Juan 14:6

 

 

 

 

 

Palabras de consuelo y dirección

 

 

 

14 No se turbe vuestro corazón; creed[a] en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas moradas; si no fuera así, os lo hubiera dicho; porque voy a preparar un lugar para vosotros. Y si me voy y preparo un lugar para vosotros, vendré otra vez y os tomaré conmigo; para que donde yo estoy, allí estéis también vosotros. Y conocéis el camino adonde voy[b]Tomás le dijo*: Señor, si no sabemos adónde vas, ¿cómo vamos a[c]conocer el camino? Jesús le dijo*: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí. Si me hubierais conocido, también hubierais conocido a mi Padre; desde ahora le conocéis y le habéis visto. Felipe le dijo*: Señor, muéstranos al Padre, y nos basta. Jesús le dijo*: ¿Tanto tiempo he estado con vosotros, y todavía no me conoces, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo dices tú: “Muéstranos al Padre”?10 ¿No crees que yo estoy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os digo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí es el que hace las[d] obras.11 Creedme que yo estoy en el Padre, y el Padre en mí; y si no, creed por las obras mismas.12 En verdad, en verdad os digo: el que cree en mí, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores que éstas hará, porque yo voy al Padre. 13 Y todo lo que pidáis en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. 14 Si me pedís algo en mi nombre, yo lo haré.

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

 

 

 

 

 

Promesas de Dios – En los Momentos de Prueba, no dejes de Tratar!

-> Cuando el rechazo sacude tu resolución y opaca tus metas, sigue intentándolo.

¡Si no te das por vencido, un día estarás viviendo tus sueños!

En los momentos de prueba, no dejes de tratar.



Job 17:9
Sin embargo el justo se mantendrá en su camino, y el de manos limpias más y más se fortalecerá.

Proverbios 4:18
Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, que va aumentando en resplandor hasta que es pleno día.

Isaías 40:31
pero los que esperan en el SEÑOR renovarán sus fuerzas; se remontarán con alas como las águilas, correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán.

Salmos 51:10
Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí.

 

 

 

Un Encuentro Con la Palabra

 

 

 

 

 

REFLEXION

¡Viviendo con expectación en la promesas de Dios!
Publicado por Devocionales 

 

 

 


“MANTENGAMOS FIRME… LA… ESPERANZA, PORQUE FIEL ES EL QUE PROMETIÓ” (Hebreos 10:23)

Mira a tu alrededor: ¡hay tantas personas que conoces viviendo sin esperanza! Sonríen, pero sus ojos están apagados; hablan, pero “la música” no acompaña sus voces. 

Son como maniquís arregladas de pies a cabeza, y no van a ninguna parte; se sienten sin esperanza.

Nuestra esperanza no es tener suerte, como si se tratara de ganar la lotería.

No, es más bien expectación; ¡es confianza en que Dios hará lo que ha prometido! Escucha: “Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió” (Hebreos 10:23).

¿Qué es lo que nos mantiene “a flote”?

“¡Las promesas del Señor! Nadie supo esto mejor que David; él tuvo muchas razones para perder la esperanza. 

Después de que Dios le ungiera como rey, esperó siete años más, durante los cuales un líder paranoico ocupaba el trono. 

Tuvo que huir para salvar su vida y ocultarse en cuevas, rodeado por enemigos.

Tuvo que ver a Israel devastado por la guerra, a sus amigos asesinados y a su familia cautiva.

Escucha: “…mis enemigos me afrentan diciéndome cada día: ¿Dónde está tu Dios?” (Salmo 42:10b).

Enfrentado a circunstancias que acabarían con la mayoría de nosotros, David todavía decía:

“…Tú… eres mi esperanza…(Salmos 71:5); “… esperé en tu Palabra” (Salmo 119:147b).

¡Es imposible que pierdas con una actitud como esa! David se convirtió en el rey más importante de Israel porque nunca perdió su confianza en el Señor; eso le mantuvo concentrado, y por encima de las circunstancias; ¡le hizo seguir adelante!

Así que, “Mantengamos firme… la… esperanza…” (Hebreos 10:23).

¿Que por qué?

¡Pues porque Dios mantendrá cada promesa que te ha hecho Aleluya!