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Hechos 16:25 La Biblia de las Américas (LBLA)

 

Conversión del carcelero

25 Como a medianoche, Pablo y Silas oraban y cantaban himnos a Dios, y los presos los escuchaban. 26 De repente se produjo un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel fueron sacudidos; al instante se abrieron todas las puertas y las cadenas de todos se soltaron. 27 Al despertar el carcelero y ver abiertas todas las puertas de la cárcel, sacó su espada y se iba a matar, creyendo que los prisioneros se habían escapado. 28 Mas Pablo clamó a gran voz, diciendo: No te hagas ningún mal, pues todos estamos aquí. 29 Entonces él pidió luz y se precipitó adentro, y temblando, se postró ante Pablo y Silas, 30 y después de sacarlos, dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo?31 Ellos respondieron: Cree en el Señor Jesús, y serás salvo, tú y toda tu casa. 32 Y le hablaron la palabra del Señor[n] a él y a todos los que estaban en su casa. 33 Y él los tomó en aquella misma hora de la noche, y les lavó las heridas; enseguida fue bautizado, él y todos los suyos.34 Llevándolos a su hogar, les dio de comer[o], y se regocijó grandemente por haber creído en Dios con todos los suyos[p].

 

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
 

REFLEXION

Y el hombre creyó la palabra que Jesús le dijo, y se fue. Juan 4:50
Juan 4:50 Y el hombre creyó la palabra que Jesús le dijo, y se fue.

¿Alguna vez ha sentido que su milagro nunca ocurrirá? Por mucho que quieras renunciar y aceptar todo lo que sucederá, el Espíritu de Dios continúa presionando sobre tu corazón para seguir creyendo. La naturaleza de los milagros es que son completamente imposibles. Nuestras mentes humanas no pueden comprender cómo un milagro puede suceder en nuestras situaciones.

Sin embargo, mientras seguimos aprendiendo más allá de nuestras dudas y profundizando en lo que sabemos de nuestro Señor, conoceremos los milagros de Dios. Alguien dijo una vez que son “millas entre milagros” describiendo el tiempo entre creer en Dios y ver el milagro acontecer. En estas “millas” nosotros buscamos la intervención de Dios, luchando contra la duda, y orando constantemente por lo que creemos es su voluntad.

Juan 4:50 Y el hombre creyó la palabra que Jesús le dijo, y se fue.
Cuando Jesús caminó en esta tierra, Él fue constantemente asediado por personas que buscaban sus milagros. En Caná, un oficial le pidió a Jesús que fuera a sanar a su hijo, pero en lugar de eso Jesús le dijo que se fuera a casa y que su hijo estaba sano.

(Juan 4: 46-54) En la región de Tiro y Sidón, una mujer cananea buscó a Jesús para que sanase a su hija de un demonio. Después de una discusión con Él, Él le dijo que fuera a casa porque su hija estaba libre de su azote. (Marcos 7: 24-30)

En ambas situaciones, el padre y la madre individualmente creían en Jesús y tenían que hacer el viaje a casa para ver su milagro.

Nosotros, también, tenemos que llegar al punto de confiar en Dios por nuestros milagros mientras nos abrimos paso a través de esta vida. Habrá momentos de probar nuestra fe, pero debemos permanecer firmes entre las millas y entre nuestros milagros.

Oración
Amado Padre, pongo mi confianza en ti para hacer lo que es imposible en términos humanos. Sirvo a un Dios todopoderoso que es capaz de hacer más allá de lo que pido o espero. Mi fe está segura en Ti. Te creo mi Dios en el nombre de Jesús, amen.

 

 

 

UN ENCUENTRO CON LA PALABRA

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REFLEXION

Las pequeñas decisiones.

En agosto del año 1945 fueron lanzadas dos bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki, ambas son ciudades Japonesas las cuales fueron devastadas en tan sólo algunos segundos. Nunca antes la humanidad había visto un arma tan devastadora y con tanto poder de destrucción.

¿Cómo funciona esta arma? Una bomba nuclear consiste en una esfera hueca de plutonio. En su interior se encuentra un mecanismo detonante de uranio y el exterior está revestido de un material explosivo.

Cuando se activa la detonación, la esfera colapsa hacia el centro formando una masa que se condensa al instante y entonces comienza una reacción en cadena: los átomos, tanto del uranio como del plutonio, salen disparados en todas direcciones provocando una enorme bola de energía radioactiva.

En el momento de la explosión el centro de la esfera de plutonio alcanza los 10.000.000 de °C y se expande 80 Km. a la redonda. El aire caliente sale expulsado formando el famoso hongo que puede verse a muchos kilómetros de distancia. Lo increíble es que un arma de este tipo pesa tan sólo 64 Kg. y puede ser manipulada fácilmente entre dos personas, pero puede llegar a provocar una gran destrucción.

Así como la bomba atómica puede ser pequeña pero provoca un cambio radical en su entorno al ser detonada, las decisiones en la vida ya sean buenas o malas, pueden causar una gran victoria o una gran derrota, la fortuna o la pobreza, la grandeza o la humillación.

Por ejemplo, se ha visto que una leve distracción en el móvil mientras se está al volante provocó la muerte de un inocente, por un momento de pasión desordenada muchos hombres perdieron a sus familias, por un arrebato de ira se destruyeron relaciones amistosas, por un instante de duda muchos perdieron la oportunidad laboral que tenían en frente, etc.

Por otro lado: la universidad se logra vencer en base a pequeños esfuerzos continuos, el matrimonio se fortalece con pequeños detalles de cariño, los hijos crecen con la autoestima sana por esas pequeñas palabras de confianza que uno da, un cuerpo se tonifica aumentando cada vez pequeñas cantidades de peso, etc.

Realmente no deberíamos subestimar el poder que hay en las pequeñas decisiones que se nos permite tomar en el día a día, porque cada elección que tomemos hoy cuenta como oportunidad para construir el futuro.

Sigue acumulando buenas decisiones ya que en algún momento se expandirán y serán notorias para ti y para los que te rodean.

“Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas.” Proverbios 3:5-6 Versión Reina-Valera 1960.

 

 

 

Héctor Colque
CVCLAVOZ