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Génesis 5:1-3 La Biblia de las Américas
Descendientes de Adán
5 Este es el libro de las generaciones de Adán. El día que Dios creó al hombre, a semejanza de Dios lo hizo. 2 Varón y hembra los creó; y los bendijo, y los llamó Adán[a] el día en que fueron creados. 3 Cuando Adán había vivido ciento treinta años, engendró un hijo a su semejanza, conforme a su imagen, y le puso por nombre Set. 4 Y los días de Adán después de haber engendrado a Set fueron ochocientos años, y engendró hijos e hijas. 5 El total de los días que Adán vivió fue de novecientos treinta años, y murió.
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
El Dios que no miente jamás
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
Perseguir la verdad debe ser algo que destaca en los seguidores de Jesús. Es uno de los diez mandamientos y parte de la armadura de Dios en Efesios. Ser cada vez más parecidos a Dios significa que no debemos mentir, que debemos tener honestidad, integridad, dar amor y comportarnos de acuerdo con esos patrones.
Pablo, siervo de Dios y apóstol de Jesucristo, conforme a la fe de los escogidos de Dios y el conocimiento de la verdad que es según la piedad, en la esperanza de la vida eterna, la cual Dios, que no miente, prometió desde antes del principio de los siglos.
Tito 1:1-2 (RVR1960).
Aunque la verdad incomode, Dios no miente jamás
Y si bien es cierto que la verdad a veces puede causar dolor o puede ser dura, es importante que prevalezca. Pero en nuestro caminar como cristianos, podemos perder la perspectiva de la verdad, nos pueden asaltar dudas. Por ello, necesitamos permanecer cercanos a Jesús, quien es la verdad y la vida. No olvidar nunca Su promesa de esa vida eterna que es nuestra esperanza. Un Dios que siempre cumple Sus promesas, un Dios que no miente jamás. Es en ese Dios que tenemos esa esperanza que queremos que todos conozcan para que sean salvos.
Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
Juan 14:6 (RVR1960).
Siguiendo a Dios
Seguir a Dios, ser de Dios es perseguir Su verdad. Tener una estrecha relación, una inquebrantable amistad con Jesús nos mantendrá claros en la verdad. Él nos disipará cualquier duda y nos ayudará a combatir las mentiras del enemigo cuando esas dudas nos asalten.
Es necesario mantenernos cercanos a Dios, Él que no miente jamás. Darle prioridad a diario con nuestro tiempo para aprender a vivir con la verdad, aunque duela o incomode.
Para sentirnos cerca de Dios, debemos dedicar el tiempo necesario en nuestras vidas. Recordar siempre Su gran poder, Su inimaginable y eterno amor y que es el Dios que no miente jamás.
Elluz Peraza
CVCLAVOZ
UN ENCUENTRO CON LA PALABRA
REFLEXION
Encuentra la misericordia que te debes a ti mismo
Reflexiones cristianas diarias por CVCLAVOZ
La misericordia es la unión de la compasión con la gracia de Dios, es poner en práctica el amor y la empatía, la capacidad de ponerse en el sufrimiento del otro.
La mayoría de las veces que tocamos este tema, conversamos de lo necesario que es preocuparse por los demás, pero poco se menciona sobre la compasión que debemos tener de nosotros mismos.
A veces es más fácil sentir misericordia por los demás que por uno mismo. En ocasiones podemos esforzarnos por perdonar a las personas que nos dañan, pero no ponemos esfuerzo en perdonarnos a nosotros mismos, ¿te ha pasado?
¿Tienes misericordia por ti?
Pero vayan, y aprendan lo que significa: “Misericordia quiero y no sacrificio”; porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores.
Mateo 9:13 (NBLA)
Este pasaje nos enseña que a Jesús no le gustan mucho los sacrificios, sino la misericordia. En ocasiones llevamos una carga pesada de culpa por nuestras debilidades y frustración por los errores que cometimos, por lo que decidimos castigamos a nosotros mismos; nos encerramos, deprimimos, ocultamos nuestro rostro del Señor o peor, no aceptamos el perdón de Dios creyendo que no merecemos nada bueno para nuestras vidas.
¿Alguna vez has sentido que no mereces nada?
El Señor no desea que continúes con estos sacrificios que solamente te están apartando de su presencia; debes recordar que nadie merece el amor de Dios, esta no es decisión nuestra, sino una muestra de la gran compasión que tiene para nosotros.
En esta oportunidad te animo a pensar en ti. Es posible que en el año que se fue tuviste caídas e hiciste cosas de las cuales te avergüenzas; pero a ti no te corresponde castigarte o juzgarte, sólo a Dios.
El único que puede juzgarte es Dios, ni siquiera tú tienes esta autoridad
El Señor te ama y tiene un plan para tu vida, vívelo con paz y gozo; si te sientes mal por alguna razón, deja de rechazar las bendiciones y el amor de Dios, porque de este modo no llegarás a ningún lado y tampoco te irá bien. Si eres seguidor de Jesús práctica la misericordia, pero no sólo con los demás, sino también contigo mismo y acércate al Padre.
Shirley Chambi
CVCLAVOZ