en mis alturas me hace andar.
REFLEXION
Nuestra vida interior se renueva por medio del Espíritu Santo y la Palabra de Dios
La auténtica confianza no se basa en las apariencias externas, la estabilidad económica, la sagacidad intelectual; proviene de la renovación, del entrenamiento, de la limpieza y de la
alimentación de mi ser interior.
Una «batisfera» es un submarino en miniatura utilizado para explorar el océano en lugares tan profundos que la presión del agua aplastaría a un submarino convencional como si fuera una lata de
aluminio.
Las batisferas compensan esa presión con acero enchapado de varias pulgadas de espesor, lo cual mantiene la presión a raya.
En los versículos 16 y 17 de Efesios 3, las palabras de Pablo ayudan al creyente a compensar las presiones de la vida, pero no por medios externos sino por medio de la confianza bíblica que
encontramos dentro de nosotros.
El poder para vivir con una auténtica confianza no fluye de afuera hacia adentro, sino de adentro hacia fuera. He aquí el proceso: Dios, por medio de sus gloriosas riquezas (gracia), y a través
del Espíritu Santo, nos fortalece con poder en nuestro ser interior.
Debemos vivir de adentro hacia fuera porque nuestros cuerpos mueren a diario, pero nuestra vida interior se renueva por medio del Espíritu Santo y la Palabra de Dios.
Una afirmación aparece en 2 Corintios 4:16, donde leemos: «Por tanto no desfallecemos, antes bien, aunque nuestro hombre exterior va decayendo, sin embargo nuestro hombre interior se renueva de
día en día».
La auténtica confianza no se basa en las apariencias externas, la estabilidad económica, la sagacidad intelectual; proviene de la renovación, del entrenamiento, de la limpieza y de la
alimentación de mi ser interior, para que Jesús pueda sentirse como en casa en mi corazón.
En los versículos 17-19, Pablo nos da una idea de cuánto nos ama Dios. La auténtica confianza proviene de saber esto.
Muchos creyentes tienen crisis de confianza porque no han dedicado tiempo a experimentar y disfrutar el amor de Dios.
Pablo nos recordó que Dios no nos acepta en base a nuestra capacidad para tomar buenas decisiones o para ser buenas personas; nos acepta en base al amor inconmensurable que siente por
nosotros.
¿Qué es lo que está minando tu confianza en estos días? ¿Has permitido que un estilo de vida cómodo, el dinero, la seguridad externa y la moralidad te den más confianza? Has permitido que las
malas decisiones, la enfermedad, la soledad y las elecciones pecaminosas minen tu confianza? Permite que Dios te fortalezca desde adentro.