1 Corintios 15:45

La Biblia de las Américas (LBLA)

 

 

 

La gloria del cuerpo resucitado

 

 

35 Pero alguno dirá: ¿Cómo resucitan los muertos? ¿Y con qué clase de cuerpo vienen?36 ¡Necio! Lo que tú siembras no llega a tener vida si antes no muere; 37 y lo que siembras, no siembras el cuerpo que nacerá[t], sino el grano desnudo, quizás de trigo o de alguna otra especie[u]38 Pero Dios le da un cuerpo como El quiso, y a cada semilla su propio cuerpo.39 No toda carne es la misma carne, sino que una es la de los hombres, otra la[v] de las bestias, otra la[w] de las aves y otra la de los peces. 40 Hay, asimismo, cuerpos celestiales y cuerpos terrestres, pero la gloria del celestial es una, y la del terrestre es otra. 41 Hay una gloria del sol, y otra gloria de la luna, y otra gloria de las estrellas; pues una estrella es distinta de otra estrella en gloria. 42 Así es también la resurrección de los muertos. Se siembra un cuerpo corruptible[x], se resucita un cuerpo incorruptible[y]43 se siembra en deshonra, se resucita en gloria; se siembra en debilidad, se resucita en poder; 44 se siembra un cuerpo natural, se resucita un cuerpo espiritual. Si hay un cuerpo natural, hay también un cuerpo espiritual. 45 Así también está escrito: El primer hombre, Adán, fue hecho alma viviente. El último Adán, espíritu que da vida. 46 Sin embargo, el espiritual no es primero, sino el natural; luego el espiritual. 47 El primer hombre es de la tierra, terrenal[z]; el segundo hombre es del cielo. 48 Como es el terrenal, así son también los que son terrenales; y como es el celestial, así son también los que son celestiales. 49 Y tal como hemos traído la imagen del terrenal, traeremos[aa] también la imagen del celestial.

Un Encuentro Con la Palabra

 

Promesa de Dios ->  No puedes cruzar la línea de llegada, si no abandonas la plataforma de salida.

Deja de tener temor, la biblia dice que no nos ha dado espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio, así que emprende eso a lo que le temes pero como vencedor y no esperando a ver qué pasa. Confía en Dios y confía en tus capacidades. Adelante!

 

2 Timoteo 1:7

Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.

Isaías 11:2
Y reposará sobre El el Espíritu del SEÑOR, espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor del SEÑOR.

Juan 14:27
La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.

Romanos 8:15
Pues no habéis recibido un espíritu de esclavitud para volver otra vez al temor, sino que habéis recibido un espíritu de adopción como hijos, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!

 

 

 

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

REFLEXION

LA COSECHA PROMETIDA
Devocionales, Reflexión, Richy Esparza

 



“De repente, se oyó un ruido desde el cielo parecido al estruendo de un viento fuerte e impetuoso que llenó la casa donde estaban sentados. Luego, algo parecido a unas llamas o lenguas de fuego aparecieron y se posaron sobre cada uno de ellos. Y todos los presentes fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otros idiomas, conforme el Espíritu Santo les daba esa capacidad.” Hechos 2: 2-4 (Nueva Traducción Viviente)

El día del Pentecostés es la celebración del festival de la cosecha. Y un día de estos el Padre envió lo que había prometido, el Espíritu Santo. (Hechos 2).

El Espíritu Santo se recibe cuando se cree en Jesús y el creyente es injertado en el cuerpo de Cristo que es la Iglesia, como un cuerpo y no un edifico (Gálatas 3:27). 

Cuando un creyente cree en Jesús para salvación de pecados el Espíritu Santo le toma para sí a fin de que éste no se pierda, y con amor y verdad el Espíritu Santo guía a todos los creyentes hacia la perfecta voluntad del Padre. 

No obstante hay mucho más: el bautismo del Espíritu Santo.

El bautismo en el Espíritu Santo da poder a los creyentes y sazona la obra de Dios, dando vida. 

El Espíritu Santo en quien se encarga de revelar los estatutos de Dios a los creyentes, porque sin Él las Escrituras no se pueden interpretar de manera correcta.

Después de ser bautizados en el Espíritu Santo los creyentes sanarán enfermos, echarán fuera demonios, predicarán con poder, profetizaran de parte de Dios y vivirán encendidos en pasión el propósito de Dios para sus vidas.

Hay principalmente dos tipos de creencias respecto a la evidencia del bautismo del Espíritu Santo, los que creen que el don de hablar en lenguas es la prueba infalible de recibir dicho bautismo, y los que afirman que no necesariamente se debe hablar en lenguas para haber recibido el poder de lo alto. 

En lo personal creo que no es necesario haber recibido el don de hablar en lenguas como evidencia del bautismo del Espíritu Santo, sino haber tenido un encuentro sobrenatural con Dios después de buscarlo y anhelarlo.

Hechos 19:2 dice que el Espíritu Santo se recibe cuando se cree.

Aunque en ese caso en particular los creyentes hablaron en lenguas después de recibir el bautismo del Espíritu Santo, existen otros casos en lo que no se detalla que hablaron en lenguas al recibir el don de Dios.

En Hechos 8:17 dice que cuando Pedro y Juan impusieron manos sobre los creyentes de Samaria éstos recibieron al Espíritu Santo, pero no afirma que hablaron en lenguas. Además Hechos 9:17-20 no dice que Pablo habló en lenguas cuando fue lleno del Espíritu Santo.

Lo que sí es que Dios da Su Espíritu a quienes le obedecen (Hechos 5:32), a quienes le buscan de todo corazón (Jeremías 29:13) y que quieren ser saciados de Dios (Juan 7:37-39).

Si tú eres creyente de Jesucristo y aún no has sido bautizado en el Espíritu Santo, y lo anhelas recibir de todo corazón, haz conmigo esta oración y recibe la cosecha prometida:

“Padre, anhelo ser lleno de tu presencia. Solamente tu poder me puede saciar. Envía sobre mí la promesa que le diste a tu Hijo Jesús y lléname del Espíritu Santo. 

Tú dijiste que le darías tu Espíritu Santo a quien creyera y te lo pidiera. Sopla de tu vida en mí, oro esto en el nombre de Jesús, Amén.”

 

 


Autor: Richy Esparza