http://unencuentroconlapalabra1.jimdo.com/

http://unencuentroconlapalbra.blogspot.com.co/

https://www.facebook.com/unencuentroconlapalbra

http://www.amigosporisrael.org/

https://montesioncolombia.org/

 

Jueces 7:1-25 La Biblia de las Américas

El ejército de Gedeón reducido

Entonces se levantó temprano Jerobaal, es decir Gedeón, y todo el pueblo que estaba con él, y acamparon junto a la fuente de Harod[a]; y el campamento de Madián estaba al norte de ellos[b], cerca de la colina de More, en el valle.

Y el Señor dijo a Gedeón: El pueblo que está contigo es demasiado numeroso para que yo entregue a Madián en sus manos; no sea que Israel se vuelva orgulloso[c], diciendo: «Mi propia fortaleza[d] me ha librado». Ahora pues[e], proclama a oídos del pueblo, diciendo: «Cualquiera que tenga miedo y tiemble, que regrese y parta del monte Galaad». Y veintidós mil personas regresaron, pero quedaron diez mil.

Y el Señor dijo a Gedeón: Todavía el pueblo es demasiado numeroso; hazlos bajar al agua y allí te los probaré. Y será que de quien yo te diga: «Este irá contigo», ese irá contigo; pero todo aquel de quien yo te diga: «Este no irá contigo», ese no irá. E hizo bajar el pueblo al agua. Y el Señor dijo a Gedeón: Pondrás a un lado a todo aquel que lamiere el agua con su lengua, como lame el perro, y a todo el que se arrodille para beber. Y fue el número de los que lamieron, poniendo la mano a su boca, trescientos hombres; pero todo el resto del pueblo se arrodilló para beber. Entonces el Señor dijo a Gedeón: Os salvaré con los trescientos hombres que lamieron el agua y entregaré a los madianitas en tus manos. Que todos los demás del pueblo se vayan, cada uno a su casa[f]. Y los trescientos hombres tomaron en sus manos las provisiones del pueblo y sus trompetas. Y Gedeón envió a todos los demás hombres de Israel, cada uno a su tienda, pero retuvo a los trescientos hombres. El campamento de Madián le quedaba abajo en el valle.

Y aconteció que aquella misma noche, el Señor le dijo a Gedeón: Levántate, desciende contra el campamento porque lo he entregado en tus manos. 10 Pero si tienes temor de descender, baja al campamento con tu criado Fura, 11 y oirás lo que dicen. Entonces tus manos serán fortalecidas para descender contra el campamento. Y descendió con su criado Fura hasta los puestos avanzados del ejército[g] que estaban en el campamento. 12 Y los madianitas, los amalecitas y todos los hijos del oriente estaban tendidos en el valle, numerosos como langostas; y sus camellos eran muchos, innumerables, como la arena que está a la orilla del mar. 13 Cuando llegó Gedeón, he aquí que un hombre estaba contando un sueño a su amigo, y decía: He aquí, tuve[h] un sueño; un pan[i] de cebada iba rodando hasta el campamento de Madián, y llegó hasta la tienda y la golpeó de manera que cayó, y la volcó de arriba abajo[j] y la tienda quedó extendida. 14 Respondió su amigo, y dijo: Esto no es otra cosa que la espada de Gedeón, hijo de Joás, varón de Israel; Dios ha entregado en su mano a Madián y a todo el campamento.

15 Cuando Gedeón oyó el relato del sueño y su interpretación, se inclinó y adoró. Volvió al campamento de Israel, y dijo: Levantaos, porque el Señor ha entregado en vuestras manos el campamento de Madián. 16 Y dividió los trescientos hombres en tres compañías[k], y puso trompetas y cántaros vacíos en las manos de todos ellos, con antorchas dentro de los cántaros. 17 Y les dijo: Miradme, y haced lo mismo que yo. Y he aquí, cuando yo llegue a las afueras del campamento, como[l] yo haga, así haréis vosotros. 18 Cuando yo y todos los que estén conmigo toquemos la trompeta, entonces también vosotros tocaréis las trompetas alrededor de todo el campamento, y decid: «Por el Señor y por Gedeón».

Confusión y derrota de los madianitas

19 Y llegó Gedeón con los cien hombres que estaban con él a las afueras del campamento, al principio de la guardia de medianoche, cuando apenas habían apostado la guardia; tocaron las trompetas y rompieron los cántaros que tenían en las manos. 20 Cuando las tres compañías[m] tocaron las trompetas, rompieron los cántaros, y sosteniendo las antorchas en la mano izquierda y las trompetas en la mano derecha para tocarlas, gritaron: ¡La espada del Señor y de Gedeón! 21 Cada uno se mantuvo en su lugar alrededor del campamento; y todo el ejército[n] echó a correr gritando mientras huían. 22 Cuando tocaron las trescientas trompetas, el Señor puso la espada del uno contra el otro por todo el campamento; y el ejército[o] huyó hasta Bet-sita, en dirección de Zerera, hasta la orilla de Abel-mehola, junto a Tabat. 23 Y los hombres de Israel se reunieron, de Neftalí, de Aser y de todo Manasés, y persiguieron a los madianitas[p].

