Números 7 :5

La Biblia de las Américas (LBLA)

 

 

 

Las ofrendas de los jefes

 

 

7 Y sucedió que el día en que Moisés terminó de levantar el tabernáculo, lo ungió y lo consagró con todos sus muebles; también ungió y consagró el altar y todos sus utensilios. Entonces los jefes de Israel, las cabezas de sus casas paternas, presentaron una ofrenda (ellos eran los jefes de las tribus, los que estaban sobre los enumerados[a]). Y ellos trajeron su ofrenda delante del Señor: seis carretas cubiertas y doce bueyes, una carreta por cada dos jefes y un buey por cada uno. Los presentaron ante el tabernáculo. Entonces habló el Señor a Moisés, diciendo: Acepta de ellos estas cosas, para que sean usadas[b] en el servicio de la tienda de reunión, y las darás a los levitas, a cada uno conforme a su ministerio. Entonces Moisés tomó las carretas y los bueyes, y se los dio a los levitas. Dos carretas y cuatro bueyes dio a los hijos de Gersón, conforme a su ministerio, y cuatro carretas y ocho bueyes dio a los hijos de Merari, conforme a su ministerio, bajo la dirección[c] de Itamar, hijo del sacerdote Aarón. Pero a los hijos de Coat no les dio nada, porque su ministerio consistía en llevar sobre sus hombros los objetos sagrados. 10 Y los jefes presentaron la ofrenda de dedicación del altar el día que fue ungido; los jefes presentaron su ofrenda ante el altar. 11 Entonces el Señor dijo a Moisés: Que presenten su ofrenda, un jefe cada día, para la dedicación del altar.

12 Y el que presentó su ofrenda el primer día fue Naasón, hijo de Aminadab, de la tribu de Judá. 13 Y su ofrenda fue una fuente[d] de plata de ciento treinta siclos[e] de peso, un tazón de plata de setenta siclos conforme al siclo del santuario, ambos llenos de flor de harina mezclada con aceite como ofrenda de cereal; 14 un recipiente de oro de diez siclos, lleno de incienso; 15 un novillo[f], un carnero y un cordero de un año, como holocausto; 16 un macho cabrío como ofrenda por el pecado; 17 y para el sacrificio de las ofrendas de paz, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año. Esta fue la ofrenda de Naasón, hijo de Aminadab.

18 El segundo día, Natanael, hijo de Zuar, jefe de Isacar, presentó su ofrenda. 19 Y él presentó como su ofrenda una fuente de plata de ciento treinta siclos de peso, un tazón de plata de setenta siclos, conforme al siclo del santuario, ambos llenos de flor de harina mezclada con aceite como ofrenda de cereal; 20 un recipiente de oro de diez siclos lleno de incienso; 21 un novillo, un carnero y un cordero de un año, como holocausto; 22 un macho cabrío como ofrenda por el pecado; 23 y para el sacrificio de las ofrendas de paz, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año. Esta fue la ofrenda de Natanael, hijo de Zuar.

24 El tercer día se presentó Eliab, hijo de Helón, jefe de los hijos de Zabulón. 25 Y su ofrenda fue una fuente de plata de ciento treinta siclos de peso, un tazón de plata de setenta siclos, conforme al siclo del santuario, ambos llenos de flor de harina mezclada con aceite como ofrenda de cereal; 26 un recipiente de oro de diez siclos, lleno de incienso; 27 un novillo, un carnero y un cordero de un año, como holocausto; 28 un macho cabrío como ofrenda por el pecado; 29 y para el sacrificio de las ofrendas de paz, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año. Esta fue la ofrenda de Eliab, hijo de Helón.

30 El cuarto día se presentó Elisur, hijo de Sedeur, jefe de los hijos de Rubén. 31 Y su ofrenda fue una fuente de plata de ciento treinta siclos de peso, un tazón de plata de setenta siclos, conforme al siclo del santuario, ambos llenos de flor de harina mezclada con aceite como ofrenda de cereal; 32 un recipiente de oro de diez siclos, lleno de incienso; 33 un novillo, un carnero y un cordero de un año, como holocausto, 34 un macho cabrío como ofrenda por el pecado; 35 y para el sacrificio de las ofrendas de paz, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año. Esta fue la ofrenda de Elisur, hijo de Zedeur.

36 El quinto día se presentó Selumiel, hijo de Zurisadai, jefe de los hijos de Simeón. 37 Y su ofrenda fue una fuente de plata de ciento treinta siclos de peso, un tazón de plata de setenta siclos, conforme al siclo del santuario, ambos llenos de flor de harina mezclada con aceite como ofrenda de cereal; 38 un recipiente de oro de diez siclos, lleno de incienso; 39 un novillo, un carnero y un cordero de un año, como holocausto; 40 un macho cabrío como ofrenda por el pecado; 41 y para el sacrificio de las ofrendas de paz, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año. Esta fue la ofrenda de Selumiel, hijo de Zurisadai.

