1 Crónicas 1:1-42

La Biblia de las Américas (LBLA)

 

 

Descendientes de Adán y Noé

 

 

 

Adán, Set, Enós, Cainán, Mahalaleel, Jared, Enoc, Matusalén, Lamec, Noé, Sem, Cam y Jafet.

Los hijos de Jafet fueron Gomer, Magog, Madai, Javán, Tubal, Mesec y Tiras. Los hijos de Gomer fueron Askenaz, Difat[a] y Togarmá. Los hijos de Javán fueron Elisa, Tarsis, Quitim y Rodanim[b].

Los hijos de Cam fueron Cus, Mizrayim, Fut y Canaán. Los hijos de Cus fueron Seba, Havila, Sabta, Raama y Sabteca; y los hijos de Raama fueron Seba y Dedán. 10 Y Cus engendró a Nimrod; éste llegó a ser poderoso sobre la tierra. 11 Y Mizrayim engendró al pueblo de Ludim, Anamim, Lehabim, Neftuhim, 12 Patrusim y Casluhim, de los cuales vinieron los filisteos[c], y Caftor.

13 Y Canaán engendró a Sidón su primogénito, y a Het, 14 y a los jebuseos, a los amorreos, a los gergeseos, 15 a los heveos, a los araceos, a los sineos, 16 a los arvadeos, a los zemareos y a los hamateos.

17 Los hijos de Sem fueron Elam, Asur, Arfaxad, Lud, Aram, Uz, Hul, Geter y Mesec[d]18 Y Arfaxad engendró a Sela, y Sela engendró a Heber. 19 Y le nacieron dos hijos a Heber, el nombre de uno fue Peleg, porque en sus días fue repartida la tierra, y el nombre de su hermano era Joctán. 20 Y Joctán engendró a Almodad, a Selef, a Hazar-mavet, a Jera, 21 a Adoram, a Uzal, a Dicla, 22 a Ebal[e], a Abimael, a Seba, 23 a Ofir, a Havila y a Jobab; todos estos fueron los hijos de Joctán.

24 Sem, Arfaxad, Sela, 25 Heber, Peleg, Reu, 26 Serug, Nacor, Taré, 27 Abram, es decir, Abraham.

 

 

Descendientes de Abraham

 

 

28 Los hijos de Abraham fueron Isaac e Ismael. 29 Estas son sus genealogías: el primogénito de Ismael, Nebaiot, luego Cedar, Adbeel, Mibsam, 30 Misma, Duma, Massa, Hadad, Tema, 31 Jetur, Nafis y Cedema; estos fueron los hijos de Ismael. 32 Los hijos queCetura, concubina de Abraham, dio a luz, fueron Zimram, Jocsán, Medán, Madián, Isbac y Súa. Y los hijos de Jocsán fueron Seba y Dedán. 33 Los hijos de Madián fueron Efa, Efer, Hanoc, Abida y Elda. Todos estos fueron los hijos de Cetura. 34 Y Abraham engendró a Isaac. Los hijos de Isaac fueron Esaú e Israel. 35 Los hijos de Esaú fueron Elifaz, Reuel, Jeús, Jaalam y Coré. 36 Los hijos de Elifaz fueron Temán, Omar, Zefí[f], Gatam, Cenaz, Timna y Amalec. 37 Los hijos de Reuel fueron Nahat, Zera, Sama y Miza. 38 Los hijos de Seirfueron Lotán, Sobal, Zibeón, Aná, Disón, Ezer y Disán. 39 Los hijos de Lotán fueron Hori y Homam[g], y la hermana de Lotán fue Timna. 40 Los hijos de Sobal fueron Alían[h], Manahat, Ebal, Sofi[i] y Onam. Y los hijos de Zibeón fueron Aja y Aná. 41 El hijo[j] de Aná fue Disón. Y los hijos de Disón fueron Amram[k], Esbán, Itrán y Querán. 42 Los hijos de Ezer fueronBilhán, Zaaván y Jaacán[l]. Los hijos de Disán fueron Uz y Arán.

43 Y estos son los reyes que reinaron en la tierra de Edom antes que reinara rey alguno de los hijos de Israel. Bela fue hijo de Beor, y el nombre de su ciudad era Dinaba. 44 Cuando murió Bela, reinó en su lugar Jobab, hijo de Zera, de Bosra. 45 Cuando murió Jobab, reinó en su lugar Husam de la tierra de los temanitas. 46 Cuando murió Husam, reinó en su lugar Hadad, hijo de Bedad, que derrotó[m] a Madián en el campo de Moab; y el nombre de su ciudad era Avit. 47 Cuando murió Hadad, reinó en su lugar Samla de Masreca. 48 Cuando murió Samla, reinó en su lugar Saúl de Rehobot, que está junto al río. 49 Cuando murió Saúl, reinó en su lugar Baal-hanán, hijo de Acbor. 50 Cuando murió Baal-hanán, reinó en su lugar Hadad[n]; y el nombre de su ciudad era Pai[o], y el nombre de su mujer era Mehetabel, hija de Matred, hija de Mezaab. 51 Y Hadad murió. Y los jefes de Edom fueron: el jefe Timna, el jefe Alya[p], el jefe Jetet, 52 el jefe Aholibama, el jefe Ela, el jefe Pinón, 53 el jefe Cenaz, el jefe Temán, el jefe Mibzar, 54 el jefe Magdiel, el jefe Iram. Estos fueron los jefes de Edom.

 

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

 

 

 

 

Promesas-> Escucha y Aprende

 

 

 

 

La vida no puede ser solo trabajo y nada de juego. A pesar de todo, deseas que la misma tenga sentido, para Dios, para los seres queridos que te siguen y para ti mismo.

Reflexiona sobre tu vida. Pídele a Dios que te muestre cuál es el verdadero significado de tu existencia, lo que debes lograr, y ¡cómo disfrutar el proceso.!

 

 

 

Proverbios 2:2
Da oído a la sabiduría,
inclina tu corazón al entendimiento.

Santiago 1:5
Pero si alguno de vosotros se ve falto de sabiduría, que la pida a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.

1 Reyes 3:12
he aquí, he hecho conforme a tus palabras. He aquí, te he dado un corazón sabio y entendido, de modo que no ha habido ninguno como tú antes de ti, ni se levantará ninguno como tú después de ti.

Nehemías 7:5
Entonces mi Dios puso en mi corazón reunir a los nobles, a los oficiales y al pueblo para que fueran inscritos por genealogías. Y encontré el libro de la genealogía de los que habían subido primero, y hallé escrito en él:

Job 22:22
Recibe, te ruego, la instrucción de su boca, y pon sus palabras en tu corazón.

Job 32:8
Pero hay un espíritu en el hombre, y el soplo del Todopoderoso le da entendimiento.

Salmos 51:6
He aquí, tú deseas la verdad en lo más íntimo, y en lo secreto me harás conocer sabiduría.

Eclesiastés 2:26
Porque a la persona que le agrada, El le ha dado sabiduría, conocimiento y gozo; mas al pecador le ha dado la tarea de recoger y amontonar para dárselo al que agrada a Dios. Esto también es vanidad y correr tras el viento.

 

 

 

 

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

 

REFLEXION

Lo que se Pierde al Convertirse

 


Publicado por: Pastor Carlos Vargas Valdez en Cristianos, Devocional Cristiano

 

 

 

 



¿Qué aprovechará al hombre,si ganare todo el mundo,y perdiere su alma? Mateo 16:26.

Aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo. Filipenses 3:8.

En la cafetería de una empresa varios empleados discutían mientras tomaban una taza de café. 

Trataban de justificar por qué no eran cristianos

. Argumentaban que la fe cristiana olvida los problemas reales de la sociedad y priva de los placeres de la vida.

Un empleado que había escuchado en silencio reaccionó repentinamente y declaró un poco nervioso:

«Escúchenme bien. 

Un día decidí seguir a Jesucristo. 

Efectivamente, ¡cuánto es lo que perdí!

Y mientras los demás lo miraban sorprendidos, él prosiguió: –Yo bebía cada vez más.

Arruinaba mi salud y destruía mi matrimonio.

Jesús hizo que perdiese el gusto por la bebida y el deseo de volver a embriagarme.

Me sentía solo, pero Jesús me comunicó la riqueza de un corazón nuevo y me dio un gozo maravilloso. 

Podría citar aún un montón de cosas que perdí: mis preocupaciones, angustias y amargura. 

Perdí todo lo que arruinaba mi vida y recibí una felicidad que nunca hubiese imaginado».

Quizá lo que le impide al lector creer en Jesús es el temor a perder algo, perder su independencia o sus amigos. 

Pero sin una relación de fe con Dios perdemos mucho más, ¡perdemos nuestra alma!