http://unencuentroconlapalabra1.jimdo.com/

http://unencuentroconlapalbra.blogspot.com.co/

https://www.facebook.com/unencuentroconlapalbra

http://www.amigosporisrael.org/

 

 

Isaías 41:8  La Biblia de las Américas (LBLA)

Promesa de ayuda a Israel

41 Guardad silencio ante mí, costas[a],
y renueven sus fuerzas los pueblos;
acérquense y entonces hablen,
juntos vengamos a juicio.
¿Quién ha levantado del oriente
al que El llama en justicia a sus pies[b]?
Ante El entrega naciones,
y a reyes somete.
Los deja como polvo con su espada,
como hojarasca dispersa con su arco.
Los persigue, pasando seguros
por una senda por donde no habían andado[c] sus pies.
¿Quién lo ha hecho y lo ha realizado,
llamando a las generaciones desde el principio?
Yo, el Señor, soy el primero, y con los postreros soy.

Las costas[d] han visto y temen,
tiemblan los confines de la tierra,
se han acercado y han venido.
Cada uno ayuda a su prójimo,
y dice a su hermano: Sé fuerte.
El artífice anima al fundidor,
y el que alisa a martillo al que bate el yunque,
diciendo de la soldadura: Está bien.
Entonces[e] asegura su obra con clavos,
para que no se mueva.
Pero tú, Israel, siervo mío,
Jacob, a quien he escogido,
descendiente[f] de Abraham, mi amigo;
tú, a quien tomé de los confines de la tierra,
y desde sus lugares más remotos te llamé,
y te dije: “Mi siervo eres tú;
yo te he escogido y no te he rechazado:”
10 No temas, porque yo estoy contigo;
no te desalientes[g], porque yo soy tu Dios.
Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré,
sí, te sostendré con la diestra de mi justicia.
11 He aquí, todos los que se enojan contra ti serán avergonzados y humillados[h];
los que contienden contigo serán como nada y perecerán.
12 Buscarás a los que riñen contigo, pero no los hallarás;
serán como nada, como si no existieran, los que te hacen guerra.
13 Porque yo soy el Señor tu Dios, que sostiene tu diestra,
que te dice: “No temas, yo te ayudaré.”
14 No temas, gusano de Jacob, vosotros hombres de Israel;
yo te ayudaré —declara el Señor— y tu Redentor es el Santo[i] de Israel.
15 He aquí, te he convertido en trillo nuevo, cortante, de doble filo;
trillarás los montes y los harás polvo,
y los collados dejarás como hojarasca.
16 Los aventarás, el viento se los llevará,
y la tempestad los dispersará;
pero tú te regocijarás en el Señor,
en el Santo de Israel te gloriarás.

17 Los afligidos[j] y los necesitados buscan agua, pero no la hay,
su lengua está reseca de sed.
Yo, el Señor, les responderé,
yo, el Dios de Israel, no los abandonaré.
18 Abriré ríos en las alturas desoladas,
y manantiales en medio de los valles;
transformaré el desierto en estanque de aguas,
y la tierra seca en manantiales.
19 Pondré en los desiertos el cedro,
la acacia, el mirto y el olivo[k];
pondré en el yermo el ciprés,
junto con el olmo y el boj,
20 para que vean y entiendan,
consideren y comprendan a una
que la mano del Señor ha hecho esto,
que el Santo de Israel lo ha creado.

21 Presentad[l] vuestra causa —dice el Señor.
Exponed vuestros fuertes argumentos
—dice el Rey de Jacob.
22 Que expongan y nos declaren lo que ha de suceder.
En cuanto a los hechos anteriores, declarad lo que fueron,
para que los consideremos[m] y sepamos su resultado,
o bien, anunciadnos lo que ha de venir.
23 Declarad lo que ha de venir después,
para que sepamos que vosotros sois dioses.
Sí, haced algo bueno o malo, para que nos desalentemos[n] y temamos a una.
24 He aquí, vosotros nada sois,
y vuestra obra es vana;
abominación es el que os escoge.

