Marcos 15 :13-14

La Biblia de las Américas (LBLA)

 

 

 

Jesús o Barrabás

 

 

 

Ahora bien, en cada fiesta él acostumbraba soltarles un preso, el que ellos pidieran. Y uno llamado Barrabás había sido encarcelado con los sediciosos que habían cometido homicidio en la insurrección. Y subiendo la multitud, comenzó a pedirle que hiciera como siempre les había hecho. Entonces Pilato les contestó, diciendo: ¿Queréis que os suelte al Rey de los judíos? 10 Porque sabía que los principales sacerdotes le habían entregado por envidia. 11 Pero los principales sacerdotes incitaron a la multitud para que le pidiera que en vez de Jesús les soltara a Barrabás. 12 Y Pilato, tomando de nuevo la palabra, les decía: ¿Qué haré, entonces, con el que llamáis el Rey de los judíos? 13 Ellos le respondieron a gritos[c]: ¡Crucifícale! 14 Y Pilato les decía: ¿Por qué? ¿Qué mal ha hecho? Y ellos gritaban aún más: ¡Crucifícale! 15 Pilato, queriendo complacer a la multitud, les soltó a Barrabás; y después de hacer azotar a Jesús, le entregó para que fuera crucificado.

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

 

 

 

Promesas – Llaves de la Felicidad

 

 



Tres puntos de vista se mencionan como las llaves de la felicidad:

 

 



1.) No te preocupes -Él te ama (juan 13:1)

2.) No desfallezcas -Él te sostiene (Salmo 139:10)

3.) No temas -Él te guarda (Salmo 121:5)

Es factible tenerlo “todo”, si permitimos que Dios sea nuestro “todo”.

Salmo 73:25-26
¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti?
Y fuera de ti, nada deseo en la tierra.
Mi carne y mi corazón pueden desfallecer,
pero mi Dios es la fortaleza de mi corazón
y mi porción para siempre.

Filipenses 3:8
Y aún más, yo estimo como pérdida todas las cosas en vista del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor, por quien lo he perdido todo, y lo considero como basura a fin de ganar a Cristo,

Salmos 16:2
Yo dije al SEÑOR: Tú eres mi Señor; ningún bien tengo fuera de ti.

Salmos 73:25
¿A quién tengo yo en los cielos, sino a ti? Y fuera de ti, nada deseo en la tierra.

Salmos 140:6
Dije al SEÑOR: Tú eres mi Dios; escucha, oh SEÑOR, la voz de mis súplicas.

 

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

 

 

 

REFLEXION

DEVOCIONAL – SÁLGA DE LA SOMBRA DEL PECADO

Publicado por: Pastor Carlos Vargas Valdez en Devocional Cristiano

 

 

 

 

 



El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Juan 1:29

Jesús vino a quitar el pecado.

¿Se da cuenta usted de lo que eso significa?

Quiere decir que Dios, mediante la sangre de Jesús, ha anulado el poder del pecado para que usted, como creyente nacido de nuevo, pueda vivir como si ese pecado nunca hubiera existido. Usted puede salirse de la sombra del pecado de una vez por todas.

Tenga presente que salirse de la sombra del pecado no es garantía de que llevará una vida pura.

Quizá caiga algunas veces en pecado, pero tiene una promesa de Dios, sellado con la sangre de Jesús, que dice que cuando usted confiesa ese pecado, Él es fiel y justo para perdonarle y limpiarle de toda maldad.

Usted no tiene que vivir ni un momento bajo la sombra del pecado si tiene sentido común para arrepentirse y recibir el perdón de Dios.

“¡Pero hermano Copeland, me siento tan mal acerca de eso!”

No importa como se sienta al respecto. Hágalo por fe. Esté dispuesto a arrepentirse; luego, levántese y ríase en la cara del diablo.

Recuerdo una experiencia que tuve.

Había cometido un error garrafal y debía predicar esa noche.

Me sentía tan culpable que dije: “Señor, tendrás que conseguirte otra persona que predique esta noche porque yo no voy a hacerlo”.

De repente, el Espíritu me habló al corazón, diciéndome: “Kenneth, ya me confesaste ese pecado, ¿cierto?”

- Sí, ya lo hice.

- Entonces, ¿consideras la sangre por la que has sido santificado como una cosa inmunda?

- Oh, de ninguna manera, Dios mío.

- Pues, eso es lo que estás haciendo. Mi Palabra dice que cuando confiesas tu pecado no sólo voy a perdonarte, sino también a limpiarte y a echar ese pecado en el mar del olvido.

Así que, no es agradable que continúes tocando este tema.

Entonces, me olvidé del asunto, fui al culto y prediqué por dos horas y media sobre el perdón de Dios.

No permita que los sentimientos de culpabilidad e indignidad le priven del poder de la sangre de Jesús.

Arrepiéntase y salga, por la fe, de la sombra del pecado a la poderosa luz del perdón de Dios.

Escritura Devocional para leer:

Juan 1:29
El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.