Juan 5:17,19

La Biblia de las Américas (LBLA)

 

 

 

Jesús censurado por sanar en el día de reposo

 

 

Y aquel día era día de reposo. 10 Por eso los judíos decían al que fue sanado: Es día de reposo, y no te es permitido cargar tu camilla. 11 Pero él les respondió: El mismo que me sanó, me dijo: “Toma tu camilla y anda.” 12 Le preguntaron: ¿Quién es el hombre que te dijo: “Toma tu camilla y anda”? 13 Pero el que había sido sanado no sabía quién era, porque Jesús, sigilosamente, se había apartado de la multitud que estaba en aquel lugar.14 Después de esto Jesús lo halló* en el templo y le dijo: Mira, has sido sanado; no peques más, para que no te suceda algo peor. 15 El hombre se fue, y dijo a los judíos que Jesús era el que lo había sanado. 16 A causa de esto los judíos perseguían a Jesús, porque hacía estas cosas en el día de reposo. 17 Pero El les respondió: Hasta ahora mi Padre trabaja, y yo también trabajo. 18 Entonces, por esta causa, los judíos aún más procuraban matarle, porque no sólo violaba el día de reposo, sino que también llamaba a Dios su propio Padre, haciéndose igual a Dios.

 

 

                       

 

Un Encuentro Con la Palabra

 

 

Promesas – Lo Mejor está por Venir

 

 



Todo hombre tiene momentos de entusiasmo. 

Algunos lo poseen por treinta minutos, otros por treinta días, pero el que lo posee por treinta años es el que triunfa en la vida.

Mire siempre delante y hacia las alturas.

Sus mayores contribuciones hacia la vida, sus mejores entregas, sus mejores cuidados, lo mejor de su amor, ¡aún está por darse!

 



Corramos con paciencia la carrera
que tenemos por delante.
Hebreos 12:1

Romanos 13:12
La noche está muy avanzada, y el día está cerca. Por tanto, desechemos las obras de las tinieblas y vistámonos con las armas de la luz.

1 Corintios 9:24
¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos en verdad corren, pero sólo uno obtiene el premio? Corred de tal modo que ganéis.

1 Corintios 9:26
Por tanto, yo de esta manera corro, no como sin tener meta; de esta manera peleo, no como dando golpes al aire,

Gálatas 2:2
Subí por causa de una revelación y les presenté el evangelio que predico entre los gentiles, pero lo hice en privado a los que tenían alta reputación, para cerciorarme de que no corría ni había corrido en vano.

Efesios 4:22
que en cuanto a vuestra anterior manera de vivir, os despojéis del viejo hombre, que se corrompe según los deseos engañosos,

 

 

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

 

 

 

 

 

REFLEXION

DE CONFUSIÓN A MILAGRO
Publicado por: Pastor Carlos Vargas Valdez en Devocional Cristiano

 

 

 

 




La boca del necio es quebrantamiento para sí, y sus labios son lazos para su alma. Proverbios 18:7

Lo que decimos se convierte en realidad: esta es una verdad que vemos en la Biblia.

La vemos en Marcos 11:23, Mateo 21:21, Santiago 3:2 y muchos versículos más. 

Pero a menudo se nos olvida eso porque hablamos como el mundo en lugar de hablar la Palabra, y con el tiempo recibimos lo que hemos estado articulando: una gran confusión.

Si ha tenido esa experiencia, recuerde que lo que tiene en su vida es producto de sus palabras.

A no ser que pueda cambiar lo que tiene, deberá cambiar lo que sale de su boca.

Para cambiar el rumbo de su vida – de la muerte a la vida, de la enfermedad a la salud, del fracaso al éxito – , tendrá que medir sus palabras. 

Eso es más fácil decirlo que hacerlo. Pero esa es la clave: tiene que decirlo para que sea hecho. ¿Cómo se empieza?

Tenga presente que este problema no se puede solucionar con lo natural, sino con poder espiritual, porque estamos hablando de una ley espiritual.

Santiago 3:7-8 dice que la lengua no puede ser domada con el mismo poder con que se doma a los animales; se necesita la sabiduría de Dios. 

La Palabra es la sabiduría de Dios (Proverbios 2:6). 

Jesús dijo que sus palabras son espíritu y son vida. Eso significa que se necesitan las palabras de Dios para domar nuestra lengua.

Segundo, arrepiéntase por haber permitido que otros, además del Espíritu Santo, usaran su lengua.

Luego, entréguele su lengua a Jesús y decida que va a hablar palabras de amor, de fe, de gozo, de paz y de gracia. Las palabras de fe detienen los dardos de fuego del infierno.

Tercero, haga lo que Jesús dice en Marcos 4:24: “mirad lo que oís”.

O sea, considere sus palabras: “¿quiero que lo que acabo de decir se haga realidad?” Si la respuesta es no, deténgase y corríjase en ese momento, y reemplace las palabras negativas con alabanzas (Efesios 5:4).

Si no ha medidio sus palabras, cámbielas para que pueda cambiar el rumbo de su vida. Pida al Señor que guarde su boca (Salmos 141:3).

Ponga el poder de la lengua a trabajar a su favor; deje de usarla para causar confusión y empiece a usarla para hacer milagros. En su boca hay un milagro.

Escritura Devocional para leer:

Proverbios 18:7
La boca del necio es quebrantamiento para sí, y sus labios son lazos para su alma.