25 Del norte levanté a uno, y ha venido;
del nacimiento del sol invocará mi nombre,
y vendrá sobre los gobernantes, como sobre lodo,
como el alfarero pisotea el barro.
26 ¿Quién lo anunció desde el principio, para que supiéramos,
o desde tiempos antiguos, para que dijéramos: Tiene razón?
Ciertamente no había quien lo anunciara,
sí, no había quien lo proclamara,
ciertamente no había quien oyera vuestras palabras.
27 Dije primero a Sion: “Mira, aquí están”,
y a Jerusalén: “Os daré un mensajero de buenas nuevas.”
28 Pero cuando miro, no hay nadie,
y entre ellos[o] no hay consejeros
a quienes, si les pregunto, puedan responder.
29 He aquí, todos ellos son falsos[p];
sus obras inútiles,
viento y vacuidad sus imágenes fundidas.

 

 

 

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

 

REFLEXION
Devocional Diario Cristiano – Dicen que soy un charlatán.

Publicado por: Pastor Carlos Vargas Valdez en Devocional Cristiano, Devocional Diario, Devocionales Biblicos, Meditaciones Cristianas, Reflexiones Cristianas 0


Devocional Diario Cristiano – Dicen que soy un charlatán

Hoy es mi último día aquí, por la noche volaré a Vitória para encontrarme con mi familia brasileira: el pastor Ely y su iglesia, la última etapa de mi gira por Brasil.

Es hermoso despertar en Vale da Bênção. La brisa acompaña las primeras horas del día, y todo te invita a buscar el rostro de Dios. Hoy medité en Ezequiel 19 y 20. Quise leer un capítulo pero me quede pegado con el mensaje.

Ezequiel me presenta una conversación entre Dios y él mismo. Dios le dice: Yo no quiero saber nada de mi pueblo, ¡júzgalos tú…! El profeta le responde: ¡Ay, Dios mío! La gente dice que sólo soy un charlatán. La conversación comienza con una queja divina, y termina con una protesta humana, ¿qué te parece?
Entre ambas expresiones se descubre la raíz del problema: “Jamás sucederá lo que ustedes tienen en mente: Queremos ser como las otras naciones, como los pueblos del mundo… Yo, el señor omnipotente, juro por mí mismo que reinaré sobre ustedes con gran despliegue de fuerza y poder…” Ezequiel 20:32-33
Ese fue el problema hace cientos de años atrás, y este sigue siendo el problema ahora: Los creyentes tenemos en mente ser como las personas exitosas del mundo. Aquí hay bastante para pensar:
Todas las personas tienen deseos de triunfar. Habría que ser loco para desear la derrota, todos queremos ganar; el problema no está en el deseo sino en cómo lograrlo.


Satanás nos ha convencido que la única manera segura de triunfar es su modelo. En la actualidad hay dos modelos para triunfar: puedes hacerlo como la mayoría, o puedes hacerlo como hijo de Dios.

Muchos creemos que triunfar es resultado de saber mezclar los principios de Dios con los principios del mundo. No es que quieras entregarte a todo tipo de vicios, pero muchos piensan que el triunfo vendrá cuando logres colocarte en el punto medio: Con Dios, pero también disfrutando del mundo, ¡eso es imposible!

Los percances de la vida son expresión de la pelea que tenemos con Dios. El pueblo de Israel pasó gran parte de su historia en una terca pelea. Luchar contra Dios es ridículo, pero eso es lo que hacemos cuando insistimos en seguir nuestros criterios.

Si eres hijos de Dios, te será imposible salirte con la tuya. Podrás insistir, salirte del camino, hacerte el dormido, pasártela silbando mientras Él te llama; pero tarde o temprano, tendrás que someter tu voluntad a la voluntad de Dios, ¡Él vencerá!

