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UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

 

 

2 Corintios 10:18 La Biblia de las Américas

Las armas del apostolado

 

 

 

 13 Mas nosotros no nos gloriaremos desmedidamente, sino dentro de la medida[l] de la esfera que Dios nos señaló como límite[m] para llegar también hasta vosotros. 14 Pues no nos excedemos a nosotros mismos, como si no os hubiéramos alcanzado, ya que nosotros fuimos los primeros en llegar hasta vosotros con[n] el evangelio de Cristo; 15 no gloriándonos desmedidamente, esto es, en los trabajos de otros, sino teniendo la esperanza de que conforme vuestra fe crezca, nosotros seremos, dentro de[o] nuestra esfera, engrandecidos aún más por vosotros, 16 para anunciar el evangelio aun a las regiones que están más allá de vosotros, y para no gloriarnos en lo que ya se ha hecho[p] en la esfera de otro. 17 Pero el que se gloría, que se gloríe en el Señor. 18 Porque no es aprobado el que se alaba a sí mismo, sino aquel a quien el Señor alaba.

 

 

 

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

 

REFLEXION

 

 

 

La oración de un justo

Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ

 

 

 

 

La oración de un justo mueve la mano de Dios y es poderosa. Las escrituras dicen: «...La oración ferviente de una persona justa tiene mucho poder y da resultados maravillosos.» Santiago 5:16 (NTV).

 

La intercesión de Abraham

Cuando Dios le dice a Abraham que Sodoma y Gomorra serán destruidas por causa del pecado, esa noticia despertó en él una gran necesidad de clamar por aquellas personas que se encontraban en aquel lugar.

 

¿Destruirás tanto al justo como al malvado? Supongamos que encuentras cincuenta personas justas en la ciudad, ¿aun así la destruirás y no la perdonarás por causa de los justos? Seguro que tú no harías semejante cosa: destruir al justo junto con el malvado. ¡Pues estarías tratando al justo y al malvado exactamente de la misma manera! ¡Sin duda, tú no harías eso! ¿Acaso el Juez de toda la tierra no haría lo que es correcto?

 

Génesis 18:24-25 (NTV).

La actitud de Abraham es de admirar e imitar. Él podría haber pedido: «Señor, salva a mi sobrino Lot y su familia antes de destruir las ciudades», pero no lo hizo. El corazón de Abraham estaba lleno de compasión y misericordia hasta por los pecadores de Sodoma y Gomorra.

 

¿Cuántas veces nosotros hemos orado por los demás?

Sabemos que pronto la ira y el juicio de Dios se derramará sobre el mundo entero pero, ¿cuán insistentes somos para pedir por aquellas personas que aún están perdidas? ¿Estamos haciendo algo para que ellos sepan la noticia?

 

El tiempo pasa y deberíamos orar e interceder por los demás con fe, esperando que Dios les salve y cambie sus vidas. Jesús dijo: «Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis.» Mateo 21:22 (RVR 1960).

 

Por lo tanto, levantemos nuestra mirada al cielo y empecemos a interceder por nuestros seres queridos y las demás personas. Hay muchos que viven sin esperanza, vacíos, afligidos, heridos, muertos espiritualmente y sin disfrutar la vida abundante.

 

Lucha en oración por tus seres queridos, recuerda que la oración de un justo tiene mucho poder y da resultados maravillosos.

 

 

Diego Jora

 

CVCLAVOZ