http://unencuentroconlapalabra1.jimdo.com/

http://unencuentroconlapalabra.blogspot.com.co/

https://www.facebook.com/unencuentroconlapalbra

http://www.amigosporisrael.org/

 

 

Salmos 103:20  La Biblia de las Américas (LBLA)

Himno de alabanza

 

 

Salmo de David.

103 Bendice, alma mía, al Señor,
y bendiga todo mi ser[a] su santo nombre.
Bendice, alma mía, al Señor,
y no olvides ninguno de sus beneficios.
El es el que perdona todas tus iniquidades,
el que sana todas tus enfermedades;
el que rescata de la fosa tu vida,
el que te corona de bondad y compasión;
el que colma[b] de bienes tus años[c],
para que tu juventud se renueve como el águila.

El Señor hace justicia[d],
y juicios a favor de todos los oprimidos.
A Moisés dio a conocer sus caminos,
y a los hijos de Israel sus obras.
Compasivo y clemente es el Señor,
lento para la ira y grande en misericordia.
No contenderá con nosotros para siempre,
ni para siempre guardará su enojo.
10 No nos ha tratado según nuestros pecados,
ni nos ha pagado conforme a nuestras iniquidades.
11 Porque como están de altos los cielos sobre la tierra,
así es de grande su misericordia para los que le temen[e].
12 Como está de lejos el oriente del occidente,
así alejó de nosotros nuestras transgresiones.
13 Como un padre se compadece de sus hijos,
así se compadece el Señor de los que le temen[f].
14 Porque El sabe de qué estamos hechos[g],
se acuerda de que somos sólo polvo.

15 El hombre, como la hierba son sus días;
como la flor del campo, así florece;
16 cuando el viento pasa sobre ella, deja de ser,
y su lugar ya no la reconoce.
17 Mas la misericordia del Señor es desde la eternidad hasta la eternidad, para[h] los que le temen[i],
y su justicia para los hijos de los hijos,
18 para los que guardan su pacto
y se acuerdan de sus preceptos para cumplirlos.

19 El Señor ha establecido su trono en los cielos,
y su reino domina sobre todo[j].
20 Bendecid al Señor, vosotros sus ángeles,
poderosos en fortaleza, que ejecutáis su mandato,
obedeciendo la voz de su palabra.
21 Bendecid al Señor, vosotros todos sus ejércitos,
que le servís haciendo su voluntad.
22 Bendecid al Señor, vosotras todas sus obras,
en todos los lugares de su dominio.
Bendice, alma mía, al Señor.

 

 

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

REFLEXION

¿Que Dice La Biblia Sobre El Desarrollo Personal?
Publicado por: Devocionales en Preguntas y Respuestas Cristianas, Respuestas Cristianas 0

 

 

“LA SABIDURÍA VENDRÁ A TU CORAZÓN, Y EL CONOCIMIENTO TE ENDULZARÁ LA VIDA” (Proverbios 2:10 CST).

El desarrollo personal te asciende. Párate un momento a pensar en los miembros de tu iglesia, en los compañeros de trabajo o en tu círculo de amigos. Como dijo el consultor de gestión W. Edwards Deming, “Aprender no es obligatorio … como tampoco lo es sobrevivir”.

En la cultura empresarial, cuanto más alto sea tu cargo, menos “haces” pero más necesitas el pensamiento crítico.

Imagínate una sala de juntas en plena reunión importante. Normalmente un panel de soldados rasos se sienta alrededor de la mesa con portátiles, maletines y carpetas, mientras que el director general entra en la sala llevando muy pocas cosas encima. Eso se debe a que él no fue contratado para tratar asuntos informáticos, cumplir horarios u organizar archivos. Se le contrató por su pericia y por el peso de sus ideas.

Las organizaciones colocan en el liderazgo a aquellos con mejores ideas; por consiguiente, los ascensos suelen ser para los emprendedores: hombres y mujeres que demuestran tener iniciativa y ganas de mejorar. Por lo tanto, empieza a desarrollar nuevas ideas y verás lo rápido que se fijan en ti.

Daniel se inició como esclavo en Babilonia, en lo más bajo del escalafón. Sin embargo, pronto lo ascendieron a un cargo en el gabinete del rey Nabucodonosor, precisamente porque el monarca buscó a personas que reunieran estas características:
“…Que tuvieran aptitudes para aprender de todo y que actuaran con sensatez; … sabios y aptos para el servicio” (Daniel 1:4 CST).
El Desarrollo Personal Según La Palabra de Dios
Y si hablamos de seguridad laboral, lo mejor de todo es que “Daniel se quedó” (v. 21 CST). Entonces, pon empeño en tu desarrollo personal.

“EL QUE ES SABIO TIENE GRAN PODER” (Proverbios 24:5 CST)
Perder interés en tu carrera profesional también es una señal de que necesitas crecer en lo personal. Muchos creen que esa falta de interés viene por quedarte en el mismo empleo demasiado tiempo o por la crisis de los cuarenta. En realidad, la mayoría perdemos interés en nuestro trabajo porque deja de preocuparnos nuestro desarrollo personal.

Fíjate en aquellos que son altamente creativos y se apasionan por lo que hacen. En términos generales, les entusiasma su trabajo y no se preocupan tanto por los particulares sino por “la visión de conjunto”.

Mientras los de su entorno se enredan en las pequeñeces de lo rutinario, quienes buscan desarrollarse se ocupan de agarrar la raqueta y darle a la pelota lo más fuerte posible para ganar. Esos son los que maduran, aprenden y aumentan sus experiencias; personas que nunca pierden el interés en el trabajo, ni en la vida.