¡Vaya conversación entre Dios y Ezequiel! El Señor señala claramente que su pueblo debe obedecer, y el profeta claramente le responde que anunciarlo será como hablarle a la pared.

¿Tan tercos somosí Lo que pasa es que no estamos convencidos de estar tan mal, nos consuela y satisface estar “más o menos”. Si tengo que ser sincero, debo que decirte que a Dios le arrebata que estés “más o menos”, Él quiere que estés completamente consagrado.

A todos nos gustaría pasarla bien, pero qué es pasarla bien. A todos nos gustaría triunfar, pero qué es triunfar. A todos nos gustaría disfrutar de una vida plena y fructífera, pero qué es eso.

Ese es el problema. Hemos permitido que Satanás nos diga cómo pasarla bien, cómo triunfar y como alcanzar una vida plena y fructífera. Por escuchar a Satanás, hemos ignorado la dulce y poderoso voz de nuestro Dios: “… mi palabra es vida para quienes obedecen”.

Mi corazón se agita. Impotente, siento temor de no ser comprendido. Me pongo en lugar del profeta, y haciendo mías sus palabras, exclamo: ¡La gente dirá que yo solo hablo por hablar! Hablar por hablar, ese es mi temor.

Temor que cede cuando escucho la voz de mi Padre: “Así como el pastor selecciona sus ovejas, también yo los haré pasar a ustedes bajo mi vara y los seleccionaré para que formen parte de la alianza. Apartaré a los rebeldes, a los que se rebelan contra mí…”

¡Ay, Señor! Que ninguna de tus ovejas de la Iglesia Bíblica de La Molina queden entre las rebeldes. Que todas obedezcan. Que al pasar tu vara por el rebaño, quites el pecado y limpies todo lo que está mal ¡Guíanos por delicados pastos, y cuando Satanás nos amenace, infúndenos valor para obedecer!

El que lee, entienda lo que dice el Señor.

En el amor de Jesús,

Pastor Miguel Bardales

 

 

 

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

 

REFLEXION

Devocionales
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ


Nada que temer

Cuentan que en un viaje en tren, en uno de los compartimientos iba una preciosa niña, muy cariñosa con todos. La pequeña iba de un lado a otro dando conversación a todos los pasajeros, de modo que era difícil saber de quién era hija, pues a todo el mundo trataba con la misma familiaridad; pero de pronto el tren penetró en un oscuro túnel y en un momento la niña se acurrucó en la falda de una señora. Con este gesto estaba claro que ella era su madre.

Lo mismo sucede con nosotros, podemos estar tranquilos y disfrutando del viaje pero cuando oscurece y viene una prueba siempre acudimos a Aquel que nos da la paz y seguridad que necesitamos.

“El nombre del Señor es una fortaleza firme; los justos corren a él y quedan a salvo” Proverbios 18:10 (NTV)

Dios siempre será el mejor refugio al que podemos acudir, sin importar qué estemos pasando Él nos abrazará y protegerá.

Sin importar las circunstancias adversas que puedan presentarse, ya sean a nivel personal, familiar, crisis sociales o políticas en el país donde te encuentras, problemas de salud o cualquier otra cosa, lo importante es que tenemos a quién acudir. Como lo expresa el salmista: “Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza; siempre está dispuesto a ayudar en tiempos de dificultad. Por lo tanto, no temeremos cuando vengan terremotos y las montañas se derrumben en el mar. ¡Que rujan los océanos y hagan espuma! ¡Que tiemblen las montañas mientras suben las aguas!” Salmos 46:1-3 (NTV)

Que tu corazón no se turbe con las noticias o con lo que la gente te dice, tú tienes a quién acudir y Dios nunca te fallará ni abandonará.

¿Estás atravesando un túnel? Corre a buscar refugio en tu Padre, Él está esperándote con los brazos abiertos.

Ana María Frege Issa
CVCLAVOZ