42 El sexto día se presentó Eliasaf, hijo de Deuel, jefe de los hijos de Gad. 43 Y su ofrenda fue una fuente de plata de ciento treinta siclos de peso, un tazón de plata de setenta siclos, conforme al siclo del santuario, ambos llenos de flor de harina mezclada con aceite como ofrenda de cereal; 44 un recipiente de oro de diez siclos, lleno de incienso; 45 un novillo, un carnero y un cordero de un año, como holocausto; 46 un macho cabrío como ofrenda por el pecado; 47 y para el sacrificio de las ofrendas de paz, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año. Esta fue la ofrenda de Eliasaf, hijo de Deuel.

48 El séptimo día se presentó Elisama, hijo de Amiud, jefe de los hijos de Efraín. 49 Y su ofrenda fue una fuente de plata de ciento treinta siclos de peso, un tazón de plata de setenta siclos, conforme al siclo del santuario, ambos llenos de flor de harina mezclada con aceite como ofrenda de cereal; 50 un recipiente de oro de diez siclos, lleno de incienso; 51 un novillo, un carnero y un cordero de un año, como holocausto; 52 un macho cabrío como ofrenda por el pecado; 53 y para el sacrificio de las ofrendas de paz, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año. Esta fue la ofrenda de Elisama, hijo de Amiud.

54 El octavo día se presentó Gamaliel, hijo de Pedasur, jefe de los hijos de Manasés. 55 Y su ofrenda fue una fuente de plata de ciento treinta siclos de peso, un tazón de plata de setenta siclos, conforme al siclo del santuario, ambos llenos de flor de harina mezclada con aceite como ofrenda de cereal; 56 un recipiente de oro de diez siclos, lleno de incienso; 57 un novillo, un carnero y un cordero de un año, como holocausto; 58 un macho cabrío como ofrenda por el pecado; 59 y para el sacrificio de las ofrendas de paz, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año. Esta fue la ofrenda de Gamaliel, hijo de Pedasur.

60 El noveno día se presentó Abidán, hijo de Gedeoni, jefe de los hijos de Benjamín. 61 Y su ofrenda fue una fuente de plata de ciento treinta siclos de peso, un tazón de plata de setenta siclos, conforme al siclo del santuario, ambos llenos de flor de harina mezclada con aceite como ofrenda de cereal; 62 un recipiente de oro de diez siclos, lleno de incienso; 63 un novillo, un carnero y un cordero de un año, como holocausto; 64 un macho cabrío como ofrenda por el pecado; 65 y para el sacrificio de las ofrendas de paz, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año. Esta fue la ofrenda de Abidán, hijo de Gedeoni.

66 El décimo día se presentó Ahiezer, hijo de Amisadai, jefe de los hijos de Dan. 67 Y su ofrenda fue una fuente de plata de ciento treinta siclos de peso, un tazón de plata de setenta siclos, conforme al siclo del santuario, ambos llenos de flor de harina mezclada con aceite como ofrenda de cereal; 68 un recipiente de oro de diez siclos, lleno de incienso; 69 un novillo, un carnero y un cordero de un año, como holocausto; 70 un macho cabrío como ofrenda por el pecado; 71 y para el sacrificio de las ofrendas de paz, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año. Esta fue la ofrenda de Ahiezer, hijo de Amisadai.

72 El undécimo día se presentó Pagiel, hijo de Ocrán, jefe de los hijos de Aser. 73 Y su ofrenda fue una fuente de plata de ciento treinta siclos de peso, un tazón de plata de setenta siclos, conforme al siclo del santuario, ambos llenos de flor de harina mezclada con aceite como ofrenda de cereal; 74 un recipiente de oro de diez siclos, lleno de incienso; 75 un novillo, un carnero y un cordero de un año, como holocausto; 76 un macho cabrío como ofrenda por el pecado; 77 y para el sacrificio de las ofrendas de paz, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año. Esta fue la ofrenda de Pagiel, hijo de Ocrán.

78 El duodécimo día se presentó Ahira, hijo de Enán, jefe de los hijos de Neftalí. 79 Y su ofrenda fue una fuente de plata de ciento treinta siclos de peso, un tazón de plata de setenta siclos, conforme al siclo del santuario, ambos llenos de flor de harina mezclada con aceite como ofrenda de cereal; 80 un recipiente de oro de diez siclos, lleno de incienso; 81 un novillo, un carnero y un cordero de un año, como holocausto; 82 un macho cabrío como ofrenda por el pecado; 83 y para el sacrificio de las ofrendas de paz, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos de un año. Esta fue la ofrenda de Ahira, hijo de Enán.

84 Esta fue la ofrenda de dedicación del altar presentadas por los jefes de Israel cuando[g] lo ungieron: doce fuentes de plata, doce tazones de plata, doce recipientes de oro, 85 cada fuente de plata pesaba ciento treinta siclos, y cada tazón setenta siclos; toda la plata de los utensilios era dos mil cuatrocientos siclos, conforme al siclo del santuario; 86 los doce recipientes de oro, llenos de incienso, pesaban diez siclos cada uno, conforme al siclo del santuario. Todo el oro de los recipientes era ciento veinte siclos. 87 El total de los animales para el holocausto fue de doce novillos; los carneros, doce; los corderos de un año con sus ofrendas de cereal, doce; y los machos cabríos para la ofrenda por el pecado, doce. 88 El total de los animales para el sacrificio de las ofrendas de paz, fue de veinticuatro novillos; los carneros, sesenta; los machos cabríos, sesenta; y los corderos de un año, sesenta. Esta fue la ofrenda de la dedicación del altar después que fue ungido.

89 Y al entrar Moisés en la tienda de reunión para hablar con el Señor[h], oyó la voz que le hablaba desde encima del propiciatorio que estaba sobre el arca del testimonio, de entre los dos querubines, y El le habló.

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

 

 

 

Promesas – Cuántas horas?

No esta tan importante
cuántas horas dio,
sino qué le dio a las horas.

 



Colosenses 3:23

Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón,
como para el Señor y no para los hombres.

Eclesiastés 9:10
Todo lo que tu mano halle para hacer, haz lo según tus fuerzas;
porque no hay actividad ni propósito ni conocimiento ni sabiduría
en el Seol adonde vas.

Efesios 6:7
Servid de buena voluntad, como al Señor y no a los hombres,

Romanos 12:11
no seáis perezosos en lo que requiere diligencia;
fervientes en espíritu, sirviendo al Señor,

Eclesiastés 11:6
De mañana siembra tu semilla y a la tarde no des reposo a tu mano,
porque no sabes si esto o aquello prosperará, o si ambas cosas
serán igualmente buenas.

 

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

 

 

 

REFLEXION

La Envidia de Saul a David en la Biblia
Publicado por Devocionales

 

 

 


“SAÚL… FUE ENEMIGO DE DAVID TODOS LOS DÍAS DE SU VIDA” (1 Samuel 18:28,29b)

 

 



¿Eres envidioso?

Tal vez al ver la foto de nuestro escrito te sorprenda, pero la verdad es que el Doctor Seuss escribió cientos de historias para niños.

Una de las más famosas era sobre El Grinch (el personaje de la foto, por si no lo conocías), un personaje de dibujos animados que se puso tan celoso de los demás ¡que se mordía a sí mismo!

La envidia produce esto; hace que te enfoques en otros y al final te consume a ti.

En el Antiguo Testamento, Dios bendijo al rey Saúl y le elevó a la posición más alta en Israel. Pero cuando las grandes proezas militares de David fueron reconocidas por el pueblo, Saúl se sintió inseguro y amenazado. En vez de alegrarse de que el Señor había mandado a David a ayudarle para luchar contra el enemigo, Saúl se resintió y se convirtió en “…enemigo de David todos los días de su vida” (1 Samuel 18:29b).

¡Qué destructiva es la envidia! Envenena tu vida haciendo que:

(a) te compares desfavorablemente con los demás;

(b) pierdas tu alegría y contentamiento;

(c) te vuelvas desagradecido y egocéntrico;

(d) asumas que los recursos de Dios no son suficientes para bendecir a los demás y a ti al mismo tiempo.

Vuelve atrás, analiza de nuevo estos cuatro puntos y pregúntate:

‘¿Están operando en mi vida?’.

La envidia de Saúl le tenía tan preocupado que descuidó lo que realmente era importante, produjo mucho dolor y sufrimiento al derredor y finalmente destrozó su propia familia y futuro.

Cuando eres incapaz de alegrarte del éxito de los demás, estás en “terreno” peligroso.

No dejes que la envidia infecte tu actitud; arrepiéntete antes de que te robe tu destino.

Recuerda que Dios nos hizo a todos hijos suyos, ¡aunque ninguno lo merecíamos!

Así que cuando te sientas resentido hacia alguien, pídele a Dios que te recuerde las muchas veces que te ha bendecido, ¡cuando no lo merecías!