Lucas 12:15

 

 

 

Advertencia contra la avaricia

 

 

 

13 Uno de la multitud le dijo: Maestro, dile a mi hermano que divida la herencia conmigo.14 Pero El le dijo: ¡Hombre! ¿Quién me ha puesto por juez o árbitro sobre vosotros? 15 Y les dijo: Estad atentos y guardaos de toda forma de avaricia; porque aun cuando alguien tenga abundancia, su vida no consiste en sus bienes. 16 También les refirió una parábola, diciendo: La tierra de cierto hombre rico había producido mucho. 17 Y pensaba dentro de sí, diciendo: “¿Qué haré, ya que no tengo dónde almacenar mis cosechas?” 18 Entonces dijo: “Esto haré: derribaré mis graneros y edificaré otros más grandes, y allí almacenaré todo mi grano y mis bienes. 19 “Y diré a mi alma: Alma, tienes muchos bienes depositados para muchos años; descansa, come, bebe, diviértete.” 20 Pero Dios le dijo: “¡Necio! Esta mismanoche te reclaman el alma; y ahora, ¿para quién será lo que has provisto?” 21 Así es el que acumula tesoro para sí, y no es rico para con Dios.

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

 

 

 

 

REFLEXION

El Padre Nuestro – Parte 5
Publicado por Devocionales 

 

 

 


“Y PERDÓNANOS NUESTRAS DEUDAS, COMO TAMBIÉN NOSOTROS PERDÓNAMOS A NUESTROS DEUDORES” (Mateo 6:12)

¿Te debe alguien una disculpa, una explicación, un agradecimiento, o una segunda oportunidad? 

¿Qué vas a hacer al respecto?

¿Aferrarte al resentimiento?

¿Hablar con otros de ello?

¿Arreglar cuentas?

Imagínate este cuadro: 

Un gran oso pardo solitario alimentándose con comida desechada.

Ninguna otra criatura se atreve acercarse.

Pero después de unos breves instantes, una mofeta se acerca y se pone a su lado, sin que el oso pardo reaccione.

¿Por qué?

¡Porque sabe las consecuencias de molestar a semejante animal! 

Sería sabio por tu parte aprender la misma lección.

¿Te diste cuenta alguna vez que en las películas del oeste los cazarrecompensas viajan solos?

¿Quién quiere estar con un tipo que ajusta cuentas para ganarse la vida, o arriesgarse de caerle mal y recibir un balazo de rebote?

No, el saldar deudas es una ocupación solitaria.

Describimos como “un aguijóna” a los que nos molestan.

¿Que para quién es?

Para ellos no. 

¡Nosotros somos los que sufrimos!

Si estás por saldar cuentas, nunca descansarás.

¿Cómo podrías? Puede ser que tus enemigos jamás te paguen.

Por mucho que pienses que te mereces una disculpa, puede ser que ellos no estén de acuerdo. 

Quizás nunca recibirás ni “un céntimo” de justicia, y si lo recibes,

¿será suficiente?

¿Cuál es la respuesta?

“Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores” (Mateo 6: 12).

¿Te gustaría tener un poco de paz?

Entonces, deja de molestar a los demás.

¿Quieres disfrutar de la generosida

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

 

 

 

 

 

 

Promesas – Sin desanimarse

Todo hombre es entusiasta por momentos.
Algunos hombres tienen entusiasmo por treinta minutos, otros por treinta días…
Pero es el hombre que lo tiene por treinta años el que triunfa en la vida.

Hebreos 12:1
Despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia,
y corramos con paciencia la carrera
que tenemos por delante.

Romanos 13:12
La noche está muy avanzada, y el día está cerca. Por tanto, desechemos las obras de las tinieblas y vistámonos con las armas de la luz.

1 Corintios 9:24
¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos en verdad corren, pero sólo uno obtiene el premio? Corred de tal modo que ganéis.

1 Corintios 9:26
Por tanto, yo de esta manera corro, no como sin tener meta; de esta manera peleo, no como dando golpes al aire,

Hebreos 10:36
Porque tenéis necesidad de paciencia, para que cuando hayáis hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa.