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UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

 

 

Hechos 4:13 La Biblia de las Américas

Amenazados y puestos en libertad

 

 

 

13 Al ver la confianza de Pedro y de Juan, y dándose cuenta de que eran hombres sin letras y sin preparación, se maravillaban, y reconocían que ellos habían estado con Jesús. 14 Y viendo junto a ellos de pie al hombre que había sido sanado, no tenían nada que decir en contra. 15 Pero habiéndoles ordenado salir fuera del concilio[j], deliberaban entre sí, 16 diciendo: ¿Qué haremos con estos hombres? Porque el hecho de que un milagro[k] notable ha sido realizado por medio de ellos es evidente a todos los que viven en Jerusalén, y no podemos negarlo. 17 Mas a fin de que no se divulgue más entre el pueblo, amenacémoslos para que no hablen más a hombre alguno en este nombre. 18 Cuando los llamaron, les ordenaron no hablar ni enseñar en el nombre de Jesús. 19 Mas respondiendo Pedro y Juan, les dijeron: Vosotros mismos juzgad si es justo delante de Dios obedecer a vosotros antes que a Dios; 20 porque nosotros no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído. 21 Y ellos, después de amenazarlos otra vez, los dejaron ir (no hallando la manera de castigarlos) por causa del pueblo, porque todos glorificaban a Dios por lo que había acontecido; 22 porque el hombre en quien se había realizado este milagro[l] de sanidad tenía más de cuarenta años.

 

 

 

 

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

 

 

 

REFLEXION

Jehová me dio lo que le pedí

Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ

 

 

 

Por este niño oraba, y Jehová me dio lo que le pedí.

1 Samuel 1:27 (RVR 1960).

Hay peticiones en nuestro corazón que al no ver que se cumplan nos quitan la paz, y aun más cuando hay un tormento de parte del enemigo, que quiere llevarnos a la tristeza.

Jehová nos dará lo que le pedimos, pero hay un proceso que debemos pasar. No es una fórmula, sino Su voluntad que actúa de diferentes formas.

La historia de Ana

En el libro de 1 Samuel 1, relata el nacimiento de Samuel, que nació de Ana, quien era una de las esposas de Elcana.

Ana sufrió mucho porque su esposo tenía otra esposa, Penina, que tenía hijos mas ella no. Cada año, cuando iban al templo de Jehová a presentar sacrificios, era atormentada por las burlas e irritaciones de parte de Penina por su infertilidad.

Y su rival la irritaba, enojándola y entristeciéndola, porque Jehová no le había concedido tener hijos.

1 Samuel 1:6 (RVR 1960).

Era mucha la angustia y la amargura que sufría Ana, y estando en el templo de Jehová, con humildad y sinceridad, oró:

E hizo voto, diciendo: Jehová de los ejércitos, si te dignares mirar a la aflicción de tu sierva, y te acordares de mí, y no te olvidares de tu sierva, sino que dieres a tu sierva un hijo varón, yo lo dedicaré a Jehová todos los días de su vida, y no pasará navaja sobre su cabeza.

1 Samuel 1:11 (RVR 1960).

Ella, a pesar de su dolor, amargura y angustia, fue honesta ante Dios, y lo reconoció como su Protector al llamarlo Jehová de los ejércitos. Luego Ana se llama a sí misma su sierva, pues el Señor era su dueño.

Lo maravilloso es que Ana, luego de confiar su aflicción y deseo ante Dios, tuvo paz.

Y ella dijo: Halle tu sierva gracia delante de tus ojos. Y se fue la mujer por su camino, y comió, y no estuvo más triste.

1 Samuel 1:18 (RVR 1960).

Jehová te dará lo que pides

Es cierto que nuestro deseo es que todo se nos conceda, que Dios obre en lo que pedimos. Ana quiso tener un hijo, y Dios le dio a Samuel, el sucesor del sacerdote de Elí. Dios responde a nuestras peticiones cuando tiene un propósito y está dentro de sus planes, en esta ocasión Samuel, fue el último juez de Israel y el primer profeta de Jehová.

Puede que estés afligido y atormentado por no ver respuesta a una de tus peticiones que anhelas de todo corazón, como Ana. Pero también como ella, puedes ser sincero ante Dios y en humildad poner en sus manos su respuesta, y confiar, pues si está en sus planes se te concederá, y si no, te dará de tu paz y te guiará hacia su voluntad.

Que la amargura y la aflicción sean remplazadas por confianza en Dios, ya que, en su momento, dirás: Jehová me dio lo que pedí.

Soraida Fuentes

CVCLAVOZ