Cultivar cacahuetes suena aburrido, ¿verdad? ¡Pero no para George Washington Carver! Este hombre estudió los cacahuetes, los cultivó, descubrió cientos de usos distintos y se hizo tan famoso que lo invitaron a ir a la ciudad de Washington para explicar el secreto de su éxito a un comité del Congreso de los EE.UU.

De este modo se expresó: “Dios creó el cacahuete, así que simplemente Le pedí que me dijera qué se podía hacer con él; y Él me lo mostró”. Así de fácil. Por qué no dedicas el mismo tiempo que pasas en lo cotidiano a aumentar tus conocimientos y expander tu experiencia. Ya verás cómo se incrementan tu interés y tu entusiasmo.

La Biblia dice que “el que es sabio tiene gran poder” (Proverbios 24:5 CST).

“COMO EL HIERRO SE AFILA CON EL HIERRO, ASÍ UN AMIGO SE AFILA CON SU AMIGO” (Proverbios 27:17 NTV)

Cuando dejas de desarrollarte, dejas de disfrutar de tus compañeros y socios. Casi siempre se trata de un síntoma más de la falta de crecimiento y está estrechamente relacionado con tu falta de influencia.

Cuando tú eres el “resuelve-problemas”, todos te buscan. Buscan tu consejo y experiencia en una infinidad de asuntos. Pero una vez que te estancas, la atención se centra en otra persona.

El desarrollo personal te lleva a centrarte en las personas y viceversa. Entonces, ¿qué hacer para seguir reciclándote? Empieza a polinizar a diestra y siniestra. Las abejas se pasan la vida yendo de flor en flor llevando polen de un lugar a otro. ¿El resultado?
¡Crecimiento! Al propagar sin cesar el polen por todo el jardín, aparecen más plantas con flores y el entorno se vuelve más bonito.

En la vida, polinizar significa extraer información valiosa de múltiples fuentes y extenderla de varias formas a distintas personas. Así que comienza a buscar soluciones en sitios inesperados.

Pablo escribió: “Te recomiendo que avives … el don de Dios que recibiste” (2 Timoteo 1:6); de lo contrario, quedará inactivo y te aburrirás. Dedica un tiempo cada día a mejorar en lo personal. Descubre dónde se te ocurren las mejores ideas y acude a ese lugar o ese estado de ánimo periódicamente.

Levántate antes, aprovecha el descanso del mediodía, no enciendas la televisión por la noche. El tiempo y el lugar son lo de menos; lo que cuenta es que lo cumplas. Eugene S. Wilson dijo:
El Desarrollo personal En La Palabra de DIOS.

“Solo los curiosos aprenden y solo los resolutos superan los obstáculos del aprendizaje. El coeficiente inquisitivo siempre me ha interesado más que el coeficiente intelectual”. Muchas veces la curiosidad innata te aportará más que la inteligencia. En resumen, para poder triunfar tendrás que tomarte en serio tu desarrollo personal.

 

 

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

REFLEXION

Que el cómo sea antes que el cuánto.

 

 

Hay una historia que cuenta que una vez un limosnero estaba sentado al borde del camino cuando vio a lo lejos venir al rey con su corona, su capa y sus seguidores.

En eso pensó que debía aprovechar la oportunidad para pedirle algo ya que los reyes son generosos y seguramente algo le daría, por lo menos lo necesario para pasar ese día.

Así que cuando el rey pasó cerca, el mendigo dijo: "Su majestad, ¿Podría, por favor, regalarme una moneda?" Aunque él creía firmemente que el rey le daría más que de lo que le pedía.

Con gran sorpresa, el rey lo miró y le dijo: "¿Por qué no me das algo tú? ¿Acaso no soy yo tu rey?"

El mendigo no sabía que responder a la pregunta y dijo: Pero su majestad, ¡yo no tengo nada, soy pobre!".

El rey respondió: "Algo debes de tener. ¡Busca!".

En su asombro, el mendigo buscó entre las cosas de su pobre morral, y se dio cuenta que solo tenía 5 granos de arroz para comer ese día. Pero se los dio complacido al rey, imaginándose que sus familiares nunca le creerían cuando les dijera que él había socorrido nada menos que al rey.

Complacido el rey dijo: "¡¿Ves como sí tenías?!" Y le dio 5 monedas de oro, una por cada grano de arroz.

El mendigo dijo entonces: "Su majestad, creo que acá tengo otras cosas", pero el rey le respondió: "Solamente de lo que me has dado de corazón, te puedo yo dar".

Muchas veces nosotros, al igual que el mendigo, le damos a Dios lo estrictamente necesario y creemos que con eso le estamos haciendo un favor y esperamos a cambio una gran retribución de su parte.

No importa qué es lo que Dios te está pidiendo, puede ser tiempo, tu trabajo, tu familia, tus sueños o cualquier otra posesión que tengas. Si Él te pide algo es porque tiene un plan mejor que el tuyo.
No le des cinco granos de arroz, entrégale confiadamente, de corazón, aquello a lo que te estás aferrando, pero por sobre todo, dale tu vida, que todos tus pensamientos, tus acciones, sean para agradarle, para servirle.

“Cada uno debe decidir en su corazón cuánto dar; y no den de mala gana ni bajo presión, «porque Dios ama a la persona que da con alegría” 2 Corintios 9:7 (NTV)

Recuerda que el cómo demos siempre valdrá más que la cantidad.

 

 

 


Ana María Frege Issa
CVCLAVOZ