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Salmos 145:17 La Biblia de las Américas (LBLA)

 

 

 

 

Bondad y majestad de Dios

 

 

Salmo de Alabanza; de David.

145 Te exaltaré mi Dios, oh Rey,
y bendeciré tu nombre eternamente y para siempre.
Todos los días te bendeciré,
y alabaré tu nombre eternamente y para siempre.
Grande es el Señor, y digno de ser alabado en gran manera;
y su grandeza es inescrutable.
Una generación alabará tus obras a otra generación,
y anunciará tus hechos poderosos.
En el glorioso esplendor de tu majestad[a],
y en tus maravillosas obras meditaré.
Los hombres hablarán del poder[b] de tus hechos portentosos,
y yo contaré tu grandeza.
Ellos proclamarán con entusiasmo la memoria de tu mucha bondad,
y cantarán con gozo de tu justicia.

Clemente y compasivo es el Señor,
lento para la ira y grande en misericordia.
El Señor es bueno para con todos,
y su compasión, sobre todas sus obras.
10 Señor, tus obras todas te darán gracias,
y tus santos te bendecirán.
11 La gloria de tu reino dirán,
y hablarán de tu poder,
12 para dar a conocer a los hijos de los hombres tus[c] hechos poderosos,
y la gloria de la majestad de tu[d] reino.
13 Tu reino es reino por todos los siglos,
y tu dominio permanece por todas las generaciones.

14 El Señor sostiene a todos los que caen,
y levanta[e] a todos los oprimidos[f].
15 A ti miran[g] los ojos de todos,
y a su tiempo tú les das su alimento.
16 Abres tu mano,
y sacias el deseo de todo ser viviente.

17 Justo es el Señor en todos sus caminos,
y bondadoso en todos sus hechos.
18 El Señor está cerca de todos los que le invocan,
de todos los que le invocan en verdad.
19 Cumplirá el deseo de los que le temen,
también escuchará su clamor y los salvará.
20 El Señor guarda a todos los que le aman,
pero a todos los impíos destruirá.
21 Mi boca proclamará[h] la alabanza del Señor;
y toda carne bendecirá su santo nombre eternamente y para siempre.

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

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REFLEXION

PREGUNTA: ¿Cuáles son los 7 pecados capitales?

 

 

 

El día de ayer me escribió un hermano deseando que le explicará acerca de los 7 pecados capitales en la Biblia. Respondí rápidamente que en la Biblia no existía tal cosa, que para la justicia de Dios el pecado es pecado y tiene por paga la muerte. Pero hice una salvedad en el asunto, si bien la Biblia no enseña directamente estos 7 pecados capitales, pero podemos encontrarlos en los registros Bíblicos. La Biblia nos habla más bien de 7 pecados que Dios abomina o detesta en su alma. Le dije a este amado hermano que cuando enseñara sobre el tema marcara esta gran diferencia. Si bien podemos encontrar referencias Bíblicas para todos estos pecados capitales, la Biblia no los enseña de esta manera ni los llama capitales (Aunque la pena es sobre todos los pecados).

La palabra pena capital significa (o pena de muerte o última pena o pena de la vida) Pena por la que el culpable de un delito debe ser ejecutado. Haciendo una analogía un pecado capital es un pecado digno de juicio y sentencia de muerte. Ahora no debemos de olvidar que según la Biblia: La paga del pecado es la muerte (osea el juicio y la pena de muerte). No son solo algunos pecados y si todos los pecados.

Los 7 Pecados Capitales Y La Biblia

Muchas personas se preguntan: “¿Cuales son los 7 pecados capitales” Los siete pecados capitales vistos por la sociedad y la literatura son:

1) La Lujuria – tener un deseo o una necesidad intensa: “Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer deseándola, ya adultero con ella en su corazón” (Mateo 5:28).

2) La Gula – el exceso en el comer y el beber: “Porque el bebedor y el comilón empobrecerán, Y el sueño hará vestir vestidos rotos.” (Proverbios 23:21).

3) La codicia – la codicia excesiva o reprochable: “los cuales, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza.” (Efesios 4:19).

4) La Pereza – inclinado a la no actividad o esfuerzo: energético o vigoroso: “El camino del perezoso es como seto de espinos; Mas la vereda de los rectos, como una calzada.” (Proverbios 15:19).

5) La Ira – fuerte ira vengativa o indignación: “La blanda respuesta quita la ira; mas la palabra áspera hace subir el furor” (Proverbios 15:1)

6) La Envidia – conciencia dolorosa o resentida de una ventaja disfrutada por otro unida a un deseo de poseer la misma ventaja: “Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, y todas las detracciones, 2 desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación, “(1 Pedro 2:1-2).

7) El Orgullo – la calidad o estado de ser orgulloso – autoestima excesiva: “El orgullo va antes de la destrucción, la altivez de espíritu antes de la caída” (Proverbios 16:18).

¿Cuáles son los 7 pecados abominables para Dios de acuerdo con la Biblia?

“Hay seis cosas que el Señor aborrece, aun siete abomina su alma: Los ojos altivos, la lengua mentirosa, las manos que derraman sangre inocente, el corazón que maquina pensamientos inicuos, los pies presurosos para correr al mal, el testigo falso que derrama mentiras, y el que siembra discordia entre hermanos “(Proverbios 6:16-19).

Recuerdo que un líder de una Iglesia habló recientemente sobre Hechos 5:11. Mencionó cómo Ananías y Safira vendieron la propiedad y acordaron darían las ganancias a la iglesia. Sin embargo, ellos retuvieron parte del dinero, pero dijeron que habían dado la totalidad de la propiedad. El juicio de Dios fue la muerte inmediata. El pecado de Ananías y Safira no fue el mantener algún beneficio, y si el que mintieron a Dios y a los Apóstoles.

Tal juicio inmediato no es la forma habitual en la que Dios trata con nosotros hoy. Sin embargo, el juicio y el castigo por nuestros pecados son parte de la forma como funciona el universo moral y equilibrado de Dios. Tenemos que hacer llegar el mensaje de que si mentimos a Dios y a sus siervos ciertamente recibiremos el castigo por nuestros actos.

Cuando recibimos a Cristo como nuestro Señor y Salvador, sabemos que Él ha vencido el pecado en nuestra vida. Y es a través de su muerte que nuestros pecados son limpiados y no son más recordados. Es la vida de Jesús que hace la diferencia. “Bienaventurados aquellos cuyas iniquidades son perdonadas, y cuyos pecados son cubiertos Bienaventurado el hombre cuyo pecado el Señor no tomará en cuenta en su contra.” (Romanos 4:7-8).

¿QUÉ PIENSAS? – Todos hemos pecado . y merecemos el juicio de Dios a Dios ., el Padre, envió a su único Hijo para satisfacer ese juicio para los que creen en Él Jesús, el creador y eterno Hijo de Dios, que vivió una vida sin pecado, nos amo tanto que Él murió por nuestros pecados, tomando el castigo que merecemos, fue sepultado , y resucitó de los muertos según la Biblia . Si realmente crees y confías esto en tu corazón, aprovecha la oportunidad recibiendo a Jesús como su Salvador, declarando: “Jesús es el Señor ,” serás salvo del juicio y pasaras la eternidad con Dios en el cielo. Y si ya recibiste a Jesús en tu corazón continua confiando, creyendo y esperando nuestro gloriosa herencia, la cual esta en Cristo Jesús nuestro Señor y Salvador.

Que tengas un bendecido Dios y no olvides que ESTE y no Mañana ¡es el día que hizo el Señor para ti!

 

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

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REFLEXION

Una nueva oportunidad

 

 

 

Un hombre tenía dos hijos. El hijo menor le dijo al padre: “Quiero la parte de mi herencia ahora, antes de que mueras”. Entonces el padre accedió a dividir sus bienes entre sus dos hijos.

Pocos días después, el hijo menor empacó sus pertenencias y se mudó a una tierra distante, donde derrochó todo su dinero en una vida desenfrenada. Al mismo tiempo que se le acabó el dinero, hubo una gran hambruna en todo el país, y él comenzó a morirse de hambre. Convenció a un agricultor local de que lo contratara, y el hombre lo envió al campo para que diera de comer a sus cerdos. El joven llegó a tener tanta hambre que hasta las algarrobas con las que alimentaba a los cerdos le parecían buenas para comer, pero nadie le dio nada.

Cuando finalmente entró en razón, regresó a la casa de su padre, y cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio llegar. Lleno de amor y de compasión, corrió hacia su hijo, lo abrazó y lo besó. Su hijo le dijo: “Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de que me llamen tu hijo”.

Sin embargo, su padre dijo a los sirvientes: “Rápido, traigan la mejor túnica que haya en la casa y vístanlo. Consigan un anillo para su dedo y sandalias para sus pies. Maten el ternero que hemos engordado. Tenemos que celebrar con un banquete, porque este hijo mío estaba muerto y ahora ha vuelto a la vida; estaba perdido y ahora ha sido encontrado”. (Lucas 15:11-31 NTV)

Dios es un Dios de amor, compasión, misericordia, de mucha bondad y, de la misma manera que el padre del hijo pródigo,no escatima ni duda en perdonar y dar una nueva oportunidad a los que se acercan a él.

Y al igual que el hijo, si hay un arrepentimiento genuino, si existe un corazón dispuesto a dejar atrás el pecado y regresar a Él, entonces las puertas del perdón y de nuevas oportunidades están abiertas.

Si has fallado, si nuevamente te equivocaste, si incurriste en alguna falta; no dudes en correr a los brazos del Padre, Él no desprecia un corazón contrito y humillado. Por el contrario, te espera siempre sin importar cuál sea tu pecado y te seguirá esperando porque su amor es mayor que tus errores. Tu Padre quiere seguir obrando en tu vida. Su palabra dice “El Señor no tarda en cumplir su promesa, según entienden algunos la tardanza. Más bien, él tiene paciencia con vosotros, porque no quiere que nadie perezca, sino que todos se arrepientan.” (2 Pedro 3:9 NVI)

 

 

 

Claudia Carvajal 
CVCLAVOZ