24 Y Gedeón envió mensajeros por toda la región montañosa de Efraín, diciendo: Descended contra[q] Madián y tomad antes que ellos los vados[r], hasta Bet-bara y el Jordán. Y todos los hombres de Efraín se reunieron y tomaron los vados[s] hasta Bet-bara y el Jordán. 25 Y capturaron a los dos jefes de Madián, Oreb y Zeeb; mataron a Oreb en la peña de Oreb y mataron a Zeeb en el lagar de Zeeb, cuando perseguían a Madián. Y trajeron a Gedeón las cabezas de Oreb y Zeeb del otro lado del Jordán.

 

 

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

 

 

REFLEXION

Mostrando la verdad por medio de las acciones

Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ

Debemos mostrar la verdad por medio de las acciones. Hay un dicho que dice: «del dicho al hecho hay un gran trecho». También hemos escuchado decir que una acción vale más que mil palabras. Entonces, teniendo eso en cuenta, recordemos quiénes somos, lo que predicamos, y vivamos de acuerdo con ello. No hay nada que revele más acerca de nuestras creencias y nuestras prioridades que nuestro comportamiento.

Las palabras se van, pero las acciones quedan

Las palabras se las puede llevar el viento, pero nuestro comportamiento es observado y no es olvidado. Por ello debemos ser cuidadosos de que nuestro hacer esté conectado con nuestro decir o con lo que predicamos. Si somos inconsistentes podemos perder credibilidad y hacer que surjan dudas en otros. Necesitamos mostrar la verdad por medio de las acciones. Es una gran responsabilidad haber decidido ser llamados hijos de Dios. Ser llamados cristianos.

El mandamiento más importante es amar. Y amar es servir a otros, mostrar verdadero interés por el bien de otros. Y podemos decir que el amor también es proceder de modo que nos beneficie, que nos nutra y nos haga sentir bien. Porque hacer el bien a otros hace justo eso.

Tratar de ser cada vez más parecidos a Jesús nos da esa perspectiva. Es la manera de mostrar la verdad por medio de las acciones.

"Queridos hijos, que nuestro amor no quede solo en palabras; mostremos la verdad por medio de nuestras acciones."

1 Juan 3:18 (RVR 1960)

Fe en acción

Amar, por tanto, es poner nuestra fe en acción. Nada dice más sobre lo que creemos, lo que amamos y lo que valoramos que lo que hacemos. Mostramos la verdad por medio de las acciones. En ese versículo, Juan nos anima a ser consistentes y con la verdad por delante, mostrando esa verdad por medio de nuestras acciones, pues es la verdadera manera de mostrar el amor de Jesús a otros.

Elluz Peraza

CVCLAVOZ

 

 

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

 

 

REFLEXION

El cambio empieza por ti

Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ

Muchas veces queremos que nuestra familia, seres queridos y la sociedad, cambien. Queremos que sean diferentes o que actúen de determinada manera. Y cuando estos cambios no ocurren, uno se siente frustrado, triste y desanimado.

El cambio empieza por ti

El deseo de Dios es que podamos ser conformes a la imagen de su Hijo y este es un proceso que Dios hace con nuestra cooperación. “Pues Dios conoció a los suyos de antemano y los eligió para que llegaran a ser como su Hijo, a fin de que su Hijo fuera el hijo mayor entre muchos hermanos.” Romanos 8:29 (NTV).

¿Le has entregado tu corazón completamente al Señor? ¿Haces todo lo posible para que la presencia de Cristo sea real y continua en tu vida? ¿Tienes una vida de comunión continua con Dios?

No esperes un cambio en tu vida, familia y sociedad si el cambio no empieza por ti. Tú eres la primera persona que debe cambiar, para ser un ejemplo de vida y ayudar a todos los que te rodean.

¿Cómo cambiar o por dónde empezar?

La Biblia dice: “El Espíritu del Señor vendrá sobre ti con poder, … y serás trasformado en una persona diferente” 1 Samuel 10:06 (NTV).

Puedes cambiar tu vida acercándote a Dios y viviendo en obediencia a su Palabra. Esto significa que debes creer que Él existe y que es poderoso para cambiar tu vida. También quiere decir que debes estar en constante comunión con Él, vivir para Él, y confiar en que Él hará su obra en tu vida en su tiempo perfecto.

Permanezcan en mí, y yo permaneceré en ustedes. Pues una rama no puede producir fruto si la cortan de la vid, y ustedes tampoco pueden ser fructíferos a menos que permanezcan en mí. Ciertamente, yo soy la vid; ustedes son las ramas. Los que permanecen en mí y yo en ellos producirán mucho fruto porque, separados de mí, no pueden hacer nada.

Juan 15:4-5 (NTV).

El cambio en tu familia y la sociedad, empieza por ti. Recuerda que Dios te adoptó en su familia con el propósito de hacerte como Cristo Jesús, en la perfección de su humanidad.

Diego Jora

CVCLAVOZ