Jeremías 21:12

La Biblia de las Américas (LBLA)

 

 

 

Profecía sobre la destrucción de Jerusalén

 

 

21 Palabra que vino a Jeremías de parte del Señor cuando el rey Sedequías lo envió a Pasur, hijo de Malquías, y al sacerdote Sofonías, hijo de Maasías, diciendo: Consulta ahora de nuestra parte al Señor, porque Nabucodonosor, rey de Babilonia, nos hace la guerra; tal vez el Señor haga con nosotros conforme a todas sus maravillas[a], para que el enemigo se retire de nosotros.

Entonces Jeremías les dijo: Así diréis a Sedequías: “Así dice el Señor, Dios de Israel: ‘He aquí, yo haré volver atrás las armas de guerra que tenéis en vuestras manos, con las cuales peleáis contra el rey de Babilonia y contra los caldeos que os sitian fuera de los muros, y las reuniré en medio de esta ciudad. ‘Y yo pelearé contra vosotros con mano extendida y brazo poderoso, y con ira, furor y gran enojo. ‘Heriré a los habitantes de esta ciudad, y hombres y animales morirán de gran pestilencia. ‘Y después’ —declara el Señor— ‘a Sedequías, rey de Judá, a sus siervos, al pueblo y a los que sobrevivan en esta ciudad de la pestilencia, de la espada y del hambre, los entregaré en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, en manos de sus enemigos y en manos de los que buscan sus vidas; y él los herirá a filo de espada. No los perdonará ni les tendrá piedad ni compasión.’”

Y dirás a este pueblo: “Así dice el Señor: ‘He aquí, pongo delante de vosotros el camino de la vida y el camino de la muerte. ‘El que se quede en esta ciudad morirá a espada, de hambre y de pestilencia; pero el que salga y se entregue a los caldeos que os sitian, vivirá, y tendrá su propia vida como botín. 10 ‘Porque he puesto mi rostro contra esta ciudad para mal, y no para bien’ —declara el Señor—. ‘Será entregada en manos del rey de Babilonia, quien le prenderá fuego.’”

11 Y di a la casa del rey de Judá:

“Oíd la palabra del Señor:
12 Casa de David, así dice el Señor:
‘Haced justicia cada[b] mañana,
y librad al despojado de manos de su opresor,
no sea que salga como fuego mi furor,
y arda y no haya quien lo apague,
a causa de la maldad de vuestras obras.

13 ‘He aquí, yo estoy contra ti, moradora del valle,
roca de la llanura’ —declara el Señor
‘los que decís: “¿Quién descenderá contra nosotros?
¿Quién entrará en nuestras moradas?”
14 ‘Yo os castigaré conforme al fruto de vuestras obras’
—declara el Señor
‘y prenderé fuego en su bosque
que consumirá todos sus alrededores.’”

 

 

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

 

 

Promesas de Dios-> El éxito parece estar relacionado con la acción.

Los triunfadores se mantienen en acción.

Se equivocan, pero no se dan por vencidos.

Los que se conforman con lo que logran, tienden a permanecer insignificantes como las cosas que hacen.

 

Hebreos 12:1

Despojémonos del lastre que nos estorba… y corramos con perseverancia la carrera que tenemos por delante.

Romanos 12:20
Pero si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; y si tiene sed, dale de beber, porque haciendo esto, carbones encendidos amontonarás sobre su cabeza.

Romanos 13:1
Sométase toda persona a las autoridades que gobiernan; porque no hay autoridad sino de Dios, y las que existen, por Dios son constituidas.

Romanos 12:21
No seas vencido por el mal, sino vence con el bien el mal.

Apocalipsis 12:8
pero no pudieron vencer, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo.

Romanos 8:37
Pero en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.

Juan 16:33
Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tenéis tribulación; pero confiad, yo he vencido al mundo.

1 Corintios 15:57
pero a Dios gracias, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.

Gálatas 2:20
Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí; y la vida que ahora vivo en la carne, la vivo por fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.

 

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

REFLEXION

Obedecer a Dios confiando en Dios
Publicado por: Pastor Carlos Vargas Valdez en Devocional Cristiano, Devocional 

Obedecer a Dios siempre confiando en Él

 

 

 



Pero José no tuvo relaciones conyugales con ella hasta que dio a luz a un hijo. Y le dio el nombre de Jesús. Mateo 1:25 (NVI)

Por Tom Holladay

Algunas personas son buenas en lo inmediato.

Pueden entrar de lleno en algo, pero no son buenos para “mantenerse continuamente en algo”.

‘ Y otras personas son buenas en duración, pero les toma mucho tiempo para llegar al lugar que desean.

Para vivir la apasionante vida de fe que Dios ha planeado para ti, tienes que ser bueno, tanto en lo inmediato como en lo duradero . 

Y ambas cosas requieren que te mantengas confiando.

José no entendía lo que significaba que Jesús tiene un nacimiento virginal, no comprendía que Jesús es Dios en carne humana. 

Pero él sabía lo que Dios le dijo que hiciera y así José se mantuvo confiando. 

Él era un recién casado sin una luna de miel, y su nuevo matrimonio no era nada como lo había planeado, pero lo que aún lo mantenia era la confianza.

¿Qué vas a hacer cuando la vida no funciona como lo planeado o deseado?

Siempre soy alentado por lo que el apóstol

Pablo dice en 2 Corintios 4:8, “Somos presionados por todos lados por los problemas, pero no abatidos. Estamos perplejos porque no sabemos por qué las cosas suceden como lo hacen, pero no desesperados “(LB).

No sé por qué algunas personas son diagnosticadas con cáncer terminal. 

No sé por qué algunos niños se rebelan con tanta fuerza en contra de sus padres. 

Yo no sé por qué tantas cosas que suceden no tienen sentido.

Así que es alentador escuchar a uno de los más grandes hombres de fe decir:

“Yo no sé por qué sucede lo que sucede, pero sigo optando por no darme por vencido.”

Es bueno saber que podemos confiar en Dios y que él sabe cosas que no sabemos .

Él ha prometido que algún día pondrá todo en orden. 

Un día reunirá a todos los que confían en él.

Hasta entonces hay dos maneras de vivir tu vida. 

Se puede vivir sintiendo que Dios le debe una explicación o se puede vivir realizado sabiendo que Dios nos ha dado grandes bendiciones.

Si usted vive la vida como que Dios le debe una explicación, sólo va a acabar en un estado constante de amargura porque Dios no le debe nada.

Pero a pesar de que no le debe nada, te ha dado todo.

Él le dio a su propio Hijo.

Él le dio el don de la vida eterna.

Él le dio la promesa de estar junto a él para siempre. Esas son los grandes bendiciones.

“Hay dos maneras de vivir tu vida.

Se puede vivir sintiendo que Dios le debe una explicación o se puede vivir realizado sabiendo que Dios le ha dado grandes bendiciones.”

 

 



Traducido por el Pastor Carlos